EUPHORIA © #1 [✔️]

f i f t e e n

Narrador Omnisciente.

Los rayos de sol pegaban directamente a su rostro descubierto, la rosa que sostenía entre sus finos dedos pinchaba debes en cuando con sus espinas y el viento despeinaba ligeramente su cabello.

Suspiró ligeramente dejando la rosa sobre el pasto llevando sus manos hasta su cabello antes de lograr amarrarlo con una coleta.

Había tenido un día tranquilo, y eso era definitivamente lo que había necesitado después de tanto, una emoción fuerte más y podía jurar qué sufriría de un maldito infarto por el remolino de emociones qué había estado viviendo desde que llegó a aquel lugar.

Su mirada se dirigió hacia la calle segundos después, y un auto de color blanco se estacionó justo en frente de su casa, perfecto, allí ya la tranquilidad seguramente se había ido a la mierda ¿No?, Una chica de cabello color castaño bajo de el auto, su cabello de color castaño se iluminaba viéndose un poco más claro en la luz del sol, caminó hasta estar en la acera justo en frente de la casa antes de quitar sus lentes de sol, sus ojos oscuros miraron a Rose antes de sonreír ampliamente.

—¡Rosie! —se acercó rápidamente hasta la nombrada poniéndose de rodillas en el césped abrazándola.

Creó qué tenía razón al decir a la mierda la calma ¿Está semana era la semana de las visitas inesperadas de Rose?

 
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—No seas amargada Rosie, pensé qué te alegrarias al verme —abulto su rosado belfo haciendo puchero cruzando sus brazos sobre su pecho —. Rosie mala.

—No seas infantil Ji Eun —rodo los ojos —. ¿Qué haces aquí? —elevo una de sus cejas.

—Me dijeron que por fin habías venido a la cuidad y apenas logré contactarme con Jisoo vine a invitarte a mí fiesta de cumpleaños —saco de su pequeño pero elegante bolso una invitación que venía en un sobre la cual tenía grabada la palabra "Feliz cumpleaños Ji Eun" en color dorado —, aún no puedo creer que hayas olvidado el cumpleaños de tú querida prima —poso su mano en su lecho fingiendo indignación.

Rose puso los ojos en blanco.

—Preferiría haberlo hecho antes de qué ir a una de tus horribles y escandalosas fiestas —dejo la invitación en la mesa.

—¡Vamos! ¡Por favor! —rogo la menor —. Jamás nos vemos, puedes invitar a tus amigos también, pero si no vas mamá me va a castigar por no incluirte ¡Y necesito un nuevo celular! Te lo ruego.

—Ahg... No haz cambiado absolutamente en nada Ji Eun, sigues siendo la torpe niña qué me obligaba a hacer sus tareas o solo me hablaba para conseguir algo.

—No vas a comenzar, he cambiado aunque no lo creas, pero de verdad necesito esto —suspiro agotada.

—Bien, asistiré a tu inútil fiesta, pero no por ti —se cruza de brazos —, lo haré porque al menos yo si respeto el hecho de qué seamos familia, es una simple obligación la cual me acostumbraron a cumplir.

Se levantó de su asiento observando a la menor quién aplaudía con emoción.

—¡Genial! —se levantó también de su puesto antes de tomar su bolso —. Te veré allí entonces, puedes llevar a tus amigos si quieres también.

—Si, lo qué tu digas.

—Entonces ¡Nos vemos el sábado! —sonrio ampliamente.

 
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Sábado, aquel día en donde ya sería el cumpleaños de su querida prima, claramente sabía qué debía asistir a la fiesta, y lo había confirmado después de una buena charla de "la familia es lo primero" de parte de su madre en el celular.

Su tía había sido la única en aceptar lo de su padre y su madre así que siempre se habían mantenido en comunicación y unidos, ¿Cómo podría decirle a su madre que era una egocéntrica, mandona y irritable niña?

Era simple, no podía hacerlo.

El auto en donde estaban se estacionó frente a un gran club, era como cualquier otro, pero eso no significaba qué no era la primera vez de Rose en entrar a uno.

—Wow, no me dijistes qué tú prima sabía organizar fiestas —hablo la pelinegra quien había acompañado a Rose a la fiesta como su acompañante.

—Si, organiza buenas fiestas pero eso no hace qué deje de ser la misma niñata mimada y consentida que yo recuerdo —hizo una mueca de disgustó —. Bueno, lo que sea, vamos a divertirnos un poco —la miró sonriendo sintiendo el brazo de la mayor pasar por su cuello dándole un medio abrazo.

Ambas entraron al club juntas, las luces de un color violeta, musica a alto volumen, alcohol, esas típicas fiestas a las cuales Rose evitaba siempre ir, lograron ubicar a Ji Eun en una esquina de el club con un grupo de personas hablando y bebiendo, habían llegado un poco tarde y ya se podían ver a algunos de los jóvenes que allí estaban ebrios, o comiéndose la boca por ahí.

—Rose, qué bueno qué viniste —le sonrió a su prima antes de dirigir su mirada hacia Lisa —. Valla, no sabía qué una Manoban estaría aquí, qué honor.

Lisa soltó una carcajada.

—No te preocupes, siempre es un placer asistir a una buena fiesta —miro a Rose —. Iré por unos tragos, ya vuelvo.

Y ese fue el momento en el qué Ji Eun volvió a hablar de nuevo.

—No sabía qué conocías a los Manoban.

Rose la miro con confusión, ¿Acaso eso era algo muy importante?

—Supongo, ¿Porque tan interesada?

—Los Manoban es una de las familias más populares de todo Corea, es una familia adinerada la cuál tiene suficiente poder cómo para poder hacer lo qué les plazca —miro a Lisa quien se encontraba en la barra pidiendo unos tragos —. Esa chica es la heredera de la fortuna Manoban, todos ellos tienen Historia, temibles por cualquiera.

—¿Disculpa? ¿Estas bromeando? Lisa es... Una chica normal cómo tú y yo, si ella tuviera esa clase de reputación, ya me lo abría dicho —se encontró con la fría y penetrante mirada de Lisa, la cual hizo qué apartará está —. Además ¿Porque tan interesada en ella?

Ji Eun suspiro —Por nada Rosie, por nada.

Dejó una palmada en la espalda de la mayor.

—Lo qué sea, diviértete con tu amiga.

Le hecho una última mirada a Lisa.

— Créeme, lo haré —sonrio para si misma.