20

22 1 0
                                    

Al llegar a casa ya estaba más calmada así que llamé a la capitana del equipo y le dije que me dio un dolor horrible en el estómago, lo entendió y me dijo que no faltara a la siguiente práctica para aprenderme todo a tiempo ya que faltaba muy poco para el torneo.

Dejé mi teléfono de lado y tomé una ducha caliente para después bajar a cenar con mis padres. Al salir de la ducha me puse la pijama y llamé a mi mejor amigo para preguntarle si podría pasar la navidad con él y sus padres.

-¿Entonces sí me acompañarás?- Me preguntó con ansias.

-Ya te dije que debo hablarlo con mis padres pero si me dicen que sí no dudaré en hacer las maletas desde ya, tengo mucho sin viajar.- Dije mientras cepillaba mi cabello.

-Espero que te digan que sí, muero por que conozcas la ciudad.- Dijo y después de ello nos despedimos rápidamente y yo bajé.

Mi madre estaba en la cocina así que caminé hasta allá para ayudarla con la cena.

-Hola, mamá.- Dije sacando los platos y vasos.

-Hola, cariño, ¿Qué tal en entrenamiento?- Preguntó mientras añadía la crema a la pasta ya cocida.

-Cansado, en dos semanas es el torneo.- Dije caminando hacia el comedor.

-¿Quieres que vayamos?- Dijo mi madre caminando detrás de mi con la comida.

-Mientras no vaya Clarisse con el idiota de Chase todo bien.- Mi padre se apareció en la entrada y supuse que escuchó.

-Sé que no hemos hablado de eso pero tienes nuestro apoyo hija, es una lástima que Chase te haya dejado por Clarisse pero es nuestra familia y debemos amarlos.- Dijo mi madre.

-No porque sea nuestra familia debe tenerle cariño, si a Tara la lastimaron nadie puede obligarla a quererles y no me importa si te molestas pero nuestra hija va primero.- Dijo mi padre abrazándome y a mi se me salieron unas lágrimas.

-Tienes toda la razón.- Dijo mi madre y se unió a nuestro abrazo, duramos así un par de segundos más y nos separamos.

-Gracias por todo pero quería hablar con ustedes de algo más, es como un favor que les quiero pedir.- Dije lista para comentarles lo del viaje.

-Adelante, has sufrido bastante, mientras esté en nuestras manos será un placer ayudarte.- Dijo mi padre.

-Lo que pasa es que yo sé que esta navidad la pasarán con Clarisse y ajá, Chase, y la verdad yo no quisiera pasarla con nuestra familia, ¿saben?... Entonces los padres de Luke me ofrecieron pasarla con ellos para que no me doliera tanto...- Dije con un puchero, rogaba porque cedieran. 

-Para tu buena suerte, ¿recuerdas cuando hablé del aumento que me darían y lo meteríamos a tu tarjeta? aprovecha este momento.- Dijo mi padre guiñando.

-¿Ese es un sí?.- Pregunté emocionada.

-Sí, es un rotundo sí.- Dijo riendo y lo abracé muy fuerte.

-Los amo muchísimo, espero puedan comprender que no los dejo por falta de cariño.- Dije mientras caminabamos de la mesa a la sala.

-Lo entendemos perfectamente, queremos tu bien, Tara, pero debes prometer que vas a divertirte muchísimo, pasearás y serás muy feliz.- Dijo mi madre una vez que todos estábamos sentados.

-Eso tenganlo por seguro.- Comenté a la vez que cerré la conversación para comer.

Al terminar lavé los trastes y corrí a mi habitación para llamar a Luke.

-A que no sabes.- Dije por el teléfono con tono triste.

-¿No te dejaron?- Preguntó triste.

-Obviamente sí me dejaron, tonto.- Comencé a reír mientras caminaba de un lado a otro en la habitación viendo por la ventana.

-Mañana mismo voy a que hagamos tu maleta, debes llevar tus mejores prendas porque saldremos diario y debes lucir como una mujer empoderada.- Dijo emocionado.

-Ugh no empieces, Luke.- Dije riendo un poco.

-Nada de "no empieces", estoy a cargo de ti en vacaciones y harás lo que diga para que todo sea un éxito.- Luke suele emocionarse mucho con cosas así pero yo ahora mismo no me sentía tan bien aunque no pensaba arruinarle sus planes.

-Bien, bien, te dejaré hacer mis maletas, debo hacer unas compras si quieres vamos mañana después del trabajo, paso por ti al hospital o donde sea que estés haciendo tu servicio.- Dije y al tiempo cortamos la llamada.

Me metí a la aplicación de mi tarjeta para ver con cuanto dinero contaba y aparecieron los depósitos que mi padre hizo y uno extra, era bastante dinero, no una suma exorbitante pero sí era mucho dinero, pedí los informes de ese deposito y para mi sorpresa era de la empresa de Chase, por un momento olvidé que ya trabajaba para el y no solo hacía mi servicio social.

Si no me equivoco el mismo pago me llegaría dentro de una semana así que contaba con una muy buena suma para irme de viaje, no dudé en comprar los boletos de avión, no me podría ir con Luke ya que él se va la próxima semana y a mi todavía me faltan dos semanas para desocuparme completamente. Los boletos ya estaban. Un pendiente menos. Fui a mi armario y vi que solo tenía una maleta de mano. Mierda.

Fui al cuarto de mis padres a pedirles prestada una maleta más grande y no dudaron en darmela. Esto iba de maravilla, nada arruinaría mi noche. 

El timbre sonó y bajé a abrir con la maleta en mano, que boba. 

-Querida, Tara, tan linda como siempre, ¿Están tus papis?- Dijo Clarisse con una voz chillona a más no poder y Chase iba detrás de ella, tremendas nauseas.

-Sí, Clarisse, ahora les hablo, pasen.- Recalqué la última palabra para que Chase se sintiera incluido. 

-Mamá, Clarisse vino.- Dije una vez que llegué a su habitación.

-Ya bajo.- Dijo mi madre.

Bajé por mi maleta con el fin de regresar a mi habitación.

-Quédate con nosotros a platicar un rato, nunca convivimos, ¿Te vas de viaje?- Preguntó Clarisse y yo solo respiré profundo y me senté en un sofá.

-Sí, me voy en dos semanas.- Hablé con una sonrisa forzada.

-Ay que lindo, me encanta viajar, ¿A dónde planeas ir?- Preguntó, no puedo creer que no se canse de ser falsa, respecto a Chase ni una palabra, solo me veía desconcertado y escribía en su teléfono. 

-A Nueva York.- Dije de manera seca.

-¿Entonces no pasarás navidad aquí?.- Cuestionó Chase con un nudo en la garganta, no entendía cual era su punto.

-No, tampoco año nuevo, por si te preguntabas eso también.- Dije bastante agria.

-No es para que te pongas así, Tara, sabes que te vamos a extrañar mucho, una lástima aunque no lloraremos por ti, es bromaaa.- Dijo Clarisse queriendo verse graciosa y Chase solo giró los ojos mientras ella buscaba su aprobación, patético. 

-Bueno, no me interesa ser grosera con ustedes pero debo retirarme, un placer haberles visto, Chase, me saludas a tu madre y a Max.- Dije sabiendo que provocaría a Clarisse y me levanté del sofá dejando que el mundo ardiera. 

Pude escuchar como Clarisse le decía "¿De dónde conoce a tu madre? ¿Quien es Max?", subí riendo, sin duda es una interesada pero ese ya no es problema mío.



¿Seremos Una Historia Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora