Novak
- Te amo Tate- vuelvo a decir. -Te amo con todo lo que soy, maldita sea.
Mi respuesta debió tomarla por sorpresa, ya que su única reacción fue negar continuamente con la cabeza mientras intentaba no dejar caer las lágrimas de sus ojos. Verla así me partía el alma, y lo que es peor aún, yo soy el causante de esas lágrimas. Está molesta y herida, lo sé. Sé que es mi culpa por no haber hablado con la verdad desde un principio, pero ¿qué podía decirle? Tate quiero que sepas que huí de Hamburgo por culpa de mi ex novia, quien casualmente también me mintió y engaño como Bryce lo hizo contigo. Es verdad que me iba a casar con ella, pero algo en mi interior nunca se sintió bien, no del todo. Pensaba que estaba enamorado de ella, que ni mente y corazón habían olvidado a aquella niña dulce que me robó todos mis sueños desde que la conocí, pero no fue así. Ya estaba buscando la forma de romper mi compromiso con Kerstin, aunque no hubo necesidad de ensayar un discurso para no lastimarla, ya que ella fue quien terminó todo conmigo el día que la encontré desnuda en la cama de mi mejor amigo. Una parte de mí sintió un enorme deseo de matarla a ella y al chico que se hacía llamar "mi mejor amigo", aunque la otra parte se sintió aliviada porque así ya tenía la excusa perfecta para volver a mi hogar. Aún recuerdo que lo primero que cruzó mi mente fue Tate. Estaba tan entusiasmado con la idea de volver y buscarla, que dejé de pensar en Kerstin. Admito que me lastimó ver a la chica con la cual estuve saliendo por cuatro años enredada en las sábanas de la cama de Markus, pero hay cosas en la vida real que apestan y ya corre de nuestra cuenta mantenernos concentrados en todo lo malo que nos pasa o seguir adelante y demostrarnos a nosotros mismos que podemos avanzar hasta conseguir algo mejor. Y eso fue lo que hice. Me olvidé del pasado para ver hacia mi futuro. Tate nunca ha sido el reemplazo de Kerstin, ¿cómo podría serlo? Ella es la única chica que ha estado presente en mi vida, la cual le pertenecen cada uno de mis pensamientos y la cual le entregue mi corazón desde los seis años. Ha sido lo mejor amiga de la infancia, mi novia en la adolescencia y mi amor por toda la vida. No pienso perderla por una estupidez como esta, tendrá que escucharme a como dé lugar. Hace tan sólo unos meses que la acabo de recuperar y ahora que sé lo magníficos que son sus labios o como su cuerpo responde únicamente al mío, no estoy dispuesto a renunciar a ello. Tate Brooks seguirá siendo mía a como dé lugar.
- Tú no me amas, no tienes ni idea de cual es el significado de esa palabra- me reprocha. -Sólo querías jugar conmigo y demostrarte que podías conquistar a la dura e indomable hija de Las Calaveras.
- Lo que siento por ti es real, nuestras pandillas y posiciones no tienen nada que ver con nosotros.
- ¿Nosotros?- suelta una risita. -No hay un nosotros, nunca lo hubo, y esa chica lo prueba- alza sus cejas en dirección a Kerstin.
- Tate, eso tiene una explicación.
- No necesito que me expliques nada- repite. -Estoy harta de ti y de tus mentiras. Nadie va a volver a verme la cara de idiota.
Posa sus manos en mis hombros y me da un fuerte empujón que me hizo retroceder dos pasos de ella. Tate no dudo ni un segundo en dar media vuelta e irse como lo planeó desde el principio. Esta vez no intervine ni dije una sola palabra que la hiciera detenerse. Ya tendré la oportunidad de buscarla y decirle toda la verdad, pero por ahora, debo encargarme de un asunto impredecible.
Me giré sobre mi propio eje hasta quedar de frente a Kerstin. Estaba igual de como la recordaba, alta, alta, elegante y hermosa. Nada en ella ha cambiado, aunque si me sorprendió ver que llevaba aún puesto el anillo que le di hace un año. Seguramente Tate debió verlo y eso hizo que se volviera aún más loca con el cuento de la prometida oculta. No sé en qué estaba pensando cuando le pedí matrimonio a esta chica. Tenía diecinueve años, creí saber lo que era el amor y probablemente estaba tan alcoholizado que me pareció una gran idea. Ni siquiera recuerdo cuando le puse el anillo en el dedo, lo último que me viene a la mente es el horrible dolor de cabeza que sentí cuando desperté en su cama y después de eso, todo está en blanco.
ESTÁS LEYENDO
Enemigos Perfectos
Teen Fiction¿Aliados o rivales? ¿Amigos o enemigos? ¿Amantes o desconocidos? Tate Brooks, una chica que se ha dedicado a ser fuerte, ruda e indomable, cree que el amor es un sentimiento vacío y sin ningún significado, pero todo eso puede cambiar cuando la vida...