Enséñame a ser tú destino #3 |+18|

Dentro de poco.

Capítulo 20:

Aly.

-¿¡COMO ESTAN MIS BEBÉS!?- gritó Amber desde la puerta.

La vi entrar con un puñado de globos rosas, azules y plateados. Dos ositos de peluche iguales y dos bolsas supongo que con más regalos dentro.

Detrás de ella, entraron Sebastian y Tyler con más globos y más peluches.

-¿Habéis salido de una feria?- dijo Aiden desde mi lado.

-Cállate- dije riéndome.

-¿Como estas hermana?- me preguntó Amber acercándose a mi.

-Mejor que ayer.

-¿Y mis sobrinos?- preguntó Tyler buscando las cunas.

-En la incubadora.

Por la cara que pusieron, supe que Aiden no le había dicho nada.

-¿Por que?- quiso saber Amber.

-Por que han nacido antes de tiempo- le explicó Aiden.

-¿Pero están bien?

-Si. Solo que tendrán que pasar allí unos días, pero todo bien.

-¿Podemos verlos?

-Si, cuando sea el horario.

-¿Como fue todo en el parto? ¿Te dolió mucho? ¿Que se siente?- Amber hacía muchas preguntas.

-Si, dolió. Mucho.

-Joder, no me asustes.

-Todos los partos no son iguales- le dijo Sebastian.

-Pero supongo que el dolor es el mismo- dijo Amber.

-Lo mío fue doble, lo tuyo no- me reí.

-Si, es que la puntería de Aiden...

-Es perfecta- recalcó el.

-Demasiado.

-Pues en el momento no te quejaste- arqueó una ceja.

-¿Podemos dejar el tema? Me dais envidia- Tyler se quejó.

Habían venido de Londres para conocer a Dylan y Nora y verme a mi. Se quedarían unos días en un hotel cerca de mi casa por que no quisieron aceptar quedarse con nosotros en casa de mi madre.

Los padres de Aiden y Hanna llegarían mañana también para conocer a los bebés e igual, se quedarían unos días.

Se que las cosas con Roger estaban bien, pero igualmente estaba nerviosa por lo que pudiera decir o hacer. No iba a confiar en el de la noche a la mañana, pero si le daría la oportunidad.

Aiden y Sebastian se fueron. Amber y Tyler se quedaron conmigo y me pusieron al día. No hacía mucho tiempo que nos habíamos ido, pero aún así, parecía que hacía años que nos habíamos mudado.

-Tyler tiene novio- dijo Amber riéndose.

-¡Que no es mi novio!- le dio un guantazo- es un amigo...

-Los amigos no follan- remató Amber.

-Pues un amigo especial- encogió los hombros.