12

32 2 0
                                    

Mi mitad de semana había transcurrido bastante normal pero bien, hoy pedí permiso en el trabajo para faltar por que tenía entrenamiento con las porristas ya que tendríamos un partido en un par de semanas y debíamos hacer una rutina casi perfecta para poder llegar a finales pero hubo un imprevisto y estábamos ensayando en las canchas de futbol ya que el gimnasio estaba en mantenimiento y no teníamos opción.

-Tomen un descanso, ya casi terminamos, chicas.- Dijo la capitana y la mayoría corrimos hacia las bancas por nuestras botellas con agua y un cuchicheo se apreciaba detrás de mi y voltee discretamente, una silueta se acercaba, un tipo con traje caminaba hacia el campo pero le resté importancia cuando se quedó parado en la cerca.

-Tara, creo que te buscan.- Dijo Lucía, una compañera del equipo y dirigí mi mirada hacia el extremo del campo tratando de identificar al extraño que se encontraba detrás de aquella barrera dándome cuenta de que era Chase e inmediatamente corrí para saludarlo.

CHASE POV.

-¿Kassandra, dónde está Tara?- Pregunté al salir del ascensor ya que se estaba retrasando.

-Pidió permiso para salir, tenía un entrenamiento en su escuela.- Dijo Kassandra bajando sus lentes de aumento y se giró para continuar con su trabajo.

Salí de la oficina, una visita no haría nada de daño, estos tres días no habíamos coincidido mucho y solo la veía entre pasillos.

Atravesé todo el estacionamiento para ir al campo donde me había indicado una señora de limpieza, al llegar pude ver a todas las chicas que trataban de llamar mi atención subiendo sus faldas y mostrando demasiado pero no me interesaba ninguna de ellas.

Tara se giró hacia donde yo estaba y trató de ver quien era, me imagino que por la distancia no me podía reconocer, después de ciertos segundos comenzó a correr en mi dirección, su cola alta se balanceaba a cada lado conforme sus pies tocaban la tierra, su falda volaba dejando ver sus no tan largas piernas pero ciertamente perfectas, su sonrisa era suave adornada de un tono durazno en sus labios dejando altas ganas de besarla pero no podía hacer nada mas que apreciar su belleza acercarse a mi, brincaba con si fuera una película, tal vez todo mundo pensaría que soy exagerado pero esa pequeña de 16 años y 1.57 me hacía sentir tan lleno, tan feliz.

-¡Hola!- Dijo estando cerca de mi mientras recuperaba aire y se secaba el sudor.

-Holap.- Dije metiendo mis manos a los bolsillos de mi pantalón.

-¿Qué te trae por aquí?- Dijo Tara sonriendo levemente mientras las chicas de atrás daban chillidos de emoción y otras solo giraban los ojos.

-Es jueves y no te había hablado en toda la semana, en cierto punto te extrañé ¿A qué hora termina tu entrenamiento?- Pregunté cambiando el tema de que la extrañé para que no pensara que toda la semana estuvo en mi cabeza.

-En media hora, falta lo más importante según la capitana, debo regresar.- Bajó los hombros suavemente.

-Te esperaré, déjame pasar a las bancas, ¿sí?- Dije seguro y ella asintió.

Me senté  y ella regresó con las demás chicas que no sabían disimular su atracción por mi pero solo las ignoraba, la única persona que me importaba realmente era Tara que solo me dirigía miradas a lo retirado y leves sonrisas que me alegraban completamente.

Finalmente su práctica terminó y caminé hacia ella mientras acomodaba sus cosas en su bolso de gimnasio.

-Te ayudo a cargarla.- Dije llevando mis manos a las suyas tomando aquella tela.

-No, gracias, estoy bien.- Comentó negándose.

-No te pregunté si la podía llevar, fue una afirmación.- Dije con una sonrisa de lado y ella solo rodó los ojos y yo sonreía aún más.

¿Seremos Una Historia Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora