Durante gran parte de la tarde todos permanecieron charlando en el salón. Era cierto que el «odio» entre Cristina y Calliope sólo existía en el ámbito personal de sus respectivos papeles, cuando el tema de conversación fueron los negocios, ambas mantuvieron una charla tranquila y apacible para mayor recelo de Arizona. Pasó mucho tiempo cerca de ellos, Leah le había pedido que fuera con todas las chicas al jardín pero no quería dejar a aquella odiosa mujer cerca de Callie. Era cierto que jamás se había encontrado en aquella situación, le resultaba difícil disimular sus celos, pero a veces pensaba en la posibilidad de estallar e imaginar el enfado de Callie la llenaba de estupor.El joven George estuvo bastante tiempo hablando con Antón, supuso que el hombre disfrutaba de sus experiencias recordando quizá las que el tuvo con Alexander, el padre de Jackson. Cuando este se fue con Lexi, George se quedó solo en la mesa del porche. Carina no tardó en acompañarlo junto con Leah y Arizona que a duras penas consiguió dejar a Callie con los demás.
—¡George! —dijo la tierna niña—. ¡Es increíble, un chico sumiso! Eres fascinante...
—Linda —dijo de golpe—. No te calientes con mi Señora —miró a Arizona y le sonrió—. Tienes la cara roja de la ira.
Le sorprendió el tono burlón de su voz. Era increíble que aquel joven tan servicial y sumiso pasara de pronto a un tono casi provocador.
—¿Me dices a mí? —dijo ofuscada.
—Claro —se lanzó una aceituna a la boca y sonrió—. Desde que entré por la puerta la has devorado con los ojos, mi Señora es muy hermosa pero nada tiene que hacer con la tuya. Redecillas pasadas... sólo eso.
Arizona farfulló algo en bajo y miró a través de los cristales, Callie se reía por algo que decía Cristina y Alex movía las manos como un loco.
—¿Es verdad que cuando estas con ella en casa siempre estas desnudo? ¿Siempre haces lo que te pide? ¿No te da vergüenza? —dijo Leah.
—Perdí la vergüenza hace tiempo querida. No, no siempre hago lo que me pide, a veces me gusta provocar su enfado. Disfruto como un loco cuando se le encienden las mejillas y me castiga. Es deliciosa...
—Es increíble, si te ponen desnudo en el salón me muero de vergüenza. ¿Te imaginas? —Carina rió con timidez.
—¿Por qué? —miró fijamente a Carina y sus ojos verdes brillaron por el sol. Una sonrisa algo depravada se dibujo en su cara—. ¿Te da vergüenza ver a un hombre desnudo? ¿O quizá de rodillas? Igual te gusta...
—Eres osado —dijo la joven—. Seguro que te castigan a menudo.
—Mucho... Me encanta...
—Algún día seré como Cristina —dijo hinchando el pecho—. Sí, aunque me
pelee todos los días con Calliope —Carina empujó suavemente a Arizona que todavía hervía por dentro.—Y dime —Arizona centró la atención en el joven. Cada vez le parecía mas hermoso—. ¿Qué le gusta a Cristina? Digo, como dominante...
—Mirar... —se rió—. Le encanta ordenarme que embelese a alguna jovencita y observar como la hago mía sin que ella se dé cuenta. Es una de sus pequeñas depravaciones —frunció el ceño—. Castigarme, le gusta pegarme, es fuerte, aún con esos brazos tan delgados y femeninos pega como un hombre.
—¿Qué más? —insistió Arizona.
—El protocolo que ya conocéis... Atarme, atormentarme cuando ya no puedo más y sabe que si explotó tendrá más motivo para castigarme... Um... — hablaba con tanta tranquilidad que todas escuchaban sin interrumpirle. De vez en cuando metía una aceituna con chulería en la boca y sonreía.
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~La iniciación~ (Calzona +21)
Fiksi PenggemarHola! Esta es la continuación de la historia "de Rodillas", puedes encontrarla en mi perfil (aunque se está re-subiendo por problemas técnicos) También salen otros personajes de Grey's pero no tiene nada que ver con la trama de la serie, solo ocupo...