Capítulo 25

53 8 3
                                    

Mi mirada se encuentra con la de Johnny, quien me observa con una sutil sonrisa de alguien orgulloso. Esa sonrisa que tanto me tranquiliza, que me transmite fuerzas, valentía y confianza en mí misma.

-Pues andando -ordena Arnold -, tenemos a un villano que vencer, una ciudad que salvar y una persona a la cual hacerle justicia. No podemos fallar.

-No lo haremos -continúa Johnny.

Rápidamente los tres nos bajamos de la camioneta, encontrándonos con todo el caos que Lecat ha hecho en unas horas. Hay varios edificios incendiados, gente que corre al mismo tiempo que gritan con temor y sin cesar.

-¿Cómo empezamos? -pregunto, con un tono de voz alto para que me alcancen a escuchar.

-Buscando a Lecat -responde Arnold -. Hay que seguir los sonidos de los disparos.

Johnny y yo asentimos.

Al instante, los tres comenzamos a caminar, pero unos gritos me obligan a detenerme en seco y a voltear hacia donde provienen, donde a unos cuantos pasos, una familia se encuentra suplicando por ayuda, suplicando para que un autobús no les caiga encima.

Me acerco un poco.

-Vamos, Sara, puedes hacerlo -me doy ánimos hacía mí misma, pues esta habilidad la utilizo escasas veces. Mi vista se posiciona en el autobús, el cual con cada segundo que pasa, se ladea más y más y, con la mayor concentración posible, utilizo mi habilidad de la telequinesis para controlar el vehículo y posicionarlo en un sitio donde no cause problemas -. Perfecto.

Escuchar las suplicas cesar, me dio un sentimiento de tranquilidad inexplicable. Pero el juego aún no termina.

Arnold

Después de un unos momentos de camino, finalmente, tengo a Lecat visible ante mis ojos y, al verlo, no puedo evitar sentir una ira enorme, un rencor de lo peor, una alta emoción de matarlo lentamente mientras lo disfruto.

Me desconozco completamente al tener todos estos pensamientos, pero no lo puedo evitar.

-Si tuvieras el poder de matar con la mirada, Lecat ya estaría totalmente muerto -dice Johnny, sacándome de mis pensamientos malvados. Volteo a verlo, para después, dedicarle una pequeña sonrisa -. Tranquilo, acabaremos con él y pagará por todos sus actos.

-Claro que quiero que pague, pero prefiero verlo muerto y no descansaré hasta lograrlo.

-Tranquilo...

-Deja de decirme esa palabra, no ayuda en nada, amigo -Johnny alza levemente sus brazos -. ¿Dónde está Sara?

-No sé, estaba con nosotros hace un momento...

-¡Estoy aquí! -interrumpe la antes mencionada -Lo siento, una familia necesitaba ayuda, pero ya estoy aquí, puesta para lo que sea.

-Ordena Arnold, antes de que Lecat note nuestra presencia.

Álvaro

Me encuentro escondido con ayuda de unos cuantos autos, pero desde mi posición y con mi poder -creaciones de luz-, destruyo porciones de la nave de Lecat. Éste se queda un tanto confundido, tratando de buscar de dónde provienen mientras yo conservo una sonrisa victoriosa.

Estoy seguro de que no ganará; y cuando todo termine, abrazaré a mi esposa e hijo con fuerza, como un abrazo de oso.

Suelto un suspiro para continuar atacando.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los ElementalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora