Le di mil vueltas a la habitación, realmente no sabía si era una broma o algo parecido. Todo era muy extraño, de una el comportamiento agresivo de Edward hacia Lía me hacía querer abrir los ojos recordando lo que había escuchado provenir del baño en el que se encontraba mi amiga. Esperé a que llegara pero nunca se apareció por la habitación, quizá yo solo estaba muy cansada y debía dormir, el reloj estaba a nada de marcar la una de la mañana, todo se podría resolver al amanecer.
[...]
Me desperté y Lía no estaba en la habitación, tenía un par de mensajes de Luke, solo decía que él y Lía salieron a desayunar y yo no me desperté rápido. Todo se tornaba muy extraño, apenas eran las 10:12 am, era relativamente temprano, nada me cuadraba.
Marqué rápido el contacto de llamada de Edward, no nos conocíamos mucho pero era la única persona en el momento a la que más confianza le tenía para esto. Tres timbres bastaron para que contestara.
-Buenos días, Edward, ¿Crees que podamos vernos? Me urge hablar contigo.- Hablé muy rápido que seguramente ni siquiera me entendió.
-Ehm, sí, paso por ti para desayunar, en media hora estoy ahí.- Colgó, su voz se notaba cansada, como si no hubiera podido dormir, bueno, ahora estoy arrepentida por cortar los planes de alguien que prácticamente acabo de conocer pero no tuve cabeza para pensar eso en el momento.
Me duché demasiado rápido, apenas para despertarme. Lavé mis dientes y me abrigué, el clima sería bastante frío hoy así que no quise usar poca ropa. Estuve lista justo cuando Edward estaba tocando la puerta, corrí escaleras abajo asegurándome de llevar lo necesario.
Abrí la puerta y el frío entró de golpe, había bastante escarcha en el suelo pero no causaba incomodidad.
-Buenos días Tara, ¿Qué se te antoja desayunar?- Preguntó mientras subíamos al auto, realmente no tenía hambre, tenía un nudo en el estómago por todo lo que acontecía.
-Escoge tú, no tengo hambre, quiero vomitar.- Dije empezando a sentir náuseas.
-¿Quieres que paremos? ¿Quieres agua? Tengo una botella en la parte de atrás.- Su tono se hizo sensible y tan dulce que no parecía él.
-Muchas gracias, estoy bien, tú maneja que yo llegaré sana y salva.- Me miró con cierta confusión como insistiendo en que de verdad paráramos pero yo solo negué con mi cabeza, no quería dar lata y menos si el ya me iba a ayudar con el simple hecho de escuchar mis problemas.
No tardamos en llegar a un restaurante muy lindo, de solo entrar y oler el café me dio un hambre inmensa, Edward tomó mi mano y nos dirigió a una mesa frente a la ventana.
-Señorita.- Dijo arrastrando una silla para que yo me sentara y solté un "muchas gracias" como respuesta.
-Ahora sí, cuéntame qué pasa, la urgencia me intriga.- Comentó sentándose frente a mi y yo me acomodé en mi lugar.
-Yo no sé qué sucedió entre los chicos y tu pero ayer escuché una llamada muy extraña entre Lía y alguien que desconozco, ella estaba hablando mal de mi, de que nadie me tomaba enserio y me utilizaban, no quise darle tanta relevancia a eso pero hoy en la mañana que desperté ella y Luke habían salido de casa sin mi y pusieron de excusa que yo no me despertaba y por eso se fueron sin mi. Me parece extraño porque mi sueño es muy ligero, me despierto con cualquier mínimo ruido y luego salen con esa excusa. No sé como sentirme.- Dije casi temblando con miedo a que Edward supiera algo que yo no. Traté de relajarme mientras hacía pequeñas tiras de papel con las servilleta que tenía entre mis manos.
-Uh, claramente algo no está bien, ya te has dado cuenta por tus propios ojos y aún más rapido de lo que yo hubiera imaginado...- Ni siquiera quise que continuara, debía interrumpirlo ahora o nunca.

ESTÁS LEYENDO
¿Seremos Una Historia Cliché?
RomanceToda mi vida la había pasado sin relaciones amorosas y con pocas amistades cercanas pero una decisión cambiaría el sentido de mi vida, personas nuevas haciendo que me pregunte, ¿Seremos una historia cliché?