n i n e t e e n

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Narrador Omnisciente.

En la casa Kim, invadía el silenció, los pequeños pasos de Rose bajando la escalera resonaron por cada escalón que bajaba.

Sunoo se encontraba debajo de las escaleras esperándola, y una vez qué está termino de bajar las escaleras la miro.

—Vamos, se nos hará tarde —trato de tomar su brazo pero está lo quito.

—Me metiste.

—¿De que hablas niña? —Rose dió unos pasos hasta quedar frente a él encarandolo.

—Me mentiste, mi nombre no es Ji-hyo, mis padres no murieron, yo no vivo aquí y tu no eres mi hermano —lo empujó viendo la expresión sorprendida de Sunoo.

—¿Como tú?

—¿Como yo que? —las lágrimas se acumularon en sus ojos —. ¿Porque me hiciste esto? ¡Confíe en ti Durante seis años! Mis padres piensan que estoy muerta, mis amigos.

—Era lo mejor para ti.

—¿Lo mejor para mí? Vete a la mierda —intento caminar hacia la puerta pero fue detenida por Sunoo quien la tomó del brazo.

—No irás a ninguna parte —advirtio.

—Por supuesto que lo haré —de su bolsillo, saco una pequeña navaja la cual enterró tres veces en el estómago del mayor haciendo que cayera al suelo retorciéndose.

El sentimiento se satisfacción recorrió por su cuerpo mientras se alejaba de aquel lugar, corriendo, apenas salió de aquella casa corrió lo mas rápido que pudo lejos sin siquiera mirar atrás.

Por fin, era libre de nuevo, aquel sentimiento de emoción se fue al instante parando en seco al recordar el día de ayer, cuando los labios de Jisoo y Lisa hicieron contacto, eso la abrumo de nuevo.

Suspiró pesadamente.

El remolino de emociones han vuelto de nuevo.

Con su peor cara y sus emociones matandola por dentro, comenzó a caminar por las frías calles hasta llegar a la casa de quién ahora, era su mejor amigo.

—No estés deprimida Ji... Rose —hablo Baekhyung quien consolaba un poco a su mejor amiga, le había contado todo lo que había sucedido con Sunoo así que ya podía estar un poco más tranquilo por ello —. Ya tu hermano no te molestara.

El era el único qué conocía la actual situación de Rose y todo lo que había estado sufriendo, además, le había contado todo qué había pasado entre ella y Lisa cuándo por fin recupero su memoria, la cual era mejor qué hubiera perdido de nuevo.

Su confianza en Jisoo se había ido, al igual que su confianza en Lisa.

» Te amó —dijo Lisa una vez sosteniendo su mano en la cafetería.

Se sintió traicionada, cómo si un cuchillo fuera enterrado en su pecho, al parecer aquellos "te amó" fueron a otra persona cuando menos se lo esperaban, ya no eran de ella, ahora eran ajenos al igual que ese hermoso sentimiento de protección al estar junto a ella.

Le había dado su primera vez, le había dado el derecho de saber qué era lo qué sentía realmente, él derecho de que supiera de que era la única persona qué lograba qué su cuerpo sintiera euforia, un sentimiento al cual se había aferrado durante días, semanas, meses, un sentimiento la cual la volvía completamente loca cómo si de una clase de droga se tratase.

Lisa había sido su maldita adicción todo esté tiempo.

Pero al parecer, ella sólo fue un maldito juego de mesa al cual podías tirar si no te gustaba o si simplemente te aburrias de el dejarlo tirado en una pila la cual pronto iría a la basura.

—No es eso —suspiro agotada —. Sólo estoy decepcionada.

La mano de Baekhyung acariciaba su cabello una y otra vez tratando de animarla.

—Escuche que Nayeon organizará una fiesta ¿Quieres ir? —ladeo un poco la cabeza logrando ver el rostro de Rose quien después de unos segundos asintió ligeramente haciendo que sonriera —. Vamos a arreglarnos para salir a divertirnos.

—¿Crees que la vuelva a ver? —pregunto antes de que pudiera levantarse —. Sabés... Quiero a Lisa, pero ¿Y si ella es más feliz en otro lugar?

—Aveces las cosas no son como esperamos, todo estará bien ¿De acuerdo? Además... No tienen porque saber en donde están si es que quieres.

—Si quiero, quiero que sepa que sigo viva aún, no que lloren mi muerte.

Escucho un suspiro por parte de Baekhyung —. Tranquila, pronto sabrán qué sigues viva.

—¿Puedo al menos ver a Jennie?

—No creo que sea el mejor momento, puedes, pero deberías esperar hasta que te sientas mejor y con ánimos cómo para hablarles, ¿No crees?

—Si —suspiro —. Ven, vamos a divertirnos al menos por una noche, me ayudará a olvidarme de lo qué siento por un rato, ya había olvidado el desorden que tenían mis sentimientos.

— Bueno ¿Como te sientes?

—Fisicamente, siento qué podría levantar un tanque de guerra con mis propios manos, mentalmente estoy exhausta de todo esto —se levantó de el sofá —. ¿Mis cosas siguen en la habitación de huéspedes?

—Sabes que si.

Le sonrió, antes de ir a la habitación de huéspedes para cambiarse.

Mierda, ¿Que tanto había extrañado ese maldito sentimiento? Era un desastre en su conciencia, ¿Como era qué aun podía mantenerse en pie?

Realmente no lo sabía, quería averiguar ese pequeño detalle pero jamás llegaba a obtener una respuesta.

Pero creó que hoy sabía la causa de aquel desastre que se había formado desdé hacia años.

Y la respuesta era: Lalisa Manoban.

Nota:No sé si lo han notado, pero los capítulos están mucho mas cortos de lo usual, pero es porque quiero alargar un poco más la historia y créanme, el próximo capítulo será mas largo porque habrán más cosas

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Nota:
No sé si lo han notado, pero los capítulos están mucho mas cortos de lo usual, pero es porque quiero alargar un poco más la historia y créanme, el próximo capítulo será mas largo porque habrán más cosas.

Y gracias a los lectores que siempre votan en mi historia y en mucho mas a esa personita especial que siempre comenta en cada uno de mis capítulos, no saben lo emocionada y feliz qué estoy por cómo va la historia.

Sigan atentos.

Hass Anderson.

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