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Al fin era viernes, mi día iba a ser algo pesado pero la suerte era que el fin de semana estaba más cerca de lo que imaginaba y con ello la última semana de clases, libre por fin.

Toda la mañana la pasé de aquí a allá en la escuela, entregando proyectos y haciendo lo necesario para cumplir con los deberes escolares, una vez que la campana sonó salí del instituto y conduje hasta la oficina, sabía que debía tener una plática con Chase ya que a las 7:00 p.m. tendríamos una junta y es a la primera a la que asistiría formalmente así que debía estar preparada.

Estacioné el coche y caminé hasta la entrada de el edificio, por un momento me quedé parada para apreciar su altura, que afortunada soy por haber conseguido un puesto en una empresa como esta.

Atravesé el vestíbulo sonriendo al que me pasara por enfrente, Kassandra no estaba en la recepción así que subí directo a la oficina de Chase, respiré profundo antes de salir del elevador, caminé el pasillo y me paré frente a su puerta, dí tres suaves golpes y al par de segundo escuché su voz diciendo "Adelante". Abrí la puerta y sus ojos conectaron con los míos inmediatamente, malditos sentimientos.

-Buenas tardes, Tara, que bueno que llegas, hubo un pequeño cambio de planes.- Dijo Chase rompiendo la tensión y yo suspiré acercándome a las sillas frente a su escritorio para sentarme.

-Cuéntame.- Dije acomodándome.

-Bueno, como sabes la junta era a las 7:00 p.m. pero se adelantará a las 5:00 p.m., está programada con una duración de una hora y media lo que significa que saldríamos a las 6:30 p.m. esto se hace así por que uno de los socios dará una fiesta de gala por su cumpleaños a las 9:00 p.m. y todos los que asistirán a la junta están invitados, incluyéndote.- Dijo viéndome fíjamente, incómodo.

-Muy bien aunque no creo ir, no tengo tiempo para ir a mi casa a arreglarme además no tengo vestido, mejor aviso en la junta que no podré asistir a tal evento, no quiero verme grosera.- Comenté analizando fríamente la situación.

-Descuida, Kassandra fue a comprarte un vestido, lo dejará en mi casa y sobre el peinado y maquillaje descuida, está bajo control todo.- Habló despreocupado.

-No puedes ir por la vida gastando tu dinero en cosas tontas, no voy a aceptar tu vestido, no trates de comprarme.- Dije un poco molesta e indignada por el hecho de que gaste en mi con tal de que yo me desenoje con él.

-No trato de comprarte, solo soy atento además si quieres ganarte el cariño y respeto de todos en la compañía te convendría ir, gente muy importante asistirá.- Quizá eso último no sonaba tan mal, mi mente trataba de cambiar de opinión pero una parte de mi seguía molesta y no quería ir en lo absoluto.

-Lo pensaré, tengo de aquí a la junta.- Dije más calmada y me levanté de la silla tomando mis cosas.

-Espero tomes una buena decisión, Tara.- Dijo y yo caminé hacia la puerta.

-Con permiso.- Dije y salí quitándome un peso de encima, Chase me pone los pelos de punta, asco.

Terminé de arreglar todos los papeles y diapositivas para la junta, estaba algo nerviosa, pedí algo de comer para mi y Kassandra ya que solo quedaban 2 horas para la junta.

Cuando la comida llegó Kassandra subió a mi oficina y platicamos un poco sobre la junta hasta que decidí sacar el tema del vestido.

-¿Realmente compraste un vestido?.- Pregunté dudosa de la respuesta que Kassandra decidiera darme.

-En efecto, lo dejé en casa de Chase, es el vestido más precioso que jamás he visto, azul cielo, lo amarás.- Dijo emocionada pero ambas sabíamos que yo no lo estaba.

¿Seremos Una Historia Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora