Piégés

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- ¿Cuánto falta para llegar? Me estoy helando- preguntó Toire.

No era invierno, más los otoños en Escocia eran fríos, ni hablar del invierno. En esos momentos añoro sus veranos en la playa, nadando, tomando el sol en la arena. Serían unos meses muy largos...

-Tranquila, princesa- Victoire rodó los ojos, pues odiaba que le dijeran así (excepto su papá, ella siempre sería su niñita)-, ya falta poco. Pero bien te dijo Cami que te trajeras algo pues eres bien friolenta, pero no, la señorita quería enseñar pierna...

- ¡Zade!

- ¡Estoy jugando! Ya no te puedo decir nada... - Toire se sonrojó con el poco calor corporal que le quedaba. Zade la miró con pena y decidió apurar el paso. Ella también tenía frío, pero aún iba con sus andares cantarines- ¡Mira, ya llegamos!

Victoire trago grueso: era aún más escalofriante de cerca.

Parecía que no hubiera sido siquiera visitada en años, y aunque sabía que no estaba embrujada pues había sido un rumor hecho por Dumbledore para evitar que la gente fuera y se encontrará con el licántropo, Remus Lupin, en sus transformaciones de luna llena, no le quitaba lo tétrica. Zade también se quedó mirándola un rato, más fue la primera en reaccionar.

-No está embrujada, ¿Verdad?...

-...Tú fuiste la de la idea...

-...Y no me estoy echando para atrás, solo es curiosidad...

-...No, solo es una leyenda urbana desmentida, por eso ya no la visitan tanto...

-... ¡A bueno! Te creeré. Vamos a entrar, chance y hay chimenea, y usamos magia para prenderla...

- ¿Y por dónde entramos? Pues yo no veo una puerta y hay una valla...

-Pues la valla es fácil. Hay que brincar- y sin más Zade, aprovechando su buena condición física, trepó y saltó la cerca con facilidad- ¡Tu turno, Victoria!

Victoire carecía de condición física en general, y la "fuerza sobrehumana" que su parte lobuna aparecía para defenderla del peligro, no para acercarla al mismo. Toda ella, la bruja consciente, la veela suspicaz y la otra cosa con instintos, concordaban con que no era una buena idea.

-No, loca, mejor regreso. Nos vemos en detención...

- ¡Vamos! Ven, te ayudo a bajar, solo haz lo que hice y prometo que no te dejaré caer, pero no me dejes sola...- le rogó, convenciéndola. A veces parecía que la veela era ella...

-Tú ganas. Más te vale que no me lastime...- Victoire torpemente imitó a Zade, pero a la hora de bajar, por mucho que Zade le dijo que hacer, no pudo evitar que la rubia cayera de forma brusca.

-...Pudo ser peor, no caíste sobre mí...

-...Cállate, Winston...

-... ¡Ay! Qué carácter...

- ¡Chicas! - la voz inconfundible de Camille la sobresaltó gratamente.

- ¡Sabía que vendrías! Pero ¿Por qué? - dijo Zade mientras ayudaba a Toire a sacudirse bien la tierra de la ropa.

-Ustedes, par de tontas. Olvidaron sus varitas en mi bolsa, ¿Quién hace eso? - ambas revisaron sus bolsillos, confirmando aquello. Victoire podía escuchar el sermón de su tío Harry por ello, era una suerte que no estuviera.

-...Eres nuestra heroína...

-...Te debemos una enorme, Cam...

-Solo sean más responsables, ¿Qué harán si un día no estoy?...

T&V: Antes del beso en el andén.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora