Terminamos de arreglar unos trámites y de firmar unos papeles antes de irnos.
De camino a casa comencé a sentirme algo mareada y ansiosa. Nuestros padres estaban a punto de recibir un bombazo y lo más probable es que terminen odiándonos por el resto de sus vidas. A decir verdad, la anticipación me estaba matando. En este momento tengo muchas cosas en la cabeza, pero mi principal idea es que uno de nosotros saldrá herido.
El regreso fue igual de cansado y largo, pero cuando finalmente estuvimos en nuestro territorio no dimos más vueltas y nos dirigimos hacia mi casa. Por desgracia había un embotellamiento en la avenida en la que nos encontrábamos, así que Novak pasó con cuidado entre los autos y nos desvió por otro camino. Sin duda reconocía la calle que estábamos cruzando, siempre ha estado intransitada, lo único que la complementaba eran las hojas secas que caían de los árboles. Estaba segura de que gracias a este atajo lograríamos llegar a tiempo a lo casa, he desaparecido por varias horas y lo más seguro es que mis padres me estén buscando como locos, aunque lo que mis ojos vieron a continuación fue aterrador. Estábamos a punto de pasar la bodega abandonada cuando me di cuenta de que ambas pandillas se encontraban ahí formando círculo.
- ¡Novak!- grito a través del caso.
- ¡Lo sé!- responde con el mismo tono.
Ágilmente le dio una vuelta a la motocicleta, desviándola en dirección a la bodega, se estacionó en donde pudo y con gran velocidad nos quitamos los cascos y bajamos de nuestros asientos. Me tomó de la mano y rápidamente nos dirigimos hacia el interior del círculo. Apartamos a todas las personas que se encontraban en nuestro camino y cuando por fin pudimos estar en el centro, nuestros cuerpos quedaron estáticos al ver que nuestros padres estaban uno frente al otro, apuntándose directamente en la cabeza con sus armas mientras que nuestras madres eran sostenidas por miembros de nuestras pandillas.
- ¡Arthur! ¡Aaron!- exclamaron nuestras madres.
Los ojos de mi padre se centraron en mí antes de bajar su arma y el padre de Novak se dio vuelta al instante para saber porque mi padre había desistido.
- ¡¿Acaso se han vuelto locos?!- pregunto horrorizada. -¿Qué significa esto?
- No jovencita, la pregunta es ¡¿En dónde diablos se habían metido?!- replica mi padre al caminar hacia nosotros. -¡Han desaparecido todo el maldito día!
- ¡Les habíamos dejado en claro que ustedes se separarían, así les gustará la idea o no!- añade Arthur.
- Y yo te dejé muy en claro que la elegía a ella- Interviene Novak.
Nuestras madres y Arthur también se acercaron a nosotros.
- ¿Qué están esperando para responder la pregunta de Aaron?- dijo mi madre cruzando los brazos. -¡¿En dónde diablos han estado?!
Había un enorme silencio por parte de los miembros de Las Calaveras y Los Escorpiones. Todos se habían quedado completamente callados a la espera de nuestra respuesta. Está claro que sólo les interesa el chisme. En cambio, nuestros padres se veían furiosos y bastante exaltados.
- ¡Respondan!- gritó Elena.
- Nos casamos- solté sin pensar. -Nos fuimos a Las Vegas y nos casamos en una capilla.
Todos a nuestro alrededor empezaron a murmurar entre si, pero nuestros padres quienes estaban serios al principio no pudieron evitar reírse de una forma tan extraña. Novak y yo nos volteamos a ver, preguntándonos por telepatía que qué estaba pasando, pero ambos estábamos absolutamente confundidos.
- Perdón, ¿Acaso he dicho una broma?- pregunto molesta.
- Es que dijiste que se habían casado- dijo mi madre entre risas.
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Enemigos Perfectos
Teen Fiction¿Aliados o rivales? ¿Amigos o enemigos? ¿Amantes o desconocidos? Tate Brooks, una chica que se ha dedicado a ser fuerte, ruda e indomable, cree que el amor es un sentimiento vacío y sin ningún significado, pero todo eso puede cambiar cuando la vida...