Voulez-Vous

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Victoire estaba emocionada: sería el primer año nuevo qué pasaría con amigos, no familia.

- ¡Será en casa de Zade! ¡Es prácticamente familia! – había insistido ella poniendo su expresión más lastimera-. También irá Teddy...-eso era de las verdades en su mentira a medias. Si, iría a una fiesta y sí, iría Teddy...pero no sería donde Zade, si no que emprendería un viaje a Bristol. Invitación de Orión, oriundo de allí.

- Mon amour, la verdad es que yo no le veo lo malo, en especial siendo nuestra hija la niña buena que es. No es raro que quiera pasar tiempo con sus amigos, también lo hacíamos de jóvenes. Al menos nos está pidiendo permiso, no como otros chicos a su edad que se escapan...-Victoire se contuvo de ir a abrazar a su mamá agradecida, contenta de que se pusiera de su lado. William pareció pensarlo un rato antes de suspirar, asintiendo.

-Pero...-aclaró antes de que Victoire pudiera hacer fiesta-. Te quiero aquí a las 12, ¡Y nada de andar tomando!

- ¿No puede ser a las 2? ¡Es de Año Nuevo! A las 12 apenas harán algo...

-...A la una...

- ¿1:30?

-1 o 11, tú eliges...

-...1...-accedió con un puchero, haciendo reír a ambos adultos.

Victoire estaba feliz de que sus padres hubieran accedido, y estaba segura de que Zade también lo estaría...si tan solo el clima estuviera para mandarle una carta y decirle que sí le habían dado permiso. Había dueños de lechuzas crueles que las mandaban nevara o lloviese, pero ella no expondría a su pequeño Snow a aquello.

Un golpeteo en su puerta la distrajo de su rebuscar en el armario, buscando que ponerse. Para bien o para mal, dudaba mucho que sus vestidos fuesen aptos para salir de noche...

- ¡Rapunzel, Rapunzel! - escuchó la voz de Zade, sabiendo que no lo había gritado, pero que, por su oído, podía escucharlo. Zade con el tiempo se había adaptado a su sentido lobuno.-. ¡Deje su rostro ver!

- ¿Quién es Rapunzel? – preguntó Victoire abriendo la ventana, encontrándose con Zade, quien tonteaba en la arena.

- ¿Cómo no vas a saber? Lupin no seré, pero si me dejas subir, te alegraré...-Victoire rodó los ojos ante las bobas rimas de Zade-. ¡Tus padres no me abren! ¿No te dejaron? ¡Bájate por la ventana!

-No están, y si me dieron permiso. Deja bajo...- la rubia fue a abrirle a su amiga, quien se cubría de la rubia con un paraguas invisible conjurado por varita-. ¿Cómo lo haces? ¡El ministerio...!

- ¡Tranquila! Es de Wood- explicó Zade con simpleza, sacándose el abrigo.

- ¿Wood te dio su varita? – eso era raro hasta para las parejas...

-Wood me trajo...- él chico se venía acercándose lentamente, pues se había distraído viendo el oleaje en la playa-. Si puede pasar, ¿Verdad?

-Pues ni modo que lo deje en la lluvia fría- dijo con obviedad mientras que iba a la cocina a servirles del chocolate que su madre había hecho, a la vez que Wood se secaba con la varita-. Creí que te vería en tu casa...

-...Pues como no me confirmaste si te dieron permiso o no...- una vez se quitó el abrigo Victoire pudo ver el centelleante vestido violeta y corto que, junto a su maquillaje con brillos y delicada joyería de plata, la hacían lucir como si Zade fuese la veela en la sala, más cuando ella aún se encontraba en pijama. ¿Eran acaso esos los beneficios de ser hija de una diseñadora y el dueño de joyerías? -. Te traje ropa por si querías que te prestara...- apuntó a la bolsa que Wood llevaba cargando obedientemente.

T&V: Antes del beso en el andén.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora