Capítulo 14

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Novak llevó el acelerador al límite, dejando que el aire y la luz de la puesta de sol fueran nuestros únicos acompañantes. Nunca lo había visto recorrer las calles tan rápido ni tan ágilmente. En cuanto menos lo esperé, ya nos encontrábamos en la enorme bodega abandonada, aunque las múltiples motocicletas y personas que rodeaban el lugar la hacían parecer menos sola. Ya era de noche y lo único que iluminaba el lugar eran las luces de las motocicletas que formaban un gran círculo que tenía dentro a todos los miembros de las pandillas formando dos líneas que dividían los bandos. Los Escorpiones tenían por detrás la bodega mientras Las Calaveras la tenían de frente, incluso desde lejos se podían percibir las miradas llenas de odio y las posturas defensivas, listas para atacar en cualquier momento. Por suerte, esta generación joven no conocía a Novak, los únicos que lo llegaron a conocer fueron los amigos de sus padres, pero estas personas eran completamente ajenas a él, lo cual nos daba una gran ventaja para que no fuera reconocido y así evitarnos una pelea mucho más grande.

De inmediato bajamos de la moto, nos quitamos los cascos y nos dirigimos hacia el centro de la muchedumbre, empujando a cada persona que se interponía en nuestro camino para poder llegar justo donde se encontraban Theo y Jared acribillándose en medio de todos.

-       ¡¿Se puede saber qué diablos está pasando aquí?!- grito con la intención de que ambas pandillas me escuchen.

Sin pensarlo dos veces, me coloco en frente de Jared y Novak hizo lo mismo con Theo, tomándolos a los dos por los hombros y dándoles un ligero empujón para crear una distancia prudente entre ellos. Por suerte llegamos a tiempo, los chicos estaban tan cerca que se podía sentir la testosterona desde que llegamos y se podía ver perfectamente las ganas que tenían de matarse el uno al otro. No sé cuantos minutos más hubieran podido soportar sin golpearse, creando así una guerra  mucho mayor entre pandillas.

-       Lárgate de Tatum, esto no te concierne- escupió Jared altaneramente.

-       Ni creas por un segundo que voy a permitir que cometas una locura- digo en voz baja, asegurándome que sólo él pueda oírme.

-       ¡Locura sería dejar a este hijo de puta con vida!- soltó con rabia.

¿Pero que diablos hizo Theo para provocar tanto a mi hermano? Nunca lo había visto así de molesto y mucho menos con un miembro de Los Escorpiones.

-       Por favor nene Brooks, ya supéralo- dijo Theo con tono burlón.

-       ¡Te voy a matar pedazo de mierda!

-       ¿Qué carajos hiciste?- alcanzo a escuchar la voz de Novak.

-       Lo que pasa es que este pobre perdedor ¡No puede admitir que soy mucho mejor que él!- exclama Theo.

La verdad no estoy entendiendo que es lo que está pasando aquí. Para empezar, mi hermano y Theo nunca han cruzado palabra, y ahora resulta que de la nada, tienen una pequeña historia detrás que los condujo a este momento.

-       ¿Cómo es que ustedes se conocen?- no pude evitar preguntar.

-       Oh no, linda, no nos conocemos- contesta Theo con una risita. -Pero conocemos bastante bien por fuera y por dentro a una deliciosa morena, ¿No es así Brooks?

«Ay no. Que no sea lo que estoy pensando.» rogué en mi interior.

-       ¡Te voy a matar imbécil!- Jared se lanzó sobre mí para poder alcanzar a Theo, aunque no tuvo éxito, ya que lo volví a empujar y logré dejarlo en su lugar.

-       ¡Jared! ¡Jared, mírame! ¡Hey, cálmate!

-       ¡¿Calmarme?! ¿Cómo me pides que me calme? Cuando este mal nacido se metió con Mónica.

Enemigos Perfectos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora