Esta frase no se iba de mi mente, pude hacer mis maletas y subirlas al coche de Edward pero esta seguía clavada en mi corazón más que en mi mente.
Probablemente Edward tenía razón, yo debía avanzar sin olvidar todo lo bueno que viví, solo debía dejar que el tiempo cerrara mis heridas y no sufrir por lo que no estaba en mis manos.
Llegamos al aeropuerto y documentamos las maletas de Edward junto con las mías, es aquí cuando me di cuenta cuál seria nuestro destino, París, demasiado cliché suponiendo que somos una pareja. ¿Lo somos? Depende de quien lo cuestione.
En la sala de abordaje decidí ir por un té ya que necesitaba relajarme un poco y dormir bien en un viaje de tantas horas. Edward estaba hablando por teléfono, supongo que con su familia ya que no pasó festividades con ellos.
-¿Usted no es la novia del famoso arquitecto y empresario?- Preguntó la chica que tomó mi orden en la cafetería.
-¿Edward? yep, es mi pareja.- Dije con risas un poco nerviosas y apagadas.
-Hay chicas con tanta suerte, me imagino que has de ser muy feliz con un hombre tan apuesto, elegante y millonario a tu lado.- Se notaba a leguas que ella estaba más emocionada por nuestra relación que yo. ¿Yo era muy afortunada? Creo que sí.
-Soy bastante afortunada, es una persona realmente grandiosa, soy muy feliz a su lado.- Trataba de tener una sonrisa lo más natural posible, me dio mi té y me despedí amablemente caminando hacia el asiento de Edward quien tenía un termo con agua en su mano y su celular en la otra.
-Dicen que soy afortunada.-Comenté al aire dando un sorbo a mi té y fingiendo que no estaba hirviendo.
-¿A qué se debe el halago?- Habla levantando su vista y dejando el termo sobre el equipaje de mano para prestarme la atención que estoy rogando.
-No lo sé, quizá porque cada que alguien nos ve juntos me dice que soy afortunada de estar en una relación con alguien tan importante, apuesto y adinerado como tú.- Sinceramente, el dinero no siento que sea lo que más afortunado te hace pero eso era lo único que me enlazaba a Edward, además de una amistad que apenas comenzaba.
Dinero, ahora veo que el dinero te hace la vida. Solo recordé como la hermana de Chase me contaba todo el trato que este y Clarisse tenían. Maldito dinero.
No tenía caso seguir pensando en esto, Chase siempre quiere aparecer en cada uno de mis pensamientos y no puedo hundirme, no es como quiero que me ubiquen, la "casi algo" de este empresario famoso que tiene una prometida bellísima y esperan un bebé. Definitivamente no quiero esto.
-Bueno, al menos dijeron que soy apuesto. ¿Crees que no me dicen eso de ti? Cada que hablo con mi madre no deja de mencionar lo bella que eres, y joven, por supuesto.- Joven, soy muy joven para él, demasiado. No me molesta mucho, no aparento la edad que realmente tengo y quizá tanta diferencia de edad puede verse mal pero mi familia lo tolera, igual no es como que seamos una pareja real. Solo somos un teatro muy bien estructurado.
Si su madre mencionaba eso de mi es porque probablemente fui tema de conversación unas cuantas veces, no tengo idea de cuantas pero espero que no muchas. Terminamos nuestra conversación con dos frases más y el tiempo transcurrió hasta la hora de abordar, todo este proceso me emociona. Al llegar a nuestros asientos me acomodé para dormir porque este vuelo duraría como mínimo 10 horas.
***
Frases en el altavoz. Azafatas. Aterrizar. Apenas se podían ver las luces internas del avión ya que la mayoría de pasajeros tenían sus ventanillas cerradas y por ello no entraba la luz del sol. 15 minutos más y estábamos saliendo por fin. Caminamos juntos hasta recoger nuestras maletas de la banda eléctrica.

ESTÁS LEYENDO
¿Seremos Una Historia Cliché?
RomanceToda mi vida la había pasado sin relaciones amorosas y con pocas amistades cercanas pero una decisión cambiaría el sentido de mi vida, personas nuevas haciendo que me pregunte, ¿Seremos una historia cliché?