Las 5 Fases De Mi Plan

25.- Vacaciones frustradas 2/2

– ¡Nino!

– ¡¿A-ah?!–. La pelirosa respondió finalmente.

Ichika le miró un tanto preocupada.

– ¿Sucedió algo?–. Preguntó.
– Tu odias ser excluida, pero aún así te ofreciste a ser la que distrajera a papá mientras hablábamos con Futarou-kun.

Incluso después de que te le declaraste de esa forma…

Aún así, Nino tardó otro buen rato para decir otra cosa.

– …Oye Ichika… ¿Alguna vez se te han declarado?

– N-no realmente… –. Contestó la pelicorto.

– Entiendo… esperaba que pudieras aconsejarme sobre algo, pero estoy bien, no te preocupes.

Dicho ésto, ambas se miraron en silencio por un momento, cada una reflejando su propia intranquilidad interna.

– …¿Y a tí que te pasa?, Tú no te ves en plena forma tampoco–. Señaló la segunda hermana mientras relajaba un poco su expresión.

Sin embargo, Ichika solo apartó la mirada como intentando evadir la pregunta.

– Ha… –. Suspiró Nino.
– ¿Tu preocupación también se debe a "él", no es cierto?

– ¿"É-él"?, ¿Te refieres a Futarou-kun?

– El mismo, puede que ésto vaya a sonar hipócrita considerando todo el tiempo que pasé intentando alejarlo de nosotras, pero… ya no puedo seguir mintiendoles a ustedes, ni a mi misma–. Levantó la mirada hacia su hermana con ímpetu.
– Amo a ese idiota… y te aseguro que lo hago más que cualquier otra persona en el mundo.

Ichika se quedó sin palabras tras escuchar esto último.

– Hace un par de semanas me le declaré, e incluso, intenté una jugada… un poco audaz ayer por la noche–. Explicó la pelirosa con un ligero sonrojo.

– ¿A-audaz?–. Cuestionó la Nakano mayor.

– Sin embargo… lo subestime demasiado, me lancé sin meditar bien las cosas y terminé huyendo como una completa cobarde–. Dijo un tanto deprimida.
– ¿Tú sabes… s-si él es virgen?

El rubor se apoderó inmediatamente de las mejillas de Ichika.

– ¡N-no!, Digo… ¡No lo sé!–. Exclamó bastante avergonzada.

– T-tendría sentido que no lo fuese, considerando todo lo que me dijo
anoche… –. Dijo esto último en un tono que Ichika no alcanzó a percibir.
– Eso o su retorcida personalidad le ayuda a no ponerse nervioso aún en situaciones como esa–. Recargó su cabeza en una de las orillas de las termas.

Ichika volvió a quedarse callada por un tiempo mientras varías ideas se le cruzaban por la mente.

– Quizá… lo mejor sea que te detengas aquí–. Comentó con los ojos medianamente nublados.
– Futarou-kun está muy fuera de tu alcance.

– Tienes razón, luego de lo de anoche se me hizo aún más imposible créer que ese psicópata pueda caer profundamente enamorado de mí algún día–. Esto último logró calmar los nervios de Ichika.
– Pero no quiero.

– ¿Eh?

– Quiero decir… desde un principio supe que esta iba a ser una misión imposible, pero incluso así, este es mi primer amor, y si me esmero lo suficiente quizá el último también… al menos eso es lo que pienso–. Explicó mientras se disponía a salir de las termas.
– Lo siento, pero no voy a rendirme tan fácilmente.