Se souvenir

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2009

Apenas pudieron llegar a la estación a tiempo. Michael estaba medio dormido aún, y ella de plano se puso un abrigo sobre el pijama mientras se transportaban a King 's Cross. Se había quedado dormida estudiando para su examen de Pociones para la Salud, y su hijo no había sido de mucha ayuda.

- ¡Mierda! ¡Mi varita! – maldijo Lizbeth en voz alta al ver que la había olvidado, avergonzándose al instante por los niños alrededor.

- ¿Todo bien? - un hombre junto a su mujer intervinieron al verla estresada, con 4 niños. Lizbeth casi se desmaya, ¡Eran Harry Potter y Ginny Weasley! Eso explicaba los reporteros en la estación, esa pareja era famosísima...

- ¡La señora dijo una mala palabra! - un niño de la familia la apuntó, haciéndola sonrojar aún más.

-Y tú eres más grosero apuntando así, James. Discúlpeme, solo tiene 5 años...- se disculpó Ginny, avergonzada-. Mi esposo y yo la vimos estresada, ¿Todo bien?

-Sí, gracias, solo...olvide mi varita para abrir el andén. Regresare por ella...- era eso o arriesgarse a lanzarse contra la pared, pero a veces fallaba y no quería estamparse otra vez.

- ¿Vas a Hogwarts? – el mayor de los Potter, un peliazul, le preguntó a Michael, emocionado. Su hijo, normalmente tímido, asintió emocionado, y ambos chicos empezaron a parlotear contentos.

-Pues no es necesario que vaya, si quiere acompáñenos. Abrimos el pasaje. De todos modos, no creo que separen- apuntó Harry contento, viendo como los chicos se les habían adelantado mientras hablaban, claramente distraídos.

-Muchas gracias, señores Potter...Lizbeth West-Smith, un placer- se presentó con educación, aceptando la oferta. Se sentía mejor de no ser la única madre joven dejando a su hijo en la estación ese año, a pesar de ser evidente que Teddy era adoptado. Teddy Lupin...

Ojalá quedaran en la misma casa, se veía que podrían volverse buenos amigos. Ella sabía que su hijo sería un Hufflepuff, así que la duda era por Teddy. Aunque incluso en casas distintas, podrían volverse buenos amigos si así lo deseaban. Su hijo necesitaba buenos amigos en quien confiar y ser confiado. Debía probar ser mejor que ella...y que la rata que había tenido por padre.





-Orión Andriev Xander Lingoot-Lovell, un gusto- se presentó el pelinegro en clase, riéndose ante la cara de los chicos enfrente suyo. Los habían organizado en equipos de 4, dos de Gryffindor, dos de Hufflepuff, y el que, ahora sabía, se llamaba Teddy, se había juntado rápidamente con su ahora amigo, Oliver, junto con Michael-. Prefiero Orión.

-Eres la primera persona con tres nombres que conozco- dijo Teddy, mientras que los demás asentían, secundándolo-. ¿Te molesta si abrevió?

- ¡Para nada! Gracias por escribir- él se había ofrecido a transcribir lo que los demás subrayaban, pues era el de la letra más legible.

-Andriev no es de acá, ¿Verdad?

-No, pero yo sí. Es de mi padre, su familia es búlgara...

-... ¿Su familia? ¿La tuya no?

-No, no que yo sepa- mejor dejaron el tema, no queriendo tocar algo sensible. Siguieron trabajando entre risas y charlas triviales, sacando el proyecto adelante.

- ¡Ya quiero aprender a volar! - exclamó Michael emocionado, junto con Orión-. ¿Tú no, Wood?

-Ya sé volar- ambos chicos lo miraron incrédulos, excepto Teddy, quien ya sabía.

T&V: Antes del beso en el andén.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora