El ambiente estaba caldeado. Jimin se giró de forma sutil hacia la espalda de JK sin dejarle moverse. Ahora fue él quien empotró al maknae contra los azulejos y abrió un chorro de agua para que esta recorriera lentamente toda la espalda del moreno. La barbilla de Jimin estaba apoyada en el hombro del maknae, muy cerca de su oído y a un palmo de su cuello.
-Jungkook-ah... Tengo hambre.
Jimin mordió el lóbulo de la oreja del chico para terminar de chuparlo. Una de sus manos curiosas acariciaba los recientes abdominales del joven. Le recordaban a los suyos tiempo atrás. Su otra mano paseaba alrededor de la ranura del trasero, deslizando su dedo índice hacia el interior, haciendo curvar toda la espalda del chico. El rubio no podía evitar tener el control en algún punto. Ya Jungkook había jugado demasiado con él, era su turno.
Jungkook tenía los codos apoyados en la pared, uno a cada lado para poder mantenerse. Jimin comenzó a bajar por toda su espalda. Empapándose, a su vez, con el rocío de la ducha. A JK le generaba un gran escalofrío la caliente lengua de su amante. No sabía el recorrido que tomaría, pero si el destino al que quería llegar.
-Jimin-ahh... -un pequeño quejido surgió de la garganta del maknae.
Jimin llegó hacia abajo después de recorrer con su boca la inmensidad de la espalda del moreno, hincó las rodillas en el plato ducha y con sus dos manos abrió las piernas de Jungkook para que el chico tuviera más estabilidad. Seguidamente, posó las palmas en el hermoso culo que tenía delante, abrió las dos nalgas y pasó sutilmente la lengua por encima del ano. Este se cerró rápidamente al notar el tacto de su saliva. Jungkook profirió un pequeño grito de placer. Jimin miró hacia arriba con una sonrisa picarona, sabiendo que aquello no había hecho más que empezar. A JK le volvía loco esa postura, era su punto débil, no podía aguantarse los gritos cuando Jimin perforaba con su lengua su orificio más íntimo.
Jimin acercó su cara y comenzó a lamer la parte trasera de los testículos del maknae. Estaban muy hinchados. Los consiguió chupar y succionar hasta meterse gran parte de ellos en su boca. Era complicado en la posición en la que estaba, pero quería que Jungkook notara todos los placeres que estaba dispuesto a regalarle esa mañana. Los lamía como si fueran caramelos, los saboreaba. Su textura era como la de la piel que recubría el pene, era muy fina, por lo que tenía que tener cuidado de no hacerle daño. Lo bueno de Jimin es que sus labios eran muy carnosos, por lo que ya el simple roce con ellos le podía dar mucho gusto.
-Jimin... -era más un susurro que otra cosa. Casi ni se entendía lo que salía de su boca.
El mayor dejó los testículos para comenzar a lamer desde ellos hacia arriba, pasando por el pequeño ano. La punta de su lengua se quedó haciendo círculos en torno al agujero. Los cantos del joven no tardaron en aparecer. Jimin masajeaba las nalgas como si quisiera amasar pan. Abrió el culo y dejó que el agua cálida recorriera la hendidura por completo. Cuando ya estaba completamente empapado por el agua de la ducha, Jimin acercó su rostro, sopló con calidez el área, viendo como el ano de JK se encogía. Sin embargo, no le dio tregua, unió piel con piel y comenzó a comérselo. Metió su lengua, chupó. Sus mullidos labios rozaban toda la piel externa. Jungkook encontró el barrote de la ducha para no caer. Jimin respiraba sin apartarse de su juguetito. La intensidad del momento se unía a lo gritos que Jungkook dejó de controlar.
-Ahh...ahhhh... Jimin-ahhhh.
El culo del maknae no paraba de moverse, por lo que Jimin lo tenía complicado para mantener su boca en el mismo sitio. Apartó un poco la boca, miró el ano abierto de su amante, totalmente humedecido por su saliva y el agua que corría. Acercó uno de sus dedos a la entrada y comenzó a introducirlo lentamente para ver la respuesta del moreno.
-Ahhhh... Jiminnn... ahhh.
Afirmativo. Jimin sonrió al oír esos gritos de placer. Normalmente, Jungkook odiaba que acercara algo a su culo que no fuera su boca, pero claramente estos días lejos el uno del otro lo habían cambiado. La lengua de Jimin entró en juego otra vez, lamiendo la parte de arriba del ano mientras seguía moviendo su dedo de adentro hacia fuera. El culo del joven estaba totalmente en pompa, no podía más del placer que sentía. Jimin aprovechó para meter un segundo, no estaba seguro de si JK lo soportaría, pero lo intentó. Fue tan sutil que el moreno no se quejó, es más, comenzó a gritar aún más por el calor que sentía. Su propio cuerpo, de forma instintiva se movía para ayudar a la mano del rubio. Ahora con dos era más fácil para Jimin alcanzar el "punto G" del moreno. Los metía y movía hacia arriba en forma de gancho para lograr tocarlo mientras seguía lamiendo la parte externa.
-Ahhhh...Sigue... Jimin... No pares...
Jimin encontró el punto adecuado, comenzó a frotarlo, a entrar y salir con sus dedos de forma ininterrumpida. Jungkook gritaba de placer, se abrazaba a la pared para no caerse. Sus piernas, totalmente fibradas intentaban no perder la estabilidad con el aumento de los movimientos del rubio. Jimin besó una de las nalgas de Jungkook y volvió a subir hacia su oreja. Tapando con su cuerpo parte de su espalda. Eso sí, sin parar el movimiento que cada vez era más rápido. Ya de pie metía y sacaba sus dedos con mayor facilidad, notando como las nalgas de Jungkook volvían a su estado inicial. Jimin estaba muy cachondo. Era nuevo para él esa experiencia. Sentir el poder de estar follándose a Jungkook, aunque fuera con su mano, le excitaba tanto. Su pene también estaba hinchado de deseo. Con su otra mano se la tocó y comenzó a masturbar su miembro a la par que JK movía su culo pidiendo más.
-Jimin... Me voy a...
Las manos de Jimin trabajaban a fuego, tanto en el culo del joven como en su pene. JK seguía gritando, seguía exigiendo más rapidez, pidiendo que le siguiera tocando de esa manera. Estaba a punto de correrse. Ese era un placer nuevo para él. Jimin estaba frotando todo su interior, tocando uno de sus puntos eróticos ocultos. El chico no se atrevía a pedirle que metiera su pene, no se sentía preparado, pero puede que después de ese día fuera un buen momento para comenzar a experimentar. Jimin estaba cada vez más excitado detrás de Jungkook. Ver su espalda desnuda, tener su mano en su interior y la otra tocándose a sí mismo apuntando al culo de su amante. Quería correrse y salpicarle.
-Jiminnnnn... -el deje de las palabras tenía la misma latencia que la mano de Jimin al moverse en su culo.
-Jungkook-ah...
No podía ver como estaba el pene de Jungkook. Ni siquiera el joven podía mirarlo, pero lo notaba, estaba a punto de explotar. Al haberse movido de la posición inicial, ahora el agua corría por el pecho de Jungkook y daba justo contra su pene. Pudo sentir como Jimin se corría en su culo sin parar el baile dentro de él: se notaba muy caliente, líquido, al igual que el agua del grifo que chocaba contra su erección. Jimin se abrazó a él, dejó su pene y se enfocó en terminar con JK. Sus dedos se deslizaban cada vez más, estaba muy húmedo, muy caliente, muy cachondo. El rubio cogió la vara de Jungkook y la acarició. El mínimo tacto hizo que Jungkook se corriera rociando la inmensidad de los azulejos y la mano de su chico.
Jimin sacó los dedos humedecidos del ano de Jungkook y este se giró hacia Jimin, mojándose la cara con el chorro del agua. Con la poca fuerza que le quedaba activó aún más el agua y envolvió a Jimin con sus brazos. Así se quedaron un buen rato: abrazados bajo la lluvia de la ducha, desnudos, con sus penes rozándose. Las manos de Jimin acariciaban la espalda del maknae mientras que las de Jungkook descansaban en el culo del rubio. Solo querían amarse y pertenecer así el resto de su vida.
ESTÁS LEYENDO
Expediente Manila (COMPLETA)
Fanfiction*Expediente Manila* Dos semanas en las que Jungkook y Jimin mantuvieron en vilo a todas sus fans. ¿Qué pasó realmente entre ellos? ¿Cuáles fueron los motivos de su repentino distanciamiento? Contenido JIKOOKMIN con algo de TAEJIN Fanfic original d...