Cuando Xie Lian es secuestrado dónde menos piensa que será llevado es a la mansión de uno de los más poderosos Alfas del mundo de la mafia, Hua Cheng.
Ahora cumpliendo con una deuda que le será impuesta, comenzará a vivir junto a él, en un mundo dó...
-¿Te das cuenta de que la acusación que estás haciendo es muy grave? -dijo Feng Xin mientras se cruzaba de brazos al escuchar las palabras de su amigo.
Xie Lian parpadeó.
El Omega comprendía que aquello podría sería una posibilidad, sabía que no podría acusar a su jefe sin tener pruebas contundentes.
Y era poco probable que le creyeran.
-Jun Wu es un Alfa de negocios muy respetable -continuó Feng Xin- ¿Y su afición es ser un jefe de la mafia en su tiempo libre?
-¿No me crees? -susurró.
Feng Xin suspiró mientras se acercaba hacía a él sobre la mesa. No podía arriesgarse a que alguien más los escuchará.
-No es eso -le dijo- Es sólo que, podría haber un problema si lo investigamos sin fundamentos, ese hombre tiene pode suficiente para patearnos el trasero a ambos
-Puedo conseguirlas -dijo Xie Lian sin dudar.
-¿Realmente estás enfocado en su persona, cierto?
El Omega no dijo nada, sólo apartó la mirada.
Sabía que estaba arriesgando mucho, pero también tenía tres objetivos presentes en su mente.
Rescatar a su tío.
Hacer que Jun Wu pagará por todo lo que los había hecho pasar.
Y sobretodo, proteger a Hua Cheng.
Desde que había comenzado a aceptar aquellos sentimientos que tenía por el Alfa, no quería que resultará herido por el plan de Jun Wu.
Entendía que entre Lluvia Carmesí y la Calamidad de Blanco, el Alfa dueño de la Ciudad Fantasma podría salir ganando.
Pero era mejor no arriesgarse con alguien tan inteligente como Jun Wu.
-Sólo quiero ayudarte y que si mis sospechas son ciertas poder capturarlo -mintió un poco en sus palabras.
Ya que el fin era el mismo.
-Bien, aceptó -accedió Feng Xin- Pero sé cuidadoso, si piensas entregarme esas pruebas nadie debe de saberlo
Xie Lian asintió.
De todas maneras mentir y fingir para sacar ventajas de personas se estaba volviendo una costumbre.
-Feng Xin -susurró volviendo a captar la atención del Alfa frente a él- Necesito también tu ayuda con algo más
Feng Xin alzó la ceja derecha dándole a entender que tenía toda su atención.
-¿Podrías averiguar sobre una chica que La Calamidad de Blanco asesinó hace unos pocos años?
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Las semanas pasaban y el silencio por parte de Feng Xin ponía nervioso a Xie Lian.
Desde aquel día en que le había propuesto investigar más a fondo a Jun Wu, el Omega había conseguido reunir un poco de información que él mismo conocía por parte de su jefe.
