Ella el como el sol.
Ella era como la luna.
Park Chaeyoung decide mudarse con su mejor amiga para vivir el sueño de la gran cuidad, dejando a un lado la vida aburrida e insignificante del campo para estudiar su carrera soñada en la amplia Seúl.
Pero...
El sonido de las risas eran casi nulos al alrededor de la castaña, quien con la punta de su bolígrafo tanteaba la pequeña hoja de papel de libreta observándolo con precisión, analizando cuidadosamente las continuas letras "J" que había escrito en su libreta con aquella hermosa caligrafía obtenida por años de caligrafía. Jennie suspiro sin darse cuenta de la mirada ajena que se posaba sobre ella, mientras su mano se movía casi por sí sola mientras trazaba líneas hasta que estas formaron una especie de dibujo de un vaso de cartón, colo de esos vasos que uno utiliza cuando compra algún café para llevar en alguna cafetería o puestos de comida, solo que era diferente ya que este no tenía tapa, ni tampoco la forma parecida, era más bien como si fuera un vaso de ¿Plástico?
— Hey. — Escucho la voz de Lisa detrás de ella mientras posaba sus manos en el espaldar de la silla, observando también la hoja de la libreta. — ¿Que escribes?
Jennie sintió su rostro ponerse pálido mientras rápidamente ocultaba su libreta dentro de su bolso Channel regalandole una sonrisa tímida a Lisa.
— Nada. — Respondió mientras cerraba el cierre del bolso.
— ¿Nada? Vi que había algo en la hoja Jennie, pensé que nos contábamos todos, jamás te vi escribir en una libreta.
— Solo trató de hacer un poco de caligrafía... Nada nuevo.
Lisa alzo una de sus cejas mirándola con esa típica cara de "no te creo nada." Pues conocía a Jennie desde hace años y desde que acabaron las fiestas ella estuvo actuando bastante peculiar a los ojos de Lisa.
Poso su mano en su hombro transmitiendo preocupación, su mejor amiga jamás había actuado de esa manera frente a ella y le preocupaba en demasía, comenzando a formar sus propias y erróneas hipótesis en su cabeza comenzando a dudar inclusive en sus actos, ¿Le había hecho algo? Ella jamás le había ocultado algo desde que se conocieron, o al menos eso pensaba ella al parecer.
Su mano fue quitada en un movimiento rápido mientras Jennie se ponía de pie apresuradamente.
— Solo... — Jennie suspiro. — Olvídalo, estoy cansada, así que volveré a mi habitación si no es mucho pedir. — Corrió hacia adentro dejando a los presentes atónitos mirando en dirección a la puerta del patio trasero.
Lisa no apartó su vista de la puerta, mirándola decaída mientras unos pequeños pasos estaban acercándose a ella poco a poco. — ¿Lisa?
Volteo para poder ver a Rose mirándola con preocupación, no por el reciente comportamiento de Jennie si no por el actuar de Lisa ante la situación, pudo ver desde la distancia su rostro deprimido y su mirada ida como si estuviera decepcionada o sintiendo alguna fuerte emoción que la aislara de alguna o otra manera dentro de su cabeza.
— ¿Pasa algo? — Pudo verla bajar la cabeza antes de negar desganada, volvió a acercarse para esta vez tomar su mentón con su mano derecha forzando a mirarla fijamente llevando lentamente su mano hasta su mejilla acariciando esta levemente con su pulgar sin romper el contacto visual, algo en la mirada de Lisa la hacía saber que la respuesta era un rotundo "Sí." El cual trataba de ocultar volviendo a negar con la cabeza solo que esta vez Rose no le creería pues sabe que Jennie y ella han sido amigas de toda la vida y la manera en la que la alejo de esa forma tan brusca daba mucho que pensar a los ojos de los demás, no quería imaginar el debate que se había formado en la cabeza de Lisa en tan solo un par de simples segundos, era preocupante.
Finalmente alejo su mano mirándola con tristeza, sabiendo que aunque quisiera Lisa era demasiado reservada como para decir algo que le ayudara a comprender realmente, pero sabía que podía ser.
Con él tiempo había averiguado sobre la historias de ambas, el cómo se conocieron, el tiempo que llevaron juntas inclusive pudo aprender un poco más del pasado de Lisa, y hasta incluso pequeños pedazos de lo que solía ser el pasado de Jennie, por supuesto, manteniendo oculto lo que creía que podría afectarle a ella.
Son embargo no lo dejaría de esa manera. — Necesitas descansar, ¿Que tal si vamos a adentro? Jungkook esta cómodo aquí con sus padres así que dudo que les importe si vamos a descansar un rato, incluso podría...
— Chaeyoung, no. — Interrumpió Lisa antes de suspirar, ella solo tomó su celular sin ni siquiera mirarla. — Iré a dentro yo, hazle compañía a Jungkook y a sus padres, yo estoy bien, no necesito una niñera.
Enfadada, Lisa entro a la casa. Rose sintió una opresión de su pecho seguido de impotencia por no poder hacer nada, y también por la brutalidad con la que las palabras de Lisa habían salido, perdiendo completamente el conocimiento de lo que era dulce hacía Rose.
Jugando con sus dedos solo se mantuvo ahí parada observando la puerta como si estuviera esperando a que sigo ocurriera, sin embargo eso no ocurría, era muy desesperante, solo quería correr, quizás golpear algo debido a la impotencia pero no podía hacer nada, así que solo con las fuerzas que no sabía que tenía se dio la vuelta y camino lejos de ahí siendo observada por Jungkook, Taehyung y sus padres, sin embargo a ella no le importaba que hubieran visto aquella pequeña escena que se había armado, ella por alguna razón quería huir.
Al estar lejos de la vista de todos comenzó a correr directamente hacia el bosque adentrándose al final en lo más profundo de él. Estuvo corriendo un par de minutos hasta que sus piernas comenzaron a fallar y su respiración a irregularse, ahí fue cuando finalmente paro apoyándose en sus rodillas para recuperar el aliento. Su mirada fue hacia el frente y inspeccionó aquella pequeña parte del bosque con la mirada, solamente era una pequeña parte algo oscura del bosque, había un pequeño lago en frente de ella por lo que el sonido de su respiración y el sonido del agua corriendo y salpicando reinaba en el lugar. Su mirada fue un poco más abajo encontrándose con un pequeño tronco.
Se acercó y se sentó en el mirando el lago sin apartar la mirada durante un rato entrando en un pequeño trance que la desconcertaba un poco, sin poder apartar su mirada del agua, cerrando sus ojos y inhalando la fresca brisa.
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