Parte5

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La mirada del Omega se desplazaba entre aquel hombre que había tenido la valentía de desafiar y en el Alfa sentado a su lado.

El rostro de San Lang permanecía impasible como si aquello se tratará de otro día en el trabajo.

Y realmente así lo era, pensó Xie Lian.

En su lugar el otro hombre tenía el ceño fruncido, tomó un gran sorbo del vaso que tenía junto a él antes de arrojarlo contra el suelo.

-¿Cuando comenzarás a jugar? -preguntó San Lang- Dudaste en matarme y ahora dudas en esto, vamos hombre dónde están tus...

Xie Lian carraspeó la garganta, ganándose una risa por parte de San Lang.

-Cuando yo gané no te atreverás a hablarme así

El hombre arrojó los dados haciendo que el número cinco apareciera mientras rebotaban en la mesa.

Todos en el lugar esperaban expectantes para cuando el Alfa, dueño de aquella ciudad decidiera tomar su turno.

-Gege, ¿Quisiera intentarlo? -dijo en voz baja dirigido al Omega.

Xie Lian parpadeó sorprendido y rápidamente negó.

-No, mi suerte no es tan buena, podría hacer que San Lang perdiera y eso sería malo

La amenaza del hombre resonó en la mente de Xie Lian.

-Como lo prefiera -dijo lanzando los dados.

Cuando el bullicio estallo de nuevo, Xie Lian sonrió observando que el número que conformaban los dados de San Lang era el doce. Ambos dados habían caído limpiamente en las caras de seis puntos.

Luego de un rato, fue fácil entender el juego para el Omega.

Ambos participantes arrojaban los dados y el ganador de cada ronda le ponía un castigo al otro.

Por eso aquel hombre, ahora mismo se encontraba solo en ropa interior en medio de toda aquella multitud.

El Omega sentía un deje de lastima por él a pesar de todo.

-Aburrido -suspiró el Alfa- Será mejor que ganes una ronda, si no quieres que todos aquí se decepcionen de lo que escondes por ahí

Las mejillas del hombre se tornaron rojizas de furia.

Había llegado obligado a ganarle a Lluvia Carmesí, pero en cambio estaba a punto de ser ridiculizado frente a todos.

Simplemente el trato con aquella persona a la que llamaba jefe ni era para tal costo.

El Alfa retador bajo los dados en la mesa sin tirarlos, dando a comprender su retirada del juego.

Todos aplaudieron y los gritos comenzaron a escucharse.

-¡Eso es lo que pasa cuando retas a Hua Chengzhu! -se escuchó.

-¡El retador ni tiene tanta valentía ahora! -dijo otra persona.

El embriagador ambiente de alcohol mezclado con el aroma de diferentes feromonas les daban el valor a todos de atreverse a hablar así de la persona en desgracia.

-¡Ahora, ¿Cómo lo acabará Hua Chengzhu?! -se escuchó un grito.

-Yin Yu -dijo San Lang.

Inmediatamente apareció aquel sirviente suyo.

El Omega frunció el ceño para luego observarlo sorprendido. Ni siquiera había notado su presencia.

-Me encargaré de él más tarde -le dijo el Alfa alzando una ceja- Ahora llévatelo y haz que sea consciente de las reglas de la Ciudad Fantasma

Una mafia de lluvia y flores (Hualian Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora