Cuando Xie Lian es secuestrado dónde menos piensa que será llevado es a la mansión de uno de los más poderosos Alfas del mundo de la mafia, Hua Cheng.
Ahora cumpliendo con una deuda que le será impuesta, comenzará a vivir junto a él, en un mundo dó...
Xie Lian frunció el ceño al escucharla decir aquellas palabras.
Y una molestia se instaló en su pecho, ¿Porque San Lang no se lo había dicho?
Había alejado a todos a su alrededor para poder quedarse solo, y ahora estaba haciendo lo mismo con él.
¿Acaso solamente pretendía alejarlo de tal manera?
-Jin Shui -murmuró el Omega- ¿San Lang toma alguna clase de supresores?
-De hecho, iba ahora mismo a su habitación para poder entregarlos a Hua Chengzhu -Beta asintió.
-Yo lo haré -dijo Xie Lian con voz decidida.
El rostro de Jin Shui palideció al escucharlo, y lo observó como si el Omega hubiera perdido la cabeza. ¿Acaso estaba loco?
Xie Lian suspiró, sabía que podía correr peligro siendo un Omega al acercarse a un Alfa en celo.
Pero ahora mismo, Hua Cheng lo necesitaba.
Él era su Omega y que no confiará en él en algo tan importante como eso, solamente hirió sus sentimientos.
-No, señor Lian es muy peligroso para usted -dijo Jin Shui luego de un momento- Está vez el señor no nos perdonaría que faltaramos a sus órdenes, será mejor que se vaya lo antes posible
Xie Lian soltó un bufido molesto al ver como por el pasillo, Yin Yu volvía.
A pesar de que el Beta no podía percibirlo, había un rastro de aroma a flores sobre él. La cuál hizo que la preocupación incrementará en Xie Lian.
-Señorita Jin -dijo Yin Yu acercándose a ellos- ¿Aún no se encarga de su asignación?
-Yo me dirigía hacía allá -respondió Jin Shui.
El ceño de Yin Yu se frunció cuando observó al Omega.
Si hasta el momento habían sobrevivido, estaba seguro que esta vez Lluvia Carmesí si acabaría con ellos.
-Ni siquiera lo piense -le habló a Xie Lian- Debemos...
-¡No! -respondió- Me quedaré, San Lang me necesita y...
-Créame el señor ya ha pasado por eso muchas veces y siempre ha estado estado bien
-Pero ahora San Lang me tiene a mí
Xie Lian estaba consciente de lo mucho que Hua Cheng lo había ayudado.
Lo menos que podía hacer era poder devolverle uno de esos momentos era ayudándolo él esta vez.
-Jin Shui yo le llevaré a San Lang su medicina -le dijo observando a la Beta con una leve sonrisa.
-Pero...
-Estaré bien
La chica lo pensó por unos minutos, sabía lo difícil que un Alfa lo pasaba en ese período de tiempo y ahora que había un Omega cerca de él podía ser bueno para su condición.
-Bien -accedió Jin Shui extendiendo el pequeño paquete hacía el Omega, quién lo tomó en sus manos.
Yin Yu no volvió a mencionar nada, aquello ya estaba en las manos del Omega. Era simplemente su decisión.
Xie Lian suspiró profundo antes de comenzar a caminar lentamente adentrándose en el pasillo.
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