Enséñame a ser tú destino #3 |+18|

Accidente.

Capítulo 3:

Aly.

-Aly, despierta. Tienes ginecólogo- escuché decir a mi madre desde la puerta de mi cuarto.

-Mhmm- me di la vuelta.

-Vas a llegar tarde, levántate. Cuando llegues te vuelves a dormir.

Resoplé.

Me estiré en la cama y la miré.

-¿No puedo faltar?

-No, vamos. Te espero abajo- cerró la puerta tras ella.

Me levanté de la cama y cuando me agaché para buscar las zapatillas, una náusea me hizo correr hasta el baño.

Odiaba eso, pero odiaba aún más que Aiden no estuviese detrás mía cogiéndome los pelos.

Cuando terminé de echarlo todo, me metí en la ducha con agua fría.

Me lavé el pelo con agua fría también, necesitaba espabilarme y esa era la mejor forma.

Una vez fuera de la ducha, me puse unos vaqueros y una camiseta holgada.

Toda la ropa de premama- como no-.

Me peiné, pero me dejé el pelo suero y mojado. No tenía ganas de perder tiempo secándomelo.

Me lave los dientes y baje a desayunar.

O por lo menos, a intentarlo.

-Buenos días- dije entrando a la cocina.

-Buenos días- me saludó Hugo.

Cuando olí el olor a comida que había en la cocina, mi barriga rugió, pero no de hambre.

Puse cara de asco al ver el desayuno.

-¿Hoy tampoco desayunarás?- preguntó mi madre.

-Creo que no.

Los bebés estaban últimamente demasiado delicados. Apenas comía nada, todo me daba asco o lo vomitaba.

Así estaban las cosas...

-¿Quieres que vayamos contigo?- me preguntó Hugo.

-No, prefiero ir sola.

-¿Estas preparada para saber los sexos de los bebés?- mi madre no paraba de pedirme que lo preguntara, pero yo aún no quería saberlo.

De alguna manera, pensaba que las cosas entre Aiden y yo volverían a ser como antes.

Admite que no quieres saberlo por qué quieres esperarlo a él.

Bueno... eso también.

Mi ilusión era enterarnos juntos, pero ya tenía asimilado que eso no iba a pasar.

-No, aún no.

-¿Cuando...

-No lo sé, mamá- la interrumpí.

-Esta bien, cualquier cosa nos llamas.

Asentí con la cabeza y cogí el bolso y la chaqueta.

-Me llevo tu coche- le dije a mi madre antes de salir por la puerta.

Me monté en el coche y lo primero que hice fue coger el móvil para mirarlo.

Tenía varios mensajes de Amber, ella sabía que hoy tenía ginecólogo y no quería perderse ningún detalle.

*Amber: nada más salgas, cuéntame que tal todo*

*Amber: ojalá pudiera estar ahí contigo, hermana*