Capítulo 16

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Pasaron los minutos y yo seguía sin conocer la ruta por donde me llevaba. Hace cinco calles atrás que quedé completamente desubicada, aunque no tuvo que esperar mucho tiempo para que Novak parara la motocicleta en un edificio alto y algo desgastado.  Me supuse que se trataba de su nuevo departamento, ya que hace algunos días me dijo que se había mudado de la casa de Theo. Esta sería la primera vez que visito su lugar, y para ser sincera, estoy muy nerviosa.

-       ¿Estás bien?- pregunta detrás de mí.

Me había bajado de la moto al mismo tiempo que me quitaba el casco, pero no me di cuenta en que momento me quedé completamente absorta en el edificio.

-       Sí, estoy bien- digo al regresar a la realidad. -¿Qué estamos haciendo aquí?

-       Tranquila bonita, no venimos a hacer algo indebido- dijo entre risas la bajarse de la moto. -A menos que tú lo quieres-me dedica un guiño.

De pronto sentí como mi garganta pasaba un tremendo nudo con dificultad que me dejó totalmente seca. Mis manos estaban sudando y mi corazón estaba latiendo como un loco con esas simples palabras. Detesto sentirme tan vulnerable con él.

-       No te preocupes, aquí nadie te va a encontrar- su mano derecha se entrelazó con mi izquierda. -Entremos.

Caminamos hacia el edificio viejo, subimos las escaleras hasta llegar al primer piso y después de recorrer el pasillo, pasando seis puertas, finalmente nos detuvimos en la suya. Novak abrió la puerta, haciéndose a un lado para dejarme pasar primero a mí y en cuanto ambos estuvimos dentro la cerró. El lugar era bastante amplio y cómodo. El piso era de madera clara, había una cocina blanca con todo lo necesario del lado derecho, una modesta sala con televisión en frente y dos habitaciones por detrás, una más pequeña que la otra, lo que me hizo suponer que se trataba del cuarto de lavado y la habitación principal.

Para ser honesta, me encantaría vivir en un departamento como este. Sola e independiente. Imaginar un escenario así me pone a pensar en la increíble vida que tendré cuando finalmente logre salir de aquí para dar inicio a todo lo que siempre he soñado.

-       No es mucho, pero es un buen lugar- lo escucho decir.

-       Es perfecto- contradigo aun mirando cada rincón del departamento.

Hubo un breve silencio incómodo entre nosotros. Me había rodeado la cintura con los brazos, tomando una postura temerosa mientras que Novak siguió caminando hasta llegar a la sala.

-       ¿Quieres contarme que fue lo qué pasó?- pregunta al sentarse en el sofá café.

La presión en el pecho que ya creí superada volvió a hacer presencia. Este día resultó ser un completo fiasco y todo gracias a que la pequeña Tate jugó a ser valiente. No sé si pueda ser capaz de ver a mis padres después de todos los problemas que cause hoy, pero sobre todo, después de decirles aquellas palabras un tanto hirientes. El que Novak esté aquí es un gran apoyo para mí, ya que por mucho tiempo he deseado poder hablar con alguien de lo que me ha estado causando conflicto durante toda mi vida. Jamás lo hubiera podido compartir con mi hermano ni con Jenna, mucho menos con mis padres. Es un tema que me persigue y lastima continuamente, pero siempre he pensado que nadie logrará entenderme, es por eso que lo he mantenido entre las sombras todos estos años y he preferido sufrir en silencio. Aunque siento que con él puedo compartir mi más grande inseguridad porque sé que no va a juzgarme ni tampoco me va a decir que no debo sentirme así por el simple hecho de que soy una Brooks.

Ojalá me hubiesen dado un dólar por cada vez que escuché esa respuesta estúpida. Tener un apellido reconocido no significa que seas una persona superior, no te da la máxima seguridad de hacer cualquier cosa, ni mucho menos te hace perfecto. Sigo siendo una simple humana con defectos, problemas e inseguridades como el resto de las personas que nos rodean. Es por eso que dejé de buscar a alguien que me escuchara y me aconsejara, porque ya estoy harta de escuchar que no debo de preocuparme por nada por ser la hija de Aarón y Melissa Brooks. La próxima líder de Las Calaveras. Vaya idiotez que no me sirve para quitarme de mis inseguridades, por lo contrario, sólo me hace querer escapar cuanto antes.

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