Olivia
"No tienes que venir si no quieres, me parecía una buena idea pero si te sientes incómodo podemos pasar de eso y ver los fuegos artificiales en otro lado."
Estuve mirando ese texto desde hace unos minutos pensando en sí debería enviarlo o no. ¿Esa última parte sonará mal? ¿Suena a que estoy insinuando algo? Porque no lo hago.
Creo.
No, por supuesto que no.
Suspiro con fastidio, es un estúpido mensaje. Luego de salir de la tienda de Rodgers caí en la cuenta de que el lugar estará atestado de personas que seguramente conocen a Joshua o se acuerdan de él de alguna forma y, si lo recuerdan, eso significaría que saben lo que pasó con él años atrás.
No quiero que pase por una situación tensa. Cierro los ojos con fuerza, nunca debería haber aceptado la idea de Jamie.
Vuelvo la vista al teléfono y me dispongo a borrar el mensaje pero sin querer le doy a la tecla de enviar.
Genial Olivia, agradece que no fuera nada por lo que debas arrepentirte.
Debe estar durmiendo, son pasadas las doce de la noche, no creo que conteste ahora, me repito interiormente.
Pero lo hace.
"No te preocupes por mí, ve y celebra la noche con ellos, le diré a Leo que me siento mal."
Esa simple frase me hace sentir mal. Me molesta que tenga que esconderse de esta forma.
"Lo siento, no debería habértelo pedido, no quería presionarte"
"Si no lo hicieras no serías tú"
Tiro el teléfono en la cama y me tapo la cara con la almohada, soy una idiota.
Un minuto más tarde, la vibración del celular me sorprende. Joshua está llamándome.
-Deja de pensar en ello, no es la gran cosa-su voz rasposa al otro lado de la línea envía electricidad a todo mi cuerpo.
-¿Cómo lo...?
-Puedo escuchar desde aquí como los engranajes de tu cabeza hacen ruido-ríe apenas. Dios, esa risa causa estragos en mí.
-Olvidé decirte que a papá le encantó tu regalo de Navidad, lo colocó en su mesa de luz, dice que lo hace sonreír cada vez que lo mira cuando se levanta por la mañana.
-Eso es raro-vuelve a reír provocando una sonrisa de mi parte.
-Dice que es lo más divertido que vio en mucho tiempo.
-Bueno, entonces no ha visto mucho. También olvidé agradecerles por sus regalos. Especialmente ese libro para reconocer en qué escala del idiota promedio estoy.
Una carcajada sale de mi boca sin pensarlo.
-Sabía que le ibas a dar un buen uso.
Hay una breve pausa hasta que vuelvo a escuchar su voz.
-¿No puedes dormir?-hago una mueca con mi nariz.
-Suelo tener días donde mi cerebro se rehúsa a dormir temprano.
-Te entiendo.
-¿Tampoco puedes dormir?
-En realidad estaba dormido pero me despertaste...
-¿Qué? Lo siento, lo sien...-Joshua ríe una vez más con su voz grave.
-Bromeo, estaba leyendo un poco, eso me ayuda a conciliar el sueño.
Me gustaría que pudieras celebrar año nuevo con nosotros.
Esperen, ¿lo dije o lo pensé?
-Lo dijiste.
-Diablos.
-Gracias por tenerme en cuenta, intenta contar ovejas o desde cien par abajo, eso también ayuda-comenta ahogando un bostezo.
-Lo haré, suenas cansado, ve a la cama.
-¿Por qué siempre me ordenas y por qué siempre te hago caso? Soy mayor que tú.
-La edad no es una excusa, y lo haces porque sabes que tengo razón, descansa Josh.
-Descansa Livie.
Es la primera vez que me llama así y no puedo evitar morderme el labio ante esa realización.
-¿Crees que me molesta estar a solas con ese bonito cara de príncipe? En realidad me estarías haciendo un favor-habla Jamie al otro lado de la línea- pero ¿por qué no puedes venir?
-Te lo explicaré mañana-contesto tomando mi abrigo del armario- aun tengo muchas cosas para arreglar, ¿entendiste lo que tienes que hacer?
-Por supuesto que sí, no soy estúpida-su voz ofendida hace que me ría.
-Genial, le diré a Leo que espere junto a la caseta de comida rápida-me despido cuando veo a papá acomodar su uniforme al bajar las escaleras.
-Little Bee, ¿tienes planes para hoy?-pregunta tomando su bolso del armario junto a la puerta principal.
-Sí y al parecer tú también, ¿vuelves a la oficina?
-Charlie me está ayudando con el permiso para Joshua, hay que aprovechar los días desiertos en la central-guiña un ojo- pero prometo estar de vuelta para los fuegos artificiales.
-Si... sobre eso, es probable que no vaya esta noche con ustedes.
-¿Alguna otra idea que no conozca?-levanta una ceja.
-Algo así, pero-alargo esa última palabra- sé que Kelly irá esta noche, tal vez puedas hacerle compañía.
-Tu período de casamentera usualmente sale a principios de febrero, ¿se adelantó esta vez?-sonríe negando con su cabeza.
-Bueno, es que año nuevo es una buena oportunidad para ser amistosos con los demás, en especial si la persona es tan linda como Kelly.
-Olivia...
-¡Ya me voy!-grito antes de darle un beso en la mejilla y lanzar la mochila sobre mi hombro-¡te llamaré luego de las doce! ¡Te quiero!-atravieso la puerta de salida no sin antes escuchar un te quiero, cuídate de su parte.
Mi nariz está fría y seguramente roja como la de Rodolfo el reno pero vale la pena luego de la tarde atareada que tuve. El sol está poniéndose y el ambiente festivo se ve y escucha por todos lados.
No sólo le damos énfasis a la Navidad sino también al Año Nuevo. La gente de por aquí realmente disfruta esta época del año y le saca todo el provecho que le sea posible.
La ciudad se ve hermosa desde aquí arriba. Toda cubierta de ese manto blanco de nieve suave y majestuosa, con sus calles decoradas, llenas de luces y pancartas.
Suspiro de alivio al ver toda mi visión hecha realidad y me doy unos golpecitos en la espalda junto con palabras de aliento. Ahora, la segunda parte del plan.
Esperar a Joshua.
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Encuéntrame a tu lado ✓
RomanceJoshua y Olivia son dos jóvenes marcados por la tragedia. Dos jóvenes completamente diferentes pero a la vez tan iguales. Dos jóvenes que aún intentan buscarle el sentido a la vida. Por separado creen no poder lograrlo, pero juntos crean un complem...