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Mi mañana fue muy atareada, no tuve un par de clases y la capitana del equipo nos reunió para ensayar, por suerte tenía ropa de gimnasio en mi casillero. La rutina era compleja pero sin duda muy buena, me la aprendí rápido y solo sería cuestión de perfeccionarla. Almorcé con Luke en el descanso y hablamos de a donde iríamos a comprar ropa y demás cosas que necesitaría, quedamos de vernos a las 5:00 pm, yo pasaría por él al hospital.

Al terminar mis clases corrí al estacionamiento para ir a la oficina, últimamente mis padres eran más abiertos a la idea de dejarme conducir, aún debo usar el permiso de aprendiz pero no falta mucho para que pueda sacar mi licencia. Conduje a la cafetería más cercana y compré una dona y café para Kassandra, nos habíamos vuelto muy unidas, es un amor de persona y siempre me ayuda cuando algo no funciona. Después de comprar los antojos conduje hasta la oficina más calmada, aún no era hora de mi entrada pero siempre es bueno llegar temprano. Aparqué el coche en el estacionamiento y caminé hacia la puerta principal. Saludé a algunos empleados y personas que estaban en el lobby, sin duda el hecho de que voy a viajar ha cambiado por completo mi estado de ánimo.

-Traigo un pedido para la mejor recepcionista del mundo.- Dije poniendo la bolsa de donas sobre su escritorio y su café.

-Eres un amor, Tara, lastimosamente yo solo tengo encargos que el jefe a dejado para ti.- Dije haciendo un puchero pero yo respire profundo para que no me diera un impulso de arrancarle la cabeza a Chase, no podía hacer mucho, él era el jefe.

-No te preocupes, trabajo es trabajo y mejor me apuro porque quiero salir temprano, te dejo.- Dije tomando mi café y mi dona para subir por el ascensor.

Al llegar al ascensor esperé un poco a que bajara y entré en él, suerte mía que iba a subir sola pero veo a Chase acercarse, mierda, presioné el botón repetidas veces hasta que mi dedo se cansó y las puertas se iban a cerrar pero Chase metió el pie entre las puertas y estas se volvieron a abrir, fuck.

-Buenas tardes, Tara.- Dijo Chase mientras bebía de su termo.

-Buenas tardes, Señor Fait.- Dije esperando a que el elevador subiera más rápido de lo normal.

-Volvemos a las formalidades, eh.- Dijo riendo, lo detestaba. Solo sonreí falsamente y en cuanto el elevador abrió sus puertas yo corrí a mi pequeña oficina, era una extensión al lado de la oficina de Chase pero él no podía verme dentro de ella, suerte para mi.

Comencé a organizar los documentos en carpetas y los apilé de forma cronológica. Terminé unas diapositivas para una junta que tendríamos al final de la semana. Limpié un poco del desorden de mi escritorio y llamé a la oficina de Chase.

-¿Sí?- Contestó serio. 

-Sobre los documentos de estadísticas, los acomodé en carpetas, ¿Las llevo a su oficina?- Pregunté terminando de acomodar unas plumas en su lugar.

-Por favor, si es tan amable.- Dijo y colgué, tomé las carpetas y caminé un poco hasta llegar a la entrada de su oficina, toqué tres veces hasta que dijo "Adelante" y yo pasé.

-Aquí están, las ordené de manera cronológica para que fuera más fácil examinarlas, espero le sirva.- Dije dejando las carpetas en la mesa.

-Muchas gracias, Tara.- Dijo abriendo una carpeta y leyéndola rápido.

-¿Necesita algo más?- Pregunté lista para salir.

-Sí, no vayas a tu viaje.- Dijo quitándose sus lentes de aumento.

-Eso es estúpido.- Contesté girando los ojos.

-Por favor.- Dijo parándose de su escritorio.

-Es que tu crees que yo voy a decirte "oh, claro, no iré" después de que tu chistecito que me costó mi estabilidad emocional, las cosas no son así, no puedes venir a ilusionarme y tratarme como si me amaras y después irte con mi prima y peor aún, te vas a casar con ella. 

¿Seremos Una Historia Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora