Enséñame a ser tú destino #3 |+18|

Dudas.

Capítulo 27:

Aiden.

Aly por fin tenía su vestido. Yo tenía mi traje. Los mellizos tenían los suyos. Las mesas estaban decididas y la decoración también. Nuestros amigos llegarían en unos días para estar unos días antes de la boda con nosotros. Ya estaba todo listo y Aly un poco más relajada.

Solo quedaba una semana para el gran día y aún no me podía creer que todo esto fuese real. Que Aly y no nos casaríamos. Que oficialmente seríamos una familia.

Aún recuerdo cuando la vi por primera vez. Tan callada. Tan tímida. Quien me diría a mi que unos años más tarde terminaríamos siendo padres y al borde del; si, quiero.

Yo, que solo quería follarmela como a todas las demás y acabe hasta las trancas por ella incluso antes de ella por mi.

Y no me arrepiento de nada. Ni de conocerla. Ni de haberla tenido que anteponer a mi sueño. Ni tener a nuestros hijos. Y muchos menos pedirle matrimonio. Todo ha merecido la pena. Ella merece la pena. Nosotros la merecemos.

Aunque Aly estuviera más tranquila, la notaba distante. Distraída. A penas se acercaba a mi, era yo el que iba a buscarla y no sé el por qué. Y eso me estaba matando.

Intentaba hablar con ella sobre la boda, pero ella cambiaba de tema o no contestaba y se hacía la loca.

Le he preguntado a Amber si ella sabía algo o Tyler, pero tampoco lo sabían y estaba seguro de que si lo sabían, no me lo dirían.

La vi salir de la ducha en toalla y me acerqué por detrás sonriendo. Puse la mano en su cadera e intenté quitarle la toalla.

-No tengo ganas. Estoy con la regla- agarro la toalla impidiendo que se la pudiera quitar.

-¿Desde cuando la regla ha sido un problema para nosotros?

-Desde hoy.

La solté suspirando y fui al cuarto de los mellizos. Estaban moviéndose en la cuna los dos y me senté en la mecedora que teníamos al lado de las cunas.

Aunque teníamos dos cunas, los solíamos meter a los dos en la misma. Pero para dormir, dormían con nosotros.

Me puse a observarlos mientras pensaba en que coño podría estar pasándole a Aly por la cabeza. En lo que le estaba rondando. Había algo que no la dejaba tranquila.

Le di el dedo a Nora que tanto buscaba metiendo la manita entre los barrotes de la cuna. Dylan se había quedado dormido al lado de su hermana. Y yo seguía pensando mientras jugaba con la manita de Nora.

Vi como Nora se llevaba el dedo a la boca y supe que tenía hambre. Me levanté de la mecedora y fui al cuarto a buscar a Aly.

-Nora tiene hambre.

-Vale. Voy.

Se levantó de la cama y salió del cuarto.

-Ojitos, tenemos que hablar ¿No crees?

Se sentó en la mecedora después de coger a Nora y se la colocó en el pecho.

-¿Sobre que?- preguntó.

-Sobre que te pasa. Llevas días así.