Una mafia de lluvia y flores (Hualian Omegaverse)

Parte25

Xie Lian se removió sobre la cama mientras se despertaba totalmente.

Parpadeando lentamente se encontró con el rostro de Hua Cheng, que le sonreía tiernamente mientras acariciaba suavemente su mejilla.

El Alfa soltó un suspiro, cuando con la punta de sus dedos tocó la piel de la frente de Xie Lian y sintió como la fiebre en el Omega aún parecía no bajar.

-¿Aún te sientes mal? -preguntó Hua Cheng observándolo fijamente.

-Estoy bien -susurró el Omega- ¿Qué hora es?

Xie Lian se incorporó lentamente, aún se sentía un poco débil y sus párpados pesaban horriblemente, dándole a entender que el tiempo que había dormido no había sido suficiente.

Realmente a su cuerpo le había causado estragos todas las preocupaciones que había tenido anteriormente.

-Ya casi anochece -dijo Hua Cheng sentándose a su lado en la cama- Haz dormido casi todo el día Gege

-Lo lamento -dijo recostando su mejilla sobre el hombro de su Alfa- Debí haber preocupado a San Lang

-No tienes que disculparte, si eso hace que te sientas mejor -dijo.

Xie Lian sonrió levemente mientras mantenía los ojos cerrados aspirando el agradable aroma a flores que provenía de Hua Cheng.

El Omega había notado que en algunas ocasiones cuando ambos estaban juntos, Hua Cheng se permitía liberar una pequeña parte de sus feromonas.

Aquello creaba un ambiente cálido y relajante para Xie Lian.

No cómo el rastro territorial que dejaba cuando se encontraba en su trabajo como Lluvia Carmesí, para demostrar que nadie era más poderoso que él.

-San Lang huele muy bien -dijo en un susurro.

Sintió como su mejilla vibró bajo la risa del Alfa, quién se acercó lo suficiente para dejar un suave beso sobre sus labios.

-Está noche podré quedarme junto a ti Gege, así podré cuidarte-dijo acercándolo más a él, para poder abrazarlo.

Xie Lian se incorporó totalmente para dedicarle una sonrisa.

-Estoy bien, no te preocupes -comentó de nuevo- Tal vez solamente necesite descansar un poco más

El Alfa asintió no muy convencido, había algo más que estaba ocurriendo con el Omega.

Pero a pesar de todos los malestares que tenía no parecía que fuese algo grave.

De hecho, hasta podría decir que se miraba aún más lindo que de costumbre.

En aquella mirada, que Hua Cheng tanto amaba,a pesar de verse cansada, podía notar fácilmente un brillo que no estaba ahí antes.

Aquello le hizo fruncir el ceño.

Algo en un pecho había despertado pero realmente no tenía tantas expectativas hacía su imaginación.

-De hecho hasta tengo un poco de hambre -dijo Xie Lian.

Al escucharlo decir aquello Lluvia Carmesí se sintió aliviado, al menos había recuperado el apetito.

-¿Qué deseas comer Gege? Dime qué es lo que necesitas y haré lo que quieras -susurró frotando su nariz con la contraria.

-Yo... -Xie Lian dejó salir una leve carcajada- San Lang pensará que ya enloquecí por pedir esto a penas acabo de despertar pero me gustaría algo de fresas

-¿Fresas? -preguntó el Alfa curioso.

-Pero si es demasiado, San Lang no debe...

Hua Cheng dejó otro beso sobre sus labios interrumpiéndolo.