Una vez dentro del baño busqué aceite para bebé ya que servía como desmaquillante, quité cada gota de maquillaje y sin avisar me di una ducha muy rápida para poder desaparecer cualquier olor a alcohol que atrapara mi piel, tomé una toalla y me sequé, busqué la playera y no estaba, mierda, no la metí. Peor no me podía ir. Abrí la puerta y Chase no estaba en la habitación así que corrí por la playera y regresé al baño, tiempo record, terminé de cambiarme y salí más segura.
-¿Quieres dormir aquí?- Preguntó Chase desde el armario. Me dejó en duda pero acepté.
-Solo si podemos ver Los Simpson.- Dije riendo y el salió en un pantalón de pijama y una camisa suelta. Lindo.
-Claro, el control está en el tocador.- Dijo mientras se adentraba al baño y salió con un sostén en sus ojos, se veía muy gracioso. Mierda, toqué mis pechos y caí en cuenta que era mi sostén, corrí hacia el y se lo quite.
-Oye esto es mío.- Dije escondiéndolo detrás de mi espalda, que pena.
-Ni modo que fuera mío.- Dijo riendo y yo giré mis ojos.-¿Quieres que lleve tu vestido a la tintorería?- Preguntó rompiendo la tensión.
-No es necesario.- Dije y caminé con el sostén en mis manos hasta esconderlo en un cajón.
-Bueno.- Dijo llevando mi vestido al armario, luego salió de este apagando la luz y cerrando la puerta, cerró la puerta del baño dejando que lo único que iluminara el cuarto fueran las luces led de color azul que rodeaban el techo de su cuarto. Me acosté y él a un lado de mi, algo en mi me decía que debía salir corriendo. Puse la serie animada que tanto amaba y ambos prestamos atención, Chase se giró un poco y se me quedó viendo.
-¿Se te perdió algo en mi cara?- Pregunté riendo y el negó lentamente.
-Te ves preciosa, solo eso.- Dijo y yo me sonrojé, me giré quedando con la cara enterrada en las almohadas.-Tara, no deberías dejar tu trasero al descubierto, los mosquitos te pueden picar.- Dijo y pasó la sábana por encima de mi cuerpo.
-¿Tú qué haces viendo mi trasero?- Pregunté viéndolo desafiante, estaba jugando con fuego y me iba a quemar.
-Imposible no ver.- Dijo guiñando, idiota.
-Imposible es no querer besarte.- Dije, mierda, que fue eso.
-¿Por qué no lo haces?- Dijo y me senté sobre se regazo viéndolo fijamente, lentamente me acerqué a sus labios y lo besé, sabía a menta, nunca había disfrutado tanto un beso. Algo me hizo separarme, un bulto que chocaba con mi entrepierna.
-No me provoques, no podré controlarme.- Dijo Chase con una voz tan ronca que podría mojarme con solo escucharlo.
-¿Quién dijo que quería que te controlaras?- Una parte de mi que no conocía estaba revelándose.
-Maldita sea, me encantas.- Dijo para seguir besándome.
Se quitó la playera aventándola por ahí, sin dejar de besarme levantó mi blusa y nos separamos para que pudiera quitármela por completo, me detuve en seco al recordar que no traía sostén.
-Dios, eres perfección pura.- Dijo recostándome y él quedando encima mío.
Dejo de besar mi boca para poder besar mi mentón, bajando por mi cuello dejando rastros por doquier, paro en mis clavículas y respiró bastante pesado, continuó bajando hasta llegar a mi estómago, me tenía como quería. Bajó sus manos a mi ropa interior y se deshizo de ella, con un mano se sostenía y con la otra me estimulaba, mi mente no podía pensar en otra cosa mas que en Chase haciéndome suya.
Se separó de mi y sacó un preservativo del cajón, en cierto punto me dolió saber que probablemente intimaba con alguien más. Me senté y decidí hablar.
-Chase, yo no lo he hecho antes.- Tomo mi mejilla.
-¿Estás segura de que lo quieres hacer conmigo? Es un gran paso que tu debes de decidir dar.- Dijo inspirándome confianza, asentí levemente.
-Sí, quiero que seas tú.- Dije dándole un casto beso. Al terminar de colocarse el preservativo me recostó y se posicionó sobre mi.
-¿Confías en mi?- Preguntó y asentí levemente bastante nerviosa.
-Bien, quiero que si algo te incomoda me lo digas inmediatamente ¿ok?- Preguntó.
-Está bien.- Dije y dejé que se encargara de todo.
Se colocó y yo asentí para indicarle que podía hacerlo, poco a poco entró, el dolor mezclado con ardor apareció, era bastante incómodo así que toqué su pecho para indicarle que esperara unos segundos para acostumbrarme, unos segundos después se encontraba completamente en mi, no se movió para que mi cuerpo se acostumbrara a su tamaño. Poco a poco comenzó a moverse y el dolor que un principio era horrible se comenzaba a convertir en placer. Iba bastante lento y mi cuerpo necesitaba más.
-Mierda, má...más rápido, por..favor.- Me desconocía a mi misma pero no era momento para reprocharme.
-Tus deseos son órdenes.- Dijo Chase acelerando las embestidas, me estaba volviendo loca.
Nuestros cuerpos tenían una fina capa de sudor, nuestras respiraciones se mezclaban, Chase apretaba mis muñecas y mi cuerpo se movía frenéticamente, estaba a punto de llegar.
-No te vengas.- Pidió con su voz ronca que mi espalda se estremecía causando más ganas de venirme.
-Chase, no voy a aguantar.- Dije en la cima, en un abrir y cerrar de ojos había llegado.
A los pocos segundos Chase también se vino, estábamos exhaustos, yo respiraba pesadamente en mi lugar.
-Tara, eres una diosa.- Dijo recostándose a mi lado.
-Gracias.- Dije acercándome a él y abrió sus brazos para que me acurrucara.
-Duerme, pequeña bebé.- Dijo besando mi frente y yo solo cerré mis ojos dejándome llevar por los brazos de Morfeo.
[...]
Chase P.O.V.
El olor a café y a tocino me despertó, el olor a Tara estaba impregnado en las sábanas, esto era la gloria.
Bajé para ver si ella se encontraba aquí aún, caminé hacia la cocina y ella se encontraba vistiendo la camisa que yo llevaba anoche a la fiesta, su cabello arreglado en un moño y su cara tan perfecta como siempre.
-Buenos días, bello durmiente.- Dijo girando hacia mi y ambos reímos.
-Te ves preciosa con mi ropa.- Dije acercándome para abrazarla.
-Me queda bastante bien.- Habló con superioridad y yo reí.
-Lo que sea que uses te queda perfecto.- Comenté robando unas fresas que ella tenía por separado en un bowl.
-Sobre lo de anoche, sabes que está mal... - dijo y yo asentí, no sabía que iba a pasar.
-Lo sé, no mereces a un idiota que te esconda.- Dije haciendo una mueca.
-Tienes razón, no lo merezco.- dijo y una parte de mi se molestó bastante.
-Entonces ¿Qué haces aquí si no lo mereces?- Dije inconscientemente. La cagué.
Ella se quedó callada y yo quise componer la oración.
-Estoy aquí por que te amo, pero sabes qué, no puedo amar a alguien que solo me quiso coger y no tiene la fuerza suficiente para renunciar a ese matrimonio.- Dijo subiendo rápidamente y corrí detrás de ella aunque fue más rápida y cerró la puerta con seguro. Fuck.

ESTÁS LEYENDO
¿Seremos Una Historia Cliché?
RomansaToda mi vida la había pasado sin relaciones amorosas y con pocas amistades cercanas pero una decisión cambiaría el sentido de mi vida, personas nuevas haciendo que me pregunte, ¿Seremos una historia cliché?