Te lo recordaré cada día.

12.1K 800 217
                                    

Capítulo 14:

Aly.

-Por que estamos pa...- me calle justo cuando me di la vuelta y lo vi de rodillas sosteniendo una pequeña caja con un anillo dentro.

-Dime, ojitos ¿Quieres arder conmigo el resto de tu vida?

No puede ser... ¿Me acaba de pedir matrimonio?

Si, y está esperando a que contestes.

Joder... que esto va enserio... los bebés, la boda...

Estaba temblando, las piernas me temblaban, no se ni como me sostengo en pie. Pero entonces lo miré a los ojos y no dudé.

-Hasta que nos convirtamos en cenizas-dije con los ojos llenos de lágrimas.

Aiden sacó el anillo de la caja y me lo colocó en el dedo anular izquierdo.

El anillo era un diamante en forma de corazón con pequeños diamantes al rededor. Era imposible dejar de mirarlo.

Cuando se levantó puso su mano en mi nuca y tiró de mi hasta estampar mis labios contra los suyos. Un beso lleno de pasión, amor y deseo.

Me separé de él sonriendo y le susurré;

-No se me ha olvidado que me has dicho que me llevarías al McDonald's.

-Solo a ti se te ocurre decir algo así cuando te acaban de pedir matrimonio.

-¿Que pasa? Como por tres- me encogí de hombros.

-Tu siempre comes por tres, no por que estes embarazada- se empezó a reír.

-No te rias, inútil.

-Vale- se puso serio aguantando la risa.

-Te odio- le di con el bolso en el brazo.

-Me amas- corrigió.

La noria nos dejó abajo después de un rato y Aiden me agarró de la mano hasta llegar al coche.

Condujo con una mano en mi muslo todo el camino y yo con una en el suyo.

Paro en el primer McAuto y pidió dos menús, sin preguntarme que quería, por que ya lo sabía.

-Aun no han acabado las sorpresas- dijo cuando íbamos de camino a casa con la comida.

-¿A qué te refieres?

¿Es que aún puede haber más? Madre mía.

-En que estás hablando con el director de una empresa de arquitectura- sonrió mirando allá carretera.

-¿Que? ¿Director? Pero...¿Cuando ha pasado eso?

-Aun hay más.

-¿Más?

-Si. En menos de un mes nos vamos a España- me miró- a vivir- afirmó.

-¿¡A ESPAÑA!?- grité -¿¡A VIVIR!?

-Eso he dicho, si.

No puedo creérmelo. Iba a volver a España para vivir con Aiden siendo director de una empresa de arquitectura. Iba a cumplir su sueño sin tener que separarse de mi.

-Hugo me ayudo a conseguirlo y no te dije nada para darte la sorpresa.

-Que fuerte- dije sin creérmelo- voy a volver y contigo.

-Hay que prepararlo todo para irnos. Tengo que estar allí antes de que acabe el mes.

-Lo prepararemos todo.

Enséñame a ser tú destino #3 |+18| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora