Capítulo 3

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Pasamos varios minutos recorriendo las calles en plena madrugada hasta que finalmente Novak decidió detener la motocicleta en el estacionamiento de un supermercado. Todavía no le preguntaba el motivo por el cual me había traído hasta aquí, quise esperar un poco más, pero si no me daba algún indicio en los próximos cinco minutos entonces me veré obligada a hacerle el reclamo. Novak y yo nos quitamos el casco al mismo tiempo antes de bajar de la moto y dirigirnos hacia la entrada del supermercado. Sentí ligeramente la famosa brisa fresca de la madrugada mientras caminábamos en silencio, lo único que se podía escuchar era el sonido del asfalto rozando las suelas de nuestras botas. Metí mis manos en los bolillos de mi chaqueta y me adelanté unos cuantos pasos más para lograr posicionarme en frente de él y caminar de espaldas.

-       ¿Qué estamos haciendo aquí? -mi curiosidad le ganó a mi paciencia.

-       Te lo dije, nadie tiene los pocos huevos para tratarte así bonita y no merecer ningún castigo.

-       Pero no entiendo que estamos haciendo en el supermercado- frunzo el ceño. -Su casa está del otro lado de donde nos encontramos.

-       No te preocupes, esta sólo es una parada, en cuanto terminemos aquí iremos directo a su casa.

Comenzaba a preocuparme nuestra visita al supermercado, aunque esa idea detuvo mis pasos por lo ridículo que eso sonaba incluso en mi interior. Estábamos en un lugar donde vendían frutas, verduras y todo lo necesario para las compras de casa, dudo mucho que algo malo pase estando en un establecimiento como este.

Novak no se detuvo, por lo contrario, él siguió caminando hasta las puertas de cristal que se abrían de forma automática, así que muy a mi pesar, no me quedo de otra opción más que seguirlo. Lo primero que mi cuerpo percibió al momento de poner un pie dentro fue el típico aire helado del supermercado, sin mencionar que también mis pulmones fueron llenados por una extraña fragancia floral. Novak no se detuvo ni un instante para verme, él fue directo a su objetivo sin importarle dónde estaba o la forma tan crítica con la que todos nos miraron al entrar. Podría decirse que tenían cierto miedo hacia nosotros, pero no los juzgo, normalmente esa es la clase de reacción que obtengo cuando entro a cualquier lugar con mis amigos. Ya me presentía que con Novak iba a ser la misma historia, pero comenzaba a ser un poco fastidioso para mí el ver tantas miradas acusadoras y escuchar varios murmullos por la simple impresión que todos tenían al vernos usar chaquetas negras y botas. Ser motociclista tiene sus ventajas, aunque por desgracia también tiene sus desventajas, y la más característica es ser juzgado por tu apariencia. Tal parece que usar pantalones negros, botas y una chaqueta con el logo de mi familia es un delito mayor en Phoenix.

Dejé de ponerle atención a todas estas patéticas personas que se creen con el derecho de criticarme y continué mi camino hacia Novak, quien por el momento estaba buscando un área en específico.

-       ¿A dónde vas?- pregunto con cierta molestia.

Él ni siquiera se molestó en mirarme, simplemente siguió caminando.

-       ¡Novak!- suelto un gritito ahogado.

-       Ah, ahí están- dice al encontrar el área de huevos.

Ignorándome completamente, empezó a tomar dos cajas de cartón con el total de veinticuatro huevos. Puse un inevitable gesto de confusión, pero no le dije nada, de todas formas sabía que no respondería a mis preguntas. Después de tomar los dos cartones de huevo, se dirigió a toda velocidad hacia el lado opuesto de donde nos encontrábamos. Rodeé los ojos fastidiada y mi mente me hizo considerar tomar sus llaves sin que se diera cuenta e irme de aquí en su moto, aunque eso le quitaría toda la diversión a lo que sea que estemos haciendo ahora. Me crucé de brazos al ver que Novak se detuvo en el pasillo de limpieza y comenzó a ver detenidamente las múltiples opciones de papel higiénico. ¿Para qué diablos quiere papel higiénico? ¿Es normal lo que estábamos haciendo? ¿Qué estamos haciendo? Las preguntas no dejaban de brotar en mi cabeza y mientras más estemos aquí, más dudas saldrán a la luz.

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