Enséñame a ser tú destino #3 |+18|

Lo sé.

Capítulo 7.

(Maratón 1)

Leticia.

No había día en el que Aiden no estuviera con Aly agarrada de la mano cuando llego por la mañana.

Desde que había tenido una arada cardiaca, Aiden ni siquiera dormía. Se limitaba a dormir máximos dos horas cuando yo venía y el iba a ducharse. Pero nada más, no quería estar mucho tiempo fuera del hospital por si se despertaba.

Se le notaba en la cara lo cansado que estaba, así estábamos todos, pero el, el que más.

No la dejaba sola para nada.

Incluso cuando yo estaba con ella, el también. Eso me demostraba lo mucho que la quería y lo mucho que era capaz de cuidarla.

No se había confundido, Aiden era como una especie en extinción. Aly sabia escoger bien.

-Aiden, ve a comer algo.

-Estoy bien.

Suspiré.

-Va a estar igual cuando vengas.

-Eso no lo sabes.

Tenía razón, no lo sabía y ojalá me equivocara, pero Aly no iba a despertar en esos diez minutos que el tardara.

-Como quieras. Ire yo a por algo de la cafeteria y de camino te traeré algo a ti.

-No hace falta...

-Si, si la hace. Ya tengo a mi hija debatiéndose entre la vida y la muerte. No dejaré que mueras tu también de hambre.

Me levanté de la silla, fui hasta el y le agarré de la barbilla para que me mirara.

-No soy tu madre, pero te puedo asegurar que te quiero como tal. Eres el padre de mis nietos y la persona que mi hija eligió, y no se equivocó al hacerlo. Cada día me demuestras más cuánto la quieres y hasta donde eres capaz de llegar por ella y por eso, te estaré retener ñame te agradecida. Y espero y deseo que cuando ella despierte, volváis a estar juntos, por que sois una mierda el uno sin el otro.

Ultimamente lo he visto llorar cada día por Aly, pero ver como sus ojos se les humedecían por lo que yo le acaba de decir, me hizo querer abrazarlo y no soltarlo.

Aún eran unos críos sin saber nada de la vida.

Si -Despertará- susurré en su odio.

-Lo sé- contestó devolviéndome el abrazo.

-Iré a por algo de comer- afirmé separándome de él.

No volvió a poner ninguna pega, asintió con la cabeza y se volvió a sentar al lado de Aly.

Sabía que estaba en buenas manos, siempre lo supe.

**

Aiden.

Desde el último susto que Aly nos dio, todo ha ido mejorando. El tratamiento iba haciendo si efecto y se hacía notar moviendo los dedos de la mano o la mano entera.