Ella el como el sol.
Ella era como la luna.
Park Chaeyoung decide mudarse con su mejor amiga para vivir el sueño de la gran cuidad, dejando a un lado la vida aburrida e insignificante del campo para estudiar su carrera soñada en la amplia Seúl.
Pero...
En la nueva propiedad Manoban Rose se encontraba junto a Jungkook y sus padres viendo una película en la sala. Una muy aburrida y cliché a ojos de Rose pero era divertido el ver a Jungkook pelearse con sus padres cada vez que Seokjin se sentaba discretamente en el regazo de su esposo para abrazarse y acurrucarse mientras veían la película. Era bastante tierno el ver a los padres de Jungkook demostrar tan abiertamente su amor sin importarles quien estuviera juzgandolos a su alrededor, de hecho era admirable observar aquel tipo se admiracion y pasión que no se desvanecía ni siquiera con el pasar de los años.
Ambos eran una ternura. Y ella quería que Lisa y ella alguna vez llegarán a ser de esa manera.
Un suspiro de agotamiento escapo de los belfos semi abiertos de la pelirosa quien miró con disgusto la pantalla, no podía haber una historia tan cliché como aquella que sus ojos presenciaban, pero por otro lado escucho un pequeño sollozo al otro lado del sofá, se estiro un poco hacia el frente con curiosidad para poder ojear un poco de lo que pasaba en aquel lado y pudo ver a Jin con un montón de palomitas en la boca y pequeñas lágrimas recorriendo por sus mejillas mientras su esposo acariciaba sus hebras tratando de cesar el llanto de su amado.
— Cariño, solo es una película. —Escucho a Namjoon decir en un pequeño y dulce murmuró, sonrio ante aquella acción, a pesar de que la película era un asco al menos podía distraerse con la ternura que eran los señores Kim al estar juntos. — No es real.
— ¡Pero yo lo sentí como si fuera real! Están hechos el uno para el otro. — Se quejo con la voz quebradiza aquel mayor dejando a un lado el tazón de palomitas de mantequilla solo para abrazar a su esposo y hundir su rostro en su pecho.
Tierno. Pensó Rose para si misma.
Bostezo estirando un poco sus extremidades y luego se puso de pie, tenía que caminar un poco antes de que sus piernas se cayeran cuando decidiera levantarse, pues habían estado viendo un puto mataron de películas las últimas 5 horas. De pronto sintió todas las miradas sobre ella como si fuera alguna clase de interrogario, se encogió un poco sonriendo tímidamente sin saber que decir o hacer.
— Solo iré a buscar más soda. — Murmuró bajo tímidamente.
Sonrió un gran alivio al sentir todas las miradas siendo apartadas de su persona, permitiendole libremente desplazarse hasta la cocina por dicha bebida gaseosa.
Quizás dentro de un rato iría a dormir, pero quería esperar a que Lisa regresara de la empresa para poder hacerle un poco de compañía antes de dormir, porque muy dentro de ella sabia que si no lo hacía posiblemente Lisa no lograría dormir durante toda la noche. Lisa creía que Rose no se había dado cuenta de todas esas noches que no hacía más que moverse de un lado al otro en la cama sin poder conciliar el sueño gracias a la preocupación.
Quizás debía hablarlo con ella más tarde.
Abrió la nevera para buscar más refrescos para todos pero unos brazos rodearon su cintura haciendo que pegara un pequeño brinco asustada por tal acción, pudo volver a respirar cuando pudo reconocer aquel anillo de compromiso que destacaba en la mano derecha de aquella chica quien por supuesto era su hermosa prometida.
Se dio la vuelta sobre sus talones encarando a aquella pelinegra que había robado su corazón desde hacía mucho tiempo.
— No hagas eso, me asustaste. — Se quejo la pelirosa cruzando sus brazos en manera de protesta.
— Quería sorprenderte, no asustarte cariño.
— Pues has hecho ambas. — Refunfuño haciendo un pequeño berrinche debido a que gracias a aquello su corazón aun latía aceleradamente.
— Premio doble.
— ¡Pe... — Uno de los dedos de la pelinegra se poso sobre sus labios pidiéndole silencio, y luego apunto con la cabeza dirección a la sala, cierto, aun Jungkook y sus padres veían esa película basura.
Rose mantuvo silencio unos segundos y fue suficiente para que Lisa quitara su dedo y en vez de aquello dejara en casto beso sobre los labios ajenos sonrojando a aquella chica de cabellos rosados inmediatamente.
— Atrevida. — Fue lo ubico que pudo decir con las mejillas sonrojadas. Lisa río ante su aspecto, pues gracias a que están completamente sonrojada su cerebro asimilaba aquella imagen con la de un tierno tomate. — ¿Porque te ríes? Deberías estarte disculpado por robarle un beso a su majestad.
— Oh, por supuesto reina mía. Discúlpeme por robarle un beso, ¿Me permite robarle otro? — Imito una reverencia.
— Ya que insistes mi leal guerrera. — Tomo el cuello de la camiseta de Lisa y la empujó hacia ella uniendo sus labios en un apasionado beso en donde sus lenguas bailaban al compás creando un hermoso baile el cual solo ellas podían formar.
Aquella hermosa escena se podía ver desde la pantalla de la laptop, ¿De quien? Lo adivinaron, Kim Jisoo. La pelirroja no pudo evitar ver aquella escena con rabia, arrugando los importantes papeles que sostenía entre sus manos al ver aquella escena, cerró la pantalla de la laptop frustrada y se tiro en su silla de cuero recostando su cabeza en el espaldar.
— ¿Porque mierda sigo haciendo eso Irene? Rose tuvo lo que quería, me robo a Lisa. Jaque mate, fin del juego. — A pesar de no querer creerlo muy en el fondo ella lo sabía, sabía que la unica manera de que Lisa al menos se fijará en ella sería acabando con Rose, pero eso tampoco le daba seguridad. Era como en un tablero de ajedrez, la más mínima jugada podía llegar a ser el fin del juego, y si su plan fracasaba Lisa de todas maneras jamás la amaría, habían dos simples opciones; o aceptaba su amor o la odiaria por toda su vida, y Jisoo estaba segura de que la segunda sería la opción acertada en este casó, porque no siempre podemos atinarle a la diana.
Irene dejó la taza de té en la mesita de café que había frente a ella y se levanto, se tomó el tiempo de caminar hasta quedar detrás de Jisoo y coloco sus manos sobre sus hombros y dio un pequeño masaje en ellos.
— Por eso tienes más razones de acabar con ella, Jisoo. A ambas nos quitaron algo, ambas estamos igual de pérdidas, y es hora de tener nuestra venganza.
— Lo sé pero...
— Vamos... Pronto, crearemos caoos, y todas tus preocupaciones se irán, y después, Lisa será toda tuya.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
si ven algún error ortográfico, pueden decirlo en los comentarios. <3