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Una vez en la cocina comencé a buscar la bolsa de galletas para ponerlas en bolsas zipploc.

-¿Tienes fresas o algún fruto pequeño?- Preguntó Lía mientras abría el refrigerador.

-Claro, están en la parte de abajo.- Dije mientras terminaba de cerrar las bolsas de plástico y las metía en nuestros bolsos de mano.

-Meteré una zipploc en tu bolso y otro en el mío.- Dijo procediendo a hacerlo.

Terminamos de meter los refrigerios y nos dirigimos a mi habitación nuevamente para asegurarnos que teníamos todo lo de nuestro vuelo como identificaciones, quizá una pluma por si necesitábamos firmar algo y me aseguré de mandarle la captura de pantalla con el código de su boleto de avión.

-Estamos listas.- Dijo y yo asentí.

-¡Espera! ¿Llevas gafas de sol? Ahora es de noche pero las necesitaremos en el día.- Dije y ella negó.- Debo tener un par aquí.- Dije buscando en mis cajones y saqué 3 estuches, le di uno y los guardamos en nuestros bolsos.

-Ahora sí, bajemos.- Dijo tomando sus maletas y su bolso y yo hice lo mismo.

Una vez con las maletas en el vestíbulo mi padre se ofreció a subirlas al maletero mientras nosotras nos asegurábamos de llevar nuestros teléfonos, cargadores, carteras con tarjetas y efectivo. Al terminar de revisar todo nos subimos al auto y mi padre comenzó a conducir hasta llegar al aeropuerto.

-Bueno chicas, diviértanse muchísimo que una gran aventura las esperará, las quiero.- Dijo mi madre despidiéndose de nosotras mientras bajábamos las maletas.

-Te quiero mucho, mamá. Nos vemos pronto.- Dije  abrazándola.

Después de aquella emotiva despedida Lía y yo nos tomamos una selfie y después nos adentramos.

Hicimos fila para documentar, no era una fila tan larga como imaginaba. Después de estar ocupadas media hora por fin avanzamos a la sala de espera y comenzamos a grabarnos y a tomar muchas fotos, la estábamos pasando realmente bien cuando de pronto mencionan nuestro vuelo y volteamos a vernos mientras sonreíamos.

-Es hora.- Dije y tomamos nuestros bolsos y sudaderas para hacer fila.

Cuando nos dejaron pasar al tunel que te lleva al avión Lía sacó su celular y me grabó mientras caminabamos, no habían muchas personas así que no me dio tanta pena.

Abordamos aquel avión y buscamos nuestros asientos, convencimos a un señor de que cambiara de lugar con mi amiga y muy amablemente aceptó, la verdad nos sorprendió que aceptara pero él entendía la situación, primer viaje de mejores amigas.

Nos tomamos un par de fotos antes de que el avión despegara, después yo puse mi celular en modo avión y ella igual, decidimos tomar una siesta ya que el vuelo duraría 3 horas y estábamos bastante cansadas.

[...]

Me desperté por la voz en las bocinas del avión. La azafata nos informaba que quedaban aún dos horas de vuelo, busqué mi bolso en el suelo y saqué una bolsa de galletas y comencé a comer mientras veía como Lía roncaba, no dude en tomarle fotos y videos hasta que despertó por el ruido de la cámara.

-Basta, tengo hambre.- Dijo viendo mis galletas y le ofrecí.

-¿Cuánto tiempo me dormí?- Preguntó frotando sus ojos.

-Quizá dos horas y media.- Dije  mientras guardaba las cosas que saqué de mi bolso.

-Ya casi aterrizamos.- Dijo y yo asentí.

Paso media hora y nuevamente la azafata habló, el avión estaba por aterrizar así que todos nos acomodamos.

Al aterrizar todos se volvía locos por su equipaje de mano pero Lía y yo teníamos nuestros bolsos debajo del asiento así que no había problema por nosotras.

¿Seremos Una Historia Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora