Una mafia de lluvia y flores (Hualian Omegaverse)

Parte19

Xie Lian se removió en la cama incapaz de poder dormir.

Soltó un suspiro.

Comenzaba a sentirse frustrado. Cada vez que cerraba sus ojos siempre se encontraba con lo mismo.

Jun Wu aparecía vestido de La Calamidad de Blanco para poder vengarse de todo lo que el Omega le había hecho.

Y aquello lograba despertarlo.

Pero a pesar de eso Xie Lian seguía sin comprender algo.

¿Porque le tenía tanto miedo a Jun Wu?

Dentro de él sabía que algo no estaba del todo bien.

Un leve quejido lo hizo salir de sus pensamientos y su mirada se fijó en Hua Cheng que descansaba a su lado.

Y aquello le hizo sentir culpable.

El Alfa había estado encargándose del plan que se llevaría acabo. Además de cuidar su territorio y asegurarse de volver al apartamento junto a Xie Lian para que no se sintiera solo.

Debía estar cansado y no merecía que el Omega lo despertará de tal manera.

Con mucho cuidado, Xie Lian salió de la cama para dirigirse al balcón que había en la habitación.

El frío aire le hizo aferrarse más a su bata, eran pocas las luces que aún permanecían prendidas en los edificios.

Habían pasado tres semanas desde que había escapado de todo.

En las cuales, a pesar de escucharse egoísta, se había forzado a no pensar en nada más. Se sentía demasiado bien, se sentía libre dentro de lo que cabía.

Unos brazos se envolvieron alrededor de su cintura haciéndolo dar un respingo.

-Hace demasiado frío, ¿Porque Gege está aquí afuera? -escuchó la voz de Hua Cheng ronca por el sueño.

Xie Lian sonrió inconscientemente.

-Lo lamento no quise despertarte -susurró el Omega entrelazando sus dedos- Aún es temprano vuelve a dormir

El Alfa frunció el ceño para luego girarlo entre sus brazos y mirarlo fijamente.

-¿Que ocurre? -preguntó.

Xie Lian sonrió alzando sus manos hacía sus mejillas y poder acariciarlas suavemente.

El Omega dejó un rápido beso sobre sus labios.

-Gege no intentes evadir mi pregunta

-No lo hago, realmente no ocurre nada San Lang

A pesar de que Xie Lian le había contado toda la verdad, sabía que había algo más, pero Lluvia Carmesí no quiso presionarlo.

Cuando estuviera listo sabía que él mismo se lo diría.

Había observado que en los días anteriores el Omega parecía estar batallando con él mismo por algo que rondaba en su cabeza.

Sabía que luego de todo lo que había vivido con Jun Wu y Mei Nianqing, le costaba confiar cien por ciento en una persona.

Y en cierta parte al Alfa le hacía feliz saber que él era afortunado en tener ese privilegio.

-Sabes que puedes decirme cualquier cosa, ¿Cierto?

El Omega asintió ante sus palabras.

-Gracias

Hua Cheng suspiró pasando una mano sobre su mejilla.

-Volvamos a dentro -dijo el Omega tomando la mano del Alfa y poder dirigirlos a ambos de nuevo a la habitación.