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No sé cómo era que Chase sabía cagarla en cada respiro que daba. Esto era una mierda, no sé cómo pude coger con él.

Tomé el vestido nuevamente y me lo puse, ya me daba igual que trajera puesto. Llamé a Luke aún estando en el cuarto y me dijo que pasaría por mi en 10 minutos.

Me quedé dentro de la habitación esperando a que Chase viniera a rogar por mi pero no escuché un solo ruido, vaya hombre.

Esperé un poco hasta que Luke me mandó un mensaje diciendo que estaba fuera de la residencia. Salí de la habitación y Chase no se veía, salí silenciosamente pero una voz llamó mi atención, venía del despacho de Chase.

-Quiero los informes el lunes en cuanto llegues a mi oficina.- Pude notar que su voz cambió, no era el mismo Chase de hace media hora.

-No hay problema.- Dije y seguí caminando hasta llegar a la puerta.

Visualicé el coche de Luke y corrí a él.

-Oh nena, no llores.- Dijo cuando dejé salir mis lágrimas.

-Cogimos y a él le importó una mierda, se suponía que mi primera vez sería maravillosa.- Dije entre sollozos, quizá si fue una buena primera vez pero ahora todo estaba derrumbado.

-Ay, querida, los hombres son así.- Dijo consolandome y yo solo me desahogaba cada vez más.

-Mierda, lo odio tanto, él aquí cogiendome mientras tiene una prometida a la cual cumplirle.- Quise omitirle el hecho de que sabía que el matrimonio era falso.

-Vayamos a desayunar, mi vuelo sale en la noche y no tendré tiempo de verte.- Dijo limpiando mis lágrimas y yo solo asentí.

Fuimos a una cafetería, el vestido y yo lucíamos anormales a estar hora del día pero sinceramente no me importaba, estuve toda la mañana con las gafas de sol de Luke, detestaba llorar enfrente de todos.

-Mi vida, voy a dejarte en tu casa, te llamo cuando llegue al aeropuerto va?- Dijo Luke una vez que estábamos en el coche y yo asentí.

Me llevó hasta mi casa y le agradecí por escucharme. Saludé a mis padres que estaban en la sala y subí a mi cuarto. Me dí una ducha y llamé a July, no quería estar sola.

A los 30 minutos se encontraba cruzando la puerta de mi habitación.

-Te extrañé, estabas tan alejada.- Dijo abrazándome y yo solo asentí, le conté todo lo que había pasado anoche y ella solo me abrazó muy fuerte.

-Soy un asco en el amor.- Dije llorando.

-Esto tiene una solución, ¿Recuerdas a mi amiga Annie? La contacté la semana pasada y me comentó de una fiesta que dará en la noche, nos invitó.- Dijo July emocionada y quizá eso era justo lo que necesitaba, ahogarme en alcohol. Accedí a duras penas sabiendo que las fiestas de universitarios no son muy sanas que digamos.

July y yo armamos outfits que pudieran hacernos relucir, teníamos bastante sin salir de fiesta, desde que ella se mudó a California.

-No les pedimos permiso a mis padres.- Dije buscando alguna excusa para no ir.

-Descuida, ya hablé con ellos y accedieron.- Bueno, no había escapatoria.

Terminamos de arreglarnos y nos despedimos de mis padres para salir de mi casa, July había traído su auto así que yo no tendría que conducir, tremendo alivio.

Llegamos a la fiesta y era un caos, todos estaban bebiendo, las típicas parejas manoseandose en las esquinas, una mesa de beer pong, gente bailando. Me abrumaba sinceramente. Un chico se le acercó a July y me hizo señas de que estaría con el y yo asentí.

¿Seremos Una Historia Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora