¡CLICK!

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12/09/2016 - 00.00h

Era un club de lo más elegante. Sus paredes estaban teñidas de rojo y negro con acabados dorados que le daba un look más presidencial. Entre todos habían alquilado una de las salas para celebrar el cumpleaños del líder. Había mucha gente de Big Hit: productores, compositores, algunos idols de la compañía que estaban empezando, los managers y, obviamente, los miembros. También había gente ajena, algunos amigos íntimos de RM, otros idols de fuera de la compañía como Taemin. Gyuri también estaba invitada.

Hobi corrió hacia el centro de la sala con una copa levantada y con un tenedor comenzó a hacerse notar.

-¡Las doce!

Jin cogió la mano de RM y lo llevó a una especie de plataforma circular para que se subiera y, así, cantarle el tan esperado "cumpleaños feliz".

-¡Cumpleaños feliz! ¡Cumpleaños feliz! ¡Te deseamos RM! ¡Cumpleaños feliz!

Habían sido días duros para todos. Necesitaban desconectar. Pero lo que la mayoría de los presentes no sabían es que había un plan en marcha esa misma noche y tanto a Jimin como a Jungkook les estaba costando un mundo llevarlo a cabo.

-Jungkookie, qué pena que no estábamos juntos en tu cumpleaños. Pero de igual forma podríamos hacer algún plan -dijo Gyuri mientras se cogía de uno de los brazos del moreno.

No se apartaba de él en ningún momento. Tenía la necesidad imperiosa de que todos vieran que el maknae de BTS por fin era suyo. Siempre que podía se acercaba a él para abrazarle. Jungkook era muy adorable con ella, le correspondía como si estuviera totalmente enamorado, aunque, hay que admitir, que alguna que otra mirada se le escapaba rumbo a Jimin.

Algunos miembros estaban sorprendidos por la entereza del rubio. Jimin estaba como si nada. Intentaba no mirar mucho la escena. Bailaba con Taemin, cantaba con los demás miembros, incluso interactuaba con Gyuri como si fuera su amiga de toda la vida. Esa noche era el cumple de RM y no quería que el líder notara nada de lo que estaba pasando.

-¿Un chupito? -se acercó Taemin, ofreciéndole un vasito a Jimin.

-Uno y cuarenta -Jimin lo cogió y se lo bebió rápidamente.

-Yo que tú no me emborracharía hoy.

Jimin echó una mirada rápida a Gyuri. Estaba colgada como un mono a la nuca de Jungkook. Jugaban a ver quién sonreía antes, pero obviamente la chica estaba perdiendo. Taemin se acercó y se puso delante de la visión del chico.

-Deja de hacerte daño...

Jimin apartó la vista y miró al joven apuesto que tenía delante.

-Tienes razón... Pero no lo puedo evitar.

Taemin se acercó aún más, dejó su vaso y el de Jimin en una mesa cercana y le atrapó por la cintura.

-¿Por qué no te lo pasas bien tú también?

Jimin intentó apartarse dándole un ligero golpe en el pecho a Taemin, pero lo tenía totalmente atrapado.

-Taemin... Esto no es...

Par de personas comenzaron a aplaudir mientras veían una escena enternecedora. El rubio reconoció la voz de algunos productores. Entre ellos estaba Ban PD, el jefe de la compañía. Jimin sacó la cabeza tras la ancha espalda de Taemin y vio como JK y Gyuri se besaban. Jungkook tenía las manos alrededor de la cara de la chica, era él quién la había besado primero y quien estaba manteniendo el beso en el tiempo.

Jimin sentía como si le estuvieran apuñalando una y otra vez. Una cosa era saberlo, verlo de lejos en el estadio del concierto, pero nunca pensó que lo vería tan de cerca. Hacían buena pareja. Y con Gyuri podría llegar más lejos que con él. Jimin nunca le podría dar una familia o el reconocimiento de persona normal en la sociedad coreana. Todos los malos pensamientos que le habían acompañado durante días volvieron inundando sus lagrimales. Jimin salió de la sala lo más rápido que pudo y Taemin fue tras él.

Expediente Manila (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora