Las 5 Fases De Mi Plan

30.- Un pequeño descanso

Muy buen día o noche tengan todos.

Antes de comenzar hay cierto asunto que me gustaría consultar con ustedes, pues durante un tiempo pensé en hacer un episodio “especial” dejando de lado la cronología actual.

Puede que éstos capitulos sean más breves de lo usual y no prometo que sean canon del todo, pero si un tanto diferentes a lo que acostumbro a hacer XD

Con ésto en mente, quisiera saber su preferencia para el siguiente capítulo:

1) Especial “La fiesta de año nuevo”

2) Especial “El cumpleaños de Futarou”

3) Seguir con la historia justo en el punto en el que termina este capítulo.

El tiempo que tarde en subirlo se basará en lo que tenga mayor apoyo de estas tres opciones, una semana dos para los especiales y de dos a tres para el capítulo normal.

Eso sería todo por ahora, agradezco mucho su atención y sin más que decir, comencemos.

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– ¡Futarou-chan caminas muy
lento... !

– Yo voy a mi ritmo… Además, ¿Qué pasa con ese apodo tan vergonzoso?–. El pelinegro le seguía por detrás con una evidente falta de ánimo.
– Hasta hace solo un par de horas ni siquiera te atrevías a mirarme a los ojos.

– Jeje, es que ya comprendí que clase de persona eres–. Se rió despreocupadamente.

En realidad no tienes ni idea, ¿Verdad?

– Olvida eso, ven, vayamos por allá ahora–. Arrastró al chico hasta cierta plaza con un pequeño templo en medio de ella.

– …Dije que estaría contigo por un rato, pero no pretendía que fuese hasta el anochecer–. Continuó quejándose.
– ¿Tu familia no estará buscándote ahora mismo?

– No hay problema, mamá tiene mucho trabajo, un… conocido de ella vendrá a buscarme más tarde–. Se detuvo al hablar por un momento.
– ¿Qué me dices tú?, ¿No hay alguien que vaya a preocuparse por ti si no te apresuras?

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– ¡¿No sé supone que eres un genio?!

*****

– En realidad no.

– Oh… siento oír eso, ¿No tienes buena relación con tu familia?

– Podría decirse… –. Futarou se sentó en la entrada del templo y suspiró profundamente.

La mayoría opta por ignorar mi existencia de todos modos.

– Entiendo… –. Ella imitó al chico y recargó su cabeza en el hombro de este.
– ¿No crees que tú puedas tener la culpa de eso?

– ¿Perdón?

– Jaja, lo siento lo siento–. Soltó una pequeña carcajada.
– Ya sé que no tengo derecho a hablar así de ti, pero... ahora sé que hay algo en tí mucho más complicado de lo que creí en un principio.

– Hmmm... ¿Y qué cosa exactamente?

Antes de decirle lo que pensaba, la chica entrelazó sus dedos con los de Futarou y apretó su mano con suavidad.

– Conformismo.

*****

– Nino, sé que estás emocionada pero al menos mira bien por dónde vas–. Advirtió Ichika con preocupación.