Capítulo 19

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Novak se siguió comportando como todo un caballero en el camino de regreso a la moto, ayudándome a pasar cada rama y roca que me impedían moverme con facilidad. Sé que él esperaba algo más y me siento como una cobarde por no habérselo dado porque es algo que yo también quería. Puedo notar que está algo cabizbajo aunque trata de disimularlo con sonrisas y besos en mi sien. Me gustaría poder decirle que ya soy suya, que siempre lo he sido y que muy pronto podré demostrárselo, pero eso sólo haría que ambos nos sintiéramos peor, por lo tanto, decidí mantener la boca cerrada en el camino de regreso. La única vez que dije algo fue para decirle que necesitaba pasar por mi casa para tomar una ducha y cambiarme de ropa. Después de todo, no había nada de que preocuparse, ya que mis padres se fueron esta misma mañana de viaje y no regresará hasta dentro de unos días.

Pasaron varias horas antes de que pudiéramos estacionarnos finalmente delante de mi cada. Mi cuerpo se sentía igual de entumido por el largo viaje de regreso, pero lo que me dio consuelo fue pensar en la relajante ducha que me está esperando. Desenlacé mis brazos de la cintura de Novak, bajé de la moto y me quité el casco negro.

-       Gracias por lo de hoy- me giro hacia él. -De verdad lo necesitaba.

-       No fue nada, bonita- dijo poniendo una sonrisa.

Me acerco a él y deposito un suave beso él la comisura de sus labios.

-       ¿Paso por ti en un rato?- preguntó y yo simplemente asentí con la cabeza.

Después de eso, siguió su camino hacia su casa y yo proseguí a entrar a la mía. Nadie se encontraba a esta hora, ni siquiera mi abuela. Pasaban de las cinco de la tarde y mi casa estaba completamente vacía, lo que me dio oportunidad de hacer mis cosas sin que nadie me gritara, regañada o castigara.

De inmediato subí mi habitación, cerré la puerta y saqué de mi armario unos jeans ajustados color azul claro con pequeñas rupturas en las piernas y una blusa delgada blanca de manga larga y botones. También busqué en la cajonera que tenía al lado un par de bragas y sostén que combinarán con el color de mi blusa, nada especial, sólo ropa interior simple. Después, me dirigí hacia el cuarto de baño y comencé mi ritual de relajación. Lo primero fue tomar esa deliciosa ducha y me aseguré de darle atención a cada parte de mi cuerpo que se sentía tensa a excepción de una que por primera vez exigía ser complacida por una sola persona, Novak. Estando debajo del chorro de agua, mi mente me hizo recordar el momento que Novak y yo tuvimos en aquella cascada y en lo que hubiera pasado si no lo hubiese detenido. ¿En verdad estaba lista para perder mi virginidad? Se supone que es algo que he estado guardando para el hombre indicado. Un aspecto de mi vida al cual le tomo muchísima importancia, pero por alguna extraña e inusual razón mi cuerpo está experimentando estas sensaciones nuevas que gritan por ser satisfechas y ahora no sé qué hacer con eso o como hacer desaparecer el subidón de temperatura que obtengo cada vez que Novak me toca.

Dios, estoy mal de la cabeza. Nada de esto tiene sentido y mucho menos lo tiene el deseo tan hambriento que ha despertado en mí. Debo respirar y tomarme las cosas con calma, aunque parezca imposible en presencia de mi ahora novio.

Tardé más de lo que esperaba en la ducha, pero cuando finalmente me digné en salir no me demoré nada en ponerme la ropa, maquillarme un poco y arreglar lo más que pude mi cabello. Me decidí por unas ondas que le dieran algo de volumen a mi pobre cabello, ya que siempre lo he tenido bastante delgado y lo único que podía hacerlo lucir mejor era este tipo de peinado. La verdad es que nunca me ha importado mi apariencia, yo soy parte del club de las chicas que usan poco maquillaje y llevan el cabello suelto, y en dado caso de que deba atarlo simplemente me hago una coleta alta o un moño desordenado, nada extravagante. Eso no significa que descuidaba mi imagen, pero no veía la necesidad de ponerle tanto empeño en arreglarme, ni siquiera lo hacía por Bryce. Claro que no puedo decir lo mismo de Novak porque inconsistente quiero lucir lo más hermosa y perfecta que pueda para él. No estoy segura de que eso signifique algo, pero muy en el fondo sé que así es.

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