Parte26

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Xie Lian parpadeó lentamente observando fijamente aquellas palabras del papel que sostenía.

Sus mirada se paseaba en las líneas leyéndolas más veces de lo que era necesario, sus manos temblaban ligeramente.

Se sentía confundido, estaba feliz y preocupado.

Pero eso no cambiaba nada.

No cambiaba la palabra positivo que leyó muchas veces tratando de asimilar la idea.

Inconscientemente una mano se posó en su estómago, mientras sin quererlo una sonrisa apareció en sus labios.

Embarazado...

Estaba embarazado.

Un suspiro lastimero abandonó al Omega, rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas.

Realmente quería sentirse genuinamente feliz, pero no podía.

Aquel no era el mejor momento.

Muchos pensamientos inundaron su mente y aunque trato de alejarlos no podía.

¿Qué pasaría si Jun Wu se enteraba que seguía con vida?

¿Qué pasaría si Jun Wu se enteraba que estaba embarazado?

No quería pensarlo, pero era imposible no hacerlo.

A su mente llegaban un montón de preguntas que al Omega le daba miedo pensar en una respuesta.

No quería que eso fuese el punto débil de Hua Cheng.

-Lo lamento -susurró pasando las puntas de sus dedos sobre su vientre- Pero...

El sonido de la puerta se escuchó, Xie Lian tomó el resultado escondiéndolo en el cajón de la mesita de noche antes de que Jin Shui entrará.

La mirada de la Beta se topó con la de él, tal vez expectante acerca de lo que decía aquella respuesta.

Xie Lian le sonrió levemente antes de negar.

-Señor Lian...

-Jin Shui, ¿Puedo pedir un favor? -le dijo incorporándose de la cama.

La chica asintió, ella había sido cómplice de Xie Lian desde el principio.

Y en aquella ocasión no sería la excepción.

-Quisiera que todo se quedará entre nosotros -susurró.

-Pero Hua Chengzhu...

-Yo me encargaré, pero es necesario que nadie más se enteré porfavor

No quería que esto pudiera llegar a oídos fe aquellos que querían acabar con Lluvia Carmesí.

No quería ser la debilidad por la cual San Lang resultará herido.

Pero también, ahora existía otro motivo igual de importante.

Debía proteger a la pequeña personita que crecía dentro de él.

Por eso tampoco se sintió bien revelar que estaba embarazado.

No sabía hasta que punto podía confiar ya en alguien, muchos de los que los habían dañando eran personas en las Hua Cheng confiaba.

-¿Dónde está San Lang? -preguntó luego de un rato dejando de lado el otro tema.

Jin Shui suspiró.

-Hua Chengzhu está en La Guarida del Apostador

-Gracias por todo -le dijo Xie colocando una de sus manos dejando un suave apretón reconfortante antes de salir de la habitación.

Una mafia de lluvia y flores (Hualian Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora