Inconvenientes.

35 4 0
                                    

-¿Así que tu jefe es un adonis?.- Habla Luke.

-Yep, pero es demasiado grande, podría ser nuestro maestro o algo así.- Tragué un bocado de mi hamburguesa y le di un sorbo a mi refresco.

-Triste situación, a mi me fue del asco, tuve que cargar a una muchacha hasta la enfermería y me vomitó.- Volteó los ojos recordando la tal vez muy asquerosa escena.

-Lamentable tu caso, pero probablemente hoy sea mejor que ayer u hoy te toque limpiar el vómito de alguien más, es cosa de destino.- Reí en forma de burla.

-Sí bueno, no me importa.- Se levantó y nos fuimos cada quien a su ultima clase.

La hamburguesa me había revuelto el estómago pero sin importarme me fui a la oficina confiada en que el malestar ya había pasado y en la tarde todo sería más tranquilo.

-Buenas tardes.- Le sonreí a la recepcionista y entré a mi cubículo.

Encima del escritorio habían unos papeles que llevaban un post-it donde decía que los debía llevar al tercer piso con la secretaria de ahí. Los tomé y subí por el ascensor viendo la ciudad por el cristal, comencé a marearme más. Alguien se subió y no aguanté más, el vómito salió y una chica dio un chillido.

-Fíjate!, mis tacones cuestan más que todo tu closet.- Levanté la mirada, una rubia lloriqueaba viendo sus hermosos stilettos negros.

-Disculpa, no fue mi intención, enserio no quería que eso pasara.- Hablé agachandome para limpiar sus zapatos.

-Quítate, ya los arruinaste, no se ni quien te dejó pasar le diré a Chase que te corra porque solo estás estorbando y molestando a la gente.- Dijo arrogante dándose la vuelta para no verme hasta que el ascensor llegó al tercer piso que es a donde yo debía de ir.

Me dirigí con la secretaria y le entregué los papeles y volví a mi cubículo con una pastilla para el vómito. Entró una llamada y rápido contesté sabiendo que alguien ocupaba algún favor.

-Buenas tardes, ¿Puedo ayudar en algo?.-Pregunté tomando un cuaderno de notas para escribir lo que me pedirían y no olvidarlo.

-En mi oficina, ahora.- Se escuchaba la voz del señor Fait serio, ahí fue cuando recordé lo del incidente del ascensor.

Subí temerosa esperando a que no me quisiera despedir, toco la puerta y un "Pase" se escucha a lo lejos.

-Señor Fait, yo sé que así no debí haber subido a un ascensor pero necesitaba entregar esos papeles, le juro que yo no quería hacerlo pero lo podía con el dolor de estó...- No me dejó terminar de explicar cuando el ya estaba hablando.

-Está bien.- Dijo sonriendo y poniendose sus lentes de aumento.

-¿Está bien? ¿Si sabes que le vomité unos tacones carísimos y me quiere matar?.- Dije con los ojos fuera de órbita desconociendo que era lo que pasaba.

-Algo así, de hecho es mi ex novia, solo busca volver conmigo por el dinero y la empresa pero es posesiva, demasiado para mi gusto.- Comenta con los ojos pegados a su computadora.

-Vaya, así que es como una ex novia tóxica.- Relajé mis hombros pero tenía malestares.

-Acertaste.- Dijo y de pronto solo vi negro perdiendo la conciencia.

POV CHASE

-Acertaste.- Comenté y un golpe sonó, Tara se había desmayado, de inmediato corrí y la cargué para llevarla a un hospital.

Al llegar una enfermera se la llevó y yo me quedé afuera esperando, pasaron unos 20 minutos y la misma enfermera me dijo que se debía a un golpe de calor y una comida pasada de caducidad pero que Tara ya podía retirarse. Entré a su cuarto.

-¿Cómo te sientes?.- Le dije acercandole una botella de agua.

-Mejor que antes, oye y no tenías que hacerlo.- Dijo y destapó la botella para beber de ella.

-¿Hacer qué?.- Dije fingiendo que no sabía a que se refería.

-El traerme, solo me podías haber dejado en una silla y me hubieras puesto alcohol en la nariz.- Comentó como si se tratara de una cosa normal.

-Claro que no, eres responsabilidad de la empresa por lo tanto eres mi responsabilidad, en unos minutos no podremos ir y te llevaré a casa, no puedes ir a trabajar así.- Dije mientras le escribía a mi secretaria que llegaría un poco más tarde.

-No quiero ser una carga, le puedo llamar a mi madre y estará aquí en un santiamén.- Sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón y rápido se lo arrebaté para que no la pudiera llamar.

-Yo te llevaré, fin de la discusión.- Dije saliendo de la habitación mientras una enfermera le daba unos sueros y yo veía como ella volteaba los ojos muriendose por ir a su casa o al menos salir de ahí.

POV TARA

Chase se ofreció a llevarme aunque yo no quisiera, ya hizo mucho por mi y no quería quitarle planes o tiempo así que le dije que podía irme con mi madre pero insistió, ahora la enfermera quiere darme unos sueros pero ya me quiero ir a casa.

-Soy libre.- Le dije abriendo los brazos.

-No mucho, irás a casa y descansarás, tomarás tus sueros dos veces y te darás una ducha.- Dijo Chase enumerando cada paso con sus dedos.

-¿Y si mejor me pongo a hacer tarea?.- Voltee a verlo esperando su aprobación y que dejara de portarse como un padre, suficiente tenía con el mío.

-No, en el auto me darás tus cuadernos, le pediré a alguien que haga tu tarea y que pase a dejartela antes de que vayas a la escuela.- Dijo y empezó a hacer una llamada diciendo lo mismo que me dijo a mi.

-No estoy segura de que sea lo correcto.- Llegamos al auto y no me hizo caso.

Todo el camino estuvo ignorandome, parecía enojado y ni siquiera sé que le hice, saqué de mi mochila los audífonos y me desconecté del mundo pensando en qué haría cuando me pidiera los cuadernos y yo no se los quisiera dar.

Me quedé dormida y escuchaba que Chase me hablaba pero no podía despertar, tenía demasiado sueño.

POV CHASE

Tara se quedó dormida en el camino y cuando llegamos no podía despertarse así que tome sus pertenencias y las colgué en mi antebrazo y la cargué como bebé y ella se encorvó en posición fetal, me causó mucha ternura verla de esa manera, parecía una rosa frágil que al primer contacto con un simple pluma se rompería.

Tenía mucho sin conocer a alguien que tuviera un vibra tan bonita como la de ella, seríamos buenos compañeros de trabajo en un futuro. Toqué la puerta suavemente para que Tara no se despertara.

-Buenas noches, soy Chase Falt el jefe de Tara, hoy se desmayó y la llevé al hospital pero por lo que Tara me dijo usted ya está al tanto de eso, le pido una disculpa por no llamarle personalmente.- Hablé claramente y la señora parecía encantada, es un don que tengo con las mujeres.

-Sí sí, usted no se preocupe, ¿Gusta pasar?.-
Dijo viendo a Tara en mis brazos con cierta ternura. Yo solo asentí y su madre me indicó el cuarto donde Tara dormía mientras ella seguía preparando la cena.

Abrí la puerta suavemente y analicé el cuarto, era blanco con azul, bastante maduro para tratarse de una niña de 16. Dejé a Tara acostada en su cama, la puse unas sabanas encima y prendí el aire acondicionado, posé mis labios en su frente y salí asegurandome de que todo estuviera tranquilo ahí dentro para que pudiera descansar.

-Perdona las molestias que pueda provocar Tara, desde que está pequeña en esta temporada del año le pasa esto, es por el calor del verano pero tal vez hoy no se tomó sus pastillas.- Comentó la madre de Tara con algo de vergüenza.

-No hay nada que perdonar, a mi hermano le pasaba lo mismo cuando era más chico.- Comenté dándole una sonrisa de lado viendo mi reloj ya que se hacía algo tarde, tenía una cena a las 10:00 pm con mis padres y debía arreglarme.-Disculpe usted, debo irme ya que tengo otros compromisos, fue un placer conocerla.- Dije y me despedí.

-Que te vaya bien, gracias por todo.- Dijo y salí camino a mi auto.

¿Seremos Una Historia Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora