Capítulo 17

75 9 0
                                    

Mi mente y mi cuerpo decían despierta, pero había algo pesado y cálido que me lo impedía. Poco a poco fui abriendo los ojos, con el ceño fruncido a causa de los rayos del sol que alcanzaban a asomarse por la ventana. Estaba boca arriba con la mirada perdida en el techo, tardé un poco en recordar los sucesos del día anterior y en donde me encontraba, pero mis ojos fueron recorriendo el brazo que me rodeaba la cintura de manera aferrada, miré detenidamente la piel suave hasta encontrarme con el angelical rostro de Novak. Tenía los ojos cerrados, la boca un poco entreabierta y varios mechones rebeldes de su cabello rubio que caían sobre su rostro, los cuales quería apartar delicadamente de su perfecta piel. Tuve que hacer un enorme esfuerzo por mantener mis manos quietas, ya que no quería despertarlo tan temprano ni tan abruptamente. Aunque ahora que lo pienso, no tengo ni idea de qué hora podía ser. Literalmente dormimos como dos rocas, aunque fuimos unas rocas bastante unidas. Novak no solo tenía su brazo alrededor de mi cintura, sino que también tenía su pierna derecha sobre las mías y su rostro descansaba pasivamente en el hueco de mi cuello mientras que su suave respiración me provocaba piel de gallina por estar en un punto que me volvía vulnerable. Verlo dormir tan profundo y despreocupado me hizo querer quedarme en este preciso momento para siempre, justo así como estábamos. Mi mente no pudo evitar preguntarse ¿Cómo fue que llegamos hasta este punto? Y ¿Cómo fue que logré ser tan afortunada en tenerlo a mi lado? Novak y yo hemos sido amigos desde muchísimos años atrás, pero el que tengas a un pequeño amor platónico en tu infancia no significa que estarás con él o ella verdaderamente. Tu cabeza y tu corazón te hacen imaginar miles de escenarios donde eso es posible, pero casi siempre ese sueño se desvanece cuando se separan o crecen y conocen a otras personas. En mi caso, fueron ambas cosas. Novak estuvo presente en mi mente y corazón todo el tiempo que estuvo lejos, pero mi vida siguió y tomé la terrible decisión de ser novia de Bryce, aunque muy en el fondo sabía que él jamás podría ocupar el lugar de Novak. Es por eso que siempre llevaba conmigo aquel collar que me dio cuando hicimos nuestra boda, para mí fue una promesa real que nunca olvidé y creo que mi corazón tampoco, ya que es, fue y siempre será solamente suyo.

Es imposible ser completamente feliz cuando hay tantas cosas que nos separan. Tengo miedo del inevitable día en el que nuestras familias se enteren de lo que está pasando entre nosotros, ninguno de los dos está preparado para la reacción de nuestros padres, pero para ser sincera, siento que puedo ser capaz de enfrentarme a ellos con tal de defender lo que siento por Novak. Esto es real, lo ha sido desde que tenemos ocho años, incluso antes, y nadie nos va a quitar jamás lo que estamos construyendo. Se acabaron las manipulaciones y la toma de decisiones que no les corresponde a nadie más que nosotros. Sólo espero que él se sienta de la misma forma que yo.

Con mucho cuidado giré mi cuerpo en dirección a él y sin poder evitarlo, me acerco a su mejilla y depositó un pequeño beso en ella. Sabía que eso no sería suficiente para despertarlo, así que seguí llevando mis besos hasta la comisura de sus labios, fue entonces que soltó un ligero gemido y sonrío aún con mi boca sobre la de él.

- Si pelearte con toda tu pandilla significa que podré tenerte así todas las mañanas entonces creo que seré el causante de muchas disputas de hoy en adelante- dijo con voz más grave de lo habitual.

- Buenos días- rozo mi nariz con la suya.

- Buenos días bonita.

Despertar al lado de Novak fue una experiencia maravillosa. Por primera vez en mucho tiempo me sentí segura al lado de alguien, como si tuviera la certeza de que Novak estaría velando mi sueño y cuidándome en todo momento. Nunca creí que estaría tan agradecida por haber tenido una relación extremadamente sosa con Bryce, ya que de no ser así, no estaría disfrutando de cada paso que estoy dando con Novak. Cada experiencia nueva con él se ha vuelto única e inigualable. Si estoy permitiendo que mi corazón vuelva a dejar entrar a alguien es simplemente gracias la confianza y cariño que siempre estuvieron presentes en nosotros.

Enemigos Perfectos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora