Cuando Xie Lian es secuestrado dónde menos piensa que será llevado es a la mansión de uno de los más poderosos Alfas del mundo de la mafia, Hua Cheng.
Ahora cumpliendo con una deuda que le será impuesta, comenzará a vivir junto a él, en un mundo dó...
La Ciudad Fantasma estaba revosante de alegría porque su amo había regresado.
Los festejos, las risas y el habitual escándalo se había multiplicado el doble.
Una leve sonrisa apareció inconscientemente por el rostro de Xie Lian, que permanecía a un lado observando como todas las personas se acumulaban alrededor de Hua Cheng en La Guarida del Apostador.
Cuando la noticia se había filtrado en el territorio de LLuvia Carmesí todos querían asegurarse de que era verdad.
De que su dueño estaba vivo.Xie Lian suspiró.
Ni siquiera el podía creer aún que fuese cierto.
Recordando inevitablemente su reencuentro en la cabaña.
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Xie Lian soltó un suspiro al sentir las suaves caricias sobre su desnuda espalda.
El sonido de las olas rompiendo con fuerza en la orilla, era lo único que podía escucharse.
Combinado con el frío viento, creaban un pacíficoambiente.
Una sonrisa apareció en sus labios e inconscientemente se acercó al cuerpocuerpo estaba recostado a su lado, buscando la fuente de calor.
Haciéndole saber a su mente y a su corazón que su amado San Lang...
Su Alfa estaba a su lado.
Una mano se escabulló hacía su barbilla haciendo que la alzará para encontrarse con la mirada de Hua Cheng.
-Lo lamento -susurró el Alfa limpiando las silenciosas lágrimas que resbalaban por sus mejillas- He hecho llorar a Gege en más de una ocasión
En los días pasados, Xie Lian no había dejado de llorar.
Pero a diferencias de aquellas ocasiones, aquellas no eran de tristeza..
Si no de felicidad...
Parecía ser un sueño, temía que despertaría en cualquier momento
-Yo... estaba muy preocupado -dijo con la voz ahogada- Cuando no salías del edificio yo... Creí que...
Hua Cheng lo tomó por las mejillas para poder dejar un suave beso en sus labios y así interrumpir sus palabras.
-Estoy aquí -susurró el Alfa sobre sus labios- Y nunca me iré de tu lado, por favor créeme
