Parte2

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Los ojos de Xie Lian se abrieron cuando notaron Alfa detrás de su puerta.

-¿Qué, que mierda hace él aquí? -escuchó la voz de Qi Rong detrás de él, y dado a su tono empleado Xie Lian supo que tenía miedo- No me digas que fuiste tan descuidado de dejarlo seguirte

Xie Lian cerró los ojos sabía que nada bueno saldría de aceptar la ayuda de los acompañantes pero aún así terminó aceptando.

De pronto la risa de aquel Alfa resonó en la habitación.

-¿Realmente crees que soy tan aficionado de no poder encontrarte por mi cuenta? -comentó con un tono desinteresado, como si le aburriera tener que darle explicaciones a Qi Rong- La primera vez fue un error, por no encargarme personalmente, eso no volverá a pasar

-Yo... Yo no me hecho nada malo -dijo Qi Rong cuando observó como el Alfa de adentro al apartamento para acercarse a él.

Qi Rong tomó a Xie Lian, arrastrándolo junto con él, usándolo como un escudo tratando de protegerse de la mirada asesina de aquel hombre.

-¿Nada malo? -comentó frunciendo el ceño- ¿Entonces como llamas a entrar en mi territorio y armar un gran escándalo? Nadie tiene derecho a hacerlo, no mientras el carmesí gobierne esa tierra

Xie Lian suspiró, aún no comprendía que era lo que había cometido, pero tratándose de su primo el Omega pensó que realmente podría tratarse de algo malo.

-Además -agregó el Alfa- Este Gege pagó las consecuencias por tus actos, me debes eso también

Xie Lian regreso su mirada al Alfa frente a él, viéndolo de esa manera era demasiado guapo.

El Omega sintió como sus mejillas se volvieron rojizas cuando sus pensamientos comenzaron a divagar sobre el aspecto de aquel hombre.

Que sin darse cuenta estaba a pocos centímetros de él, sólo bastaba que alzará la mano para que pudiera alcanzar a Qi Rong.

La nariz de Xie Lian comenzó a cosquillear cuando comenzó a sentir un intenso aroma a flores, aquel olor comenzaba a escabullirse por todos los rincones de la sala de estar.

Era el mismo que había percibido la vez que lo conoció por primera vez y era obvio lo que quería lograr.

El Omega sintió como sus piernas comenzaban a debilitarse aún más, pero se negaba a dejarse vencer a pesar de la magnitud de aquellas feromonas.

La risa de Qi Rong se escuchó momentos después.

-Eres un estúpido Lluvia Carmesí -rió- Al único que le afectan tus asquerosas feromonas es al patético Omega que es mi primo

Rápidamente Qi Rong observó que era su oportunidad, tal vez para poder escapar.

Así que a paso acelerado intentó llegar a la puerta principal, pero al llegar a una distancia sus piernas cedieron haciendo que cayera arrodillado sobre el suelo.

Qi Rong frunció el ceño, intentando incorporarse pero al igual fallaba.

-Te dije que no debes subestimarme -sonrió maliciosamente el Alfa.

Cuando un Alfa territorial liberaba la suficiente cantidad de feromonas era capaz de someter hasta a los Betas, por esa razón también había funcionado con Qi Rong.

Pero Xie Lian conocía que una vez su primo abría la boca no podía parar.

La mirada del Omega se desvió hacía el Alfa, quién sorpresivamente lo observaba de igual manera, pero rápidamente apartó la mirada.

Una mafia de lluvia y flores (Hualian Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora