Desperté por el olor a café que mi madre seguramente estaba haciendo, anoche me quedé dormida hasta llorar y sinceramente dormí demasiado a gusto, como nunca. Revisé mi celular y tenía algunos mensajes de July avisandome que había llegado a su casa, un par de llamadas de Luke seguramente diciéndome que ya había aterrizado, decidí llamarle.
-¿Luke?- Pregunté mientras me encaminaba al baño para hacer mis necesidades.
-¡Tara! Que bueno que llamas, llegué hace algunas horas y no tienes idea de lo hermosa y enorme que es la casa de mis padres, es como una mansión. - Dijo emocionado y eso levantó mis ánimos.
-Ay que emoción.- Dije un poco feliz.- Por cierto, ayer fui de fiesta y no sabes a quién me encontré, ¡A Lía!- Dije con una voz chillona, los tres fuimos mejores amigos en la secundaria, íbamos literalmente a todos lados juntos, hacíamos pijamadas, realmente nuestra vida era buena.
-Mierda, ¿Cómo está? Seguramente se ve preciosa, ow tengo muchas ganas de verla, espero que cuando vuelva a la ciudad podamos vernos, la extraño. Ah, Tara, olvidé contarte que terminé con Taylor.- Dijo esto último con la voz apagada. Llevaban casi dos meses y me parece raro en cierto punto.
-Ay dios, en una semana estoy ahí para consolarte, yo también tengo mucho que contarte.- Dije mientras mis lágrimas resbalaban y mi corazón se rompía con cada respiro.
Cortamos la llamada un par de minutos después. Lavé mis dientes y decidí llamar a Lía, no quería pasar mi domingo encerrada llorando.
-¿Tara?- Preguntó aún medio dormida.
-Hola, Lía, me preguntaba si querías que fuéramos a desayunar.- Dije amable.
-Por supuesto ¿Te parece si nos vemos en la cafetería que está a dos cuadras del centro comercial?- Preguntó y yo le dije que estaba bien, concluimos la llamada y procedí a ponerme un vestido lindo para sentirme bien conmigo misma.
Tomé mi bolso, metí mi cartera y mi celular para bajar a despedirme de mi madre y avisarle que volvería al medio día.
Al llegar al café donde quedamos de vernos aparqué el auto y caminé un tanto feliz, no podía olvidar lo de ayer pero vería a una de las personas más importantes en mi vida así que el dolor no era tan fuerte.
Pude visualizar la cabellera rubia de mi adorada Lía y prácticamente corrí a su mesa.
-¡Tara! Ya extrañaba salir contigo.- Dijo con una cara de ternura que sentí que seguíamos siendo niñas tontas de secundaria.
-Yo te extrañaba a ti.- Dije casi llorando y me senté frente a ella.
-¿Cómo has estado? Cuéntame que ha sido de tu vida.- Dijo emocionada mientras sonreía y yo suspiré.
-Me enamoré, me rompieron el corazón, entré a trabajar a una empresa, corté mi cabello, entré al equipo de porristas, perdí mi virginidad y un sin fin de cosas que no te imaginarás.- Dije analizando cada cosa que dije sonriendo por lo leve.
-Mierda, sí que has vivido, ay ya no eres una bebé.- Dijo haciendo un puchero y yo le reí.
-Algo así, pero cuéntame ¿Qué has hecho tú? Tanto sin saber de ti.- Dije con nostalgia.
-Conseguí un novio que me engañó con una amiga, mi padre gana mucho más que antes y eso separó a mi familia, mi madre se la pasa fuera gastando el dinero de mi padre, en cierto punto me harté y le pedí a mi papá que si podía usar el departamento que compró aquí y el accedió, así que ahora vuelvo pero sola.- Dijo y yo sentí feo de saber que su familia era muy amorosa y unida y ahora estaba tan separada.
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¿Seremos Una Historia Cliché?
RomanceToda mi vida la había pasado sin relaciones amorosas y con pocas amistades cercanas pero una decisión cambiaría el sentido de mi vida, personas nuevas haciendo que me pregunte, ¿Seremos una historia cliché?