Enséñame a ser tú destino #3 |+18|

Bienvenidos al mundo.

Capítulo 19:

Aly.

-Estoy bien, solo son pequeños dolores- dije sujetándome la barriga.

-¿Pequeños? Aly, estás sudando- mi madre exageraba.

-Estoy bi...- noté como un líquido bajaba por mis piernas, empapándome.

-¡Aly! ¡ACABAS DE ROMPER AGUA!- gritó.

Estaba sin moverme, notando como el líquido transparente bajaba por mis piernas.

-¿Ya? No puede ser, aún me falta un mes.

-Voy a llamar a Aiden- cogió el móvil ignorándome.

-Joder- me senté cuando noté una contracción más fuerte que las anteriores.

-¡AIDEN! ¡ALY ACABA DE ROMPER AGUA!- dijo gritando al móvil.

Supuse que le diría que venía en seguida por que mi madre colgó rápido y se acercó a mi.

-Respira tranquila...

-Joder, esto duele mucho.

-Aiden y Hugo vienen en camino, respira.

Joder, como dolía.

-¡AH! ¡JODER!- otra contracción -¡MAMÁ ESTO DUELE MUCHO!

-Lo sé. Tranquilízate.

Las contracciones cada vez eran más frecuentes y más dolorosas. Mi madre respiraba conmigo a la vez que me tranquilizaba.

-Estoy aquí- dijo Aiden entrando por la puerta- Vámonos, ojitos.

No esperó a que contestara. Me cogió en brazos del sofá y me llevo hasta el coche donde estaba Hugo esperando con el coche arrancado.

Lucas y Marcos nos seguían en otro coche detrás.

Aiden iba detrás conmigo agarrándome de la mano. Hugo y mi madre iban delante discutiendo que hospital era mejor. Y yo solo podía quejarme de los dolores que tenía.

-Quiero que esto pare...- mis ojos empezaron a humedecerse por el dolor.

-Ojitos, respira.

-¡ESTOY RESPIRANDO INÚTIL! ¡PERO DUELE IGUAL!

Cuando Hugo paró el coche en la puerta de urgencias, Aiden me volvió a coger llevándome hacia dentro del hospital.

Los médicos no tardaron en atenderme y llevarme a la sala de parto.

Aiden iba todo el tiempo conmigo de la mano, intentando tranquilizarme, pero no funcionaba, no me soportaba ni yo misma.

-Ponerla en la camilla.

Me subieron en una camilla y me pusieron una vía con suero para que no me deshidratada.

Me quitaron el pijama que llevaba y me pusieron un camisón de hospital. Me prepararon para el parto mientras los dolores no cesaban.