Encuéntrame a tu lado ✓

Capítulo 13

Joshua

Debo admitir que en el momento en que salí de esa casa me sentí perdido. Si bien yo insistí en irme ahora me doy cuenta que realmente estoy solo. Y esta es la peor de las soledades.

Podría sentarme en un banco del parque y morir congelado y a nadie le importaría.

"Se merece sufrimiento eterno."

"Sus padres, eran buena gente, es un monstruo."

Aun recuerdo lo que mis vecinos decían ese día. Recuerdo sus rostros y su decepción. Sé como eso luce porque la he visto toda mi vida. Mis padres se encargaron de eso.

Ellos me decepcionaron hace mucho tiempo y aun así eso no importa. Y nunca lo hizo.

Bajo la gorra que compré por $0,50 hace un instante así mi cara queda completamente cubierta. Pueden haber pasado seis años pero alguien podría reconocerme y no estoy listo para lidiar con eso.

Camino sin rumbo, tampoco es que tengo a donde ir. Mientras trato de que las ráfagas de viento no me golpeen en la cara, pienso en Aurora y en que nadie va a ayudarme a encontrarla. Por un momento se me cruzó por la mente la idea de pedirle ayuda a Ren, es policía y sus computadoras tienen la base de datos de todos los ciudadanos de este estado. Eso haría mi tarea mucho más simple, pero también habría muchas preguntas en el medio y conociendo a esa familia, meterán sus narices hasta el fondo sin que se los pida.

Ren sabe de mi hermana y sabe con quién se fue. Pero lo que no me dijo es si aun siguen aquí o si se mudaron a otro lugar que es lo más probable. El sólo pensarlo me da rabia e impotencia.

Llego hasta la cafetería a la que me trajo el policía ayer. Ni siquiera sé que estoy haciendo aquí pero la mujer, Kelly, parece reconocerme y salta desde atrás del mostrador para llamar mi atención e invitarme a entrar.

Lo pienso un poco pero termino haciendo lo que me ordena, últimamente estoy siendo muy obediente.

-Es bueno volverte a ver niño bonito-me sonríe mostrando sus dientes- ¿Qué puedo hacer por ti?-en realidad no lo sé, quiero contestar. No estoy seguro de lo que estaba haciendo. Hace cinco años me hubiese hecho el chico duro que no necesita nada de nadie pero ahora cada mala decisión que tome y cada minuto que pierda es tiempo que pierdo con Aurora.

-Ren me dijo q...-ni siquiera puedo terminar de hablar cuando Kelly mueve sus manos y saca del bolsillo delantero del delantal azul un pedazo de papel doblado.

-Ren me habló hace un momento-diablos, ese hombre siempre está metiendo sus narices en todo-mi tío Jasper tiene un pequeño edificio a unas calles del centro. Es antiguo pero sirve-aclara-ha estado muy solo, las dos familias que vivían allí se mudaron a otros estados y el tío Jasper ahora es un viejito solitario, podrías hacerle compañía mientras estés allá, él lo apreciaría.

Miro el papel con la dirección y vuelvo los ojos a ella.

-Gracias, me gustaría intentarlo-esa frase salió de mi boca sin pensar. Kelly me sonríe haciendo que sus mejillas se vuelvan más rosadas.

-Y ven cuando quieras-dice antes de tomar los dos platos que el cocinero acaba de dejar sobre la barra-esas chicas iban pasando por el lugar pero se detuvieron cuando te vieron y entraron como moscas en búsqueda de comida-guiña un ojo y giro la cabeza para ver a dos adolescentes quienes me miran sobre las tablas del menú. Incómodo.

-Creo que me iré ahora-digo eso más para mi mismo que para la mujer risueña frente a mí.

-Eres bueno atrayendo clientes, tal vez deberías solicitar un trabajo aquí-se que lo dice bromeando pero tarde o temprano voy a necesitar un trabajo y esta podría ser una buena oportunidad, si es que a la gente no le molesta ser atendida por un ex convicto-o tal vez podrías hablar con Jack Rodgers, el anciano de la tienda de antigüedades, se está por retirar dentro de poco y últimamente ha necesitado ayuda para organizar la tienda.