I hate u, but I luv u (Hero Fiennes) [PAUSADA POR EL MOMENTO]

Capítulo 42

Narra Hayden

Hoy tenía una reunión importante con unls mafiosos de Japón, más bien, la yakuza más famosa y más temida de aquel país. Hacer negocios con ellos podía beneficiarte o arruinarte laa vida, para siempre. Puede sonar muy cliché pero, así es la vida no? A veces puede ser un cliché de las películas en la vida real. Me preparé con mi mejor traje y mis mejores accesorios, un reloj de plata de ley con pequeños diamantes incrustados, un par de anillos también del mismo elemento y los gemelos de oro blanco de mi difunto abuelo, los cuales me los dio cuando cumplí los 15 como regalo o más bien, una reliquia de mi familia. Me puse gomina en mi pelo, lo peiné hacia atrás, unos zapatos y listo. Fui a la sala que tenía en mi casa utilizada exclusivamente para las reuniones con diversos contactos alrededor del mundo. Mientras los esperaba, recibí una llamada de Kate. Me parecía raro que me llamará, pero todo tenía un motivo, por lo que decidí contestar.

Llamada

-Hayden?

-Kate, que tal? Como va todo?

-Dejate de saludos, necesito tu ayuda-la notaba seria, había pasado algo-

-Te escucho-enseguida cambié el tono de mi voz, sabía que era algo importante y quería saber que pasaba-

-Podrías venir a casa?-estaba un poco agitada, pero lo intenté solucionar para que se tranquilizara-

-Ahora mismo no puedo, tengo una reunión con gente importante, pero te voy a mandar a alguien para que vaya a por tí y que te traiga a casa

-Esta bien, me parece correcto-era una chica bastante obediente, así que sabía que había asentido a través de la pantalla-

-Estate lista, en 5 minutos estarán en el portal del edificio, nos vemos-y después de decir aquello, corté la llamada-

Fin de la llamada

Nada más colgar, la yakuza entró por las puertas de la sala. Guarde mi teléfono en el bolsillo interior de mi chaqueta y los saludé inclinándome hacía delante. Los invité a que se sentarán en la mesa central la cual media varios metros, ocupaba casi toda la sala hablando de largo. A medida que se fueron sentando, cerré la puerta para tener mucha más privacidad con estos hombres y me dirigí a mi asiento, el cual era a una punta de la mesa y era el asiento principal.

-Bueno señores, todos sabemos porque estamos aquí, no hace falta que lo diga-empecé a hablar, obviamente sabía que solo hablaría con el jefe, aunque estuvieran todos-decirme que queréis de mi negocio

-Buenas tardes primero que todo no Hayden?-el jefe dijo aquello y sonreí leve-

-Me gusta ir al grano señor Ishikawa-le miré- y si vosotros queréis droga mia, yo también quiero algo a cambio

-Estamos aquí para eso joven, haremos negocios y llegaremos a un acuerdo-me sonrió burlescamente, pero no iba a entrar en su juego, sabía que debía hacer-

-Que me ofrece Ishikawa?La oferta-demanda en tu país no es muy alta, no se si me compensa hacer negocios con ustedes- entrelacé mis dedos y apoyé las manos en la mesa-y en el extranjero sale mucho más barato, o es lo que le hacen creer a los demás colaboradores...no es asi?

-Es usted muy listo no?

-Listo y pícaro señor. Además, tengo contactos y he vivido rodeado de drogas y armas. Incluso desde el vientre de mi madre he pertenecido a este mundo y conmigo y mi negocio no se juega-me puse serio-así que, digame su oferta

-Quiero que me des heroína, cocaina, MDMA  etorfina y fentanilo y recibirás el 50% de las ganancias-me miró y solté una risa-

-Yo vendo etorfina para dormir a animales grandes como los elefantes, eso no es para humanos y no soy tan hijo de puta. Eso es 500 veces más potente que un chute de heroína-le miré directamente a los ojos-siempre es bueno ayudar a la fauna, pero no pienso venderos etorfina y quiero el 70% de las ganancias, para eso yo os daré la droga, no?

-No estoy muy convencido Hayden-me enseñó la pistola que tenía guardada en la manga y antes de poder decir algo, le corté-No cr-

-Si que nos estamos entendiendo Ishikawa. Esta es mi casa, mis drogas, mi país y por tanto mis reglas. Yo no soy quien esta en números rojos-sonrei y solte una risa mientras todos se quedaban más palidos de lo que ya eran-ya os lo dije, soy pícaro, se más de lo que creeis y como necesitáis el dinero aceptareis mis condiciones. Y si no, no habrá trato. Se acabó la reunión señores

Me levanté de mi asiento, arreglé mi chaqueta y me dirigí hacía la puerta cuando me pararon. Me dijeron que aceptaban el trato y que esperaban mi aviso para poder llevarse la droga. Les hice una reverencia y les guié hacía la salida trasera por la que tenían que bajar por unas escaleras pues estaba en el segundo piso de la casa, no sin antes agradecer que hayan aceptado el trato propuesto. Después de ello, fui de nuevo hacía las escaleras principales y veía como mi gente iba hacía allí corriendo y con los móviles listos para grabar. Estaba confuso, no sabía que estaría pasando, por lo que fui más rápido. A medida que me acercaba, oía más gritos y gritos de ánimo, silvidos y gritos como "Loba ganadora! Loba ganadora!"

-Qué mierdas...?-en el camino me encontré a Liam un poco agitado-wow wow wow, respira

-Te estaba buscando, Kate ya está aquí-moderó un poco su tono de voz y me dijo extrañado-que es todo ese jaleo jefe?

-No tengo ni puta idea, pero enseguida lo averiguaremos

Lo cogí del brazo y nos pasamos justamente en el centro de las escaleras arriba del todo. Desde allí se podía ver lo que estaba pasando y una parte de mi quería pararlo pero por otra parte estaba bastante impresionado. En el medio de la planta baja estaban Izán y Kate peleando y la verdad, Izán estaba perdiendo. No sabía que Kate era tan buena peleando. Era astuta, flexible y ágil, muy parecida a Hero cuando el comenzó hace años atrás. Por más que fuera un buen espectáculo debía pararlo y lo iba a hacer de la mejor forma que sabía. Cogí mi arma y al aire pegué varios disparos. Si, estaba dentro de casa, pero peor no podía estar así que un agujero más un agujero menos...Total, nos vamos a cambiar de lugar. En fin, nada más hacerlo, dejaron de pelear y todos miraron hacía la escalera, dónde estábamos Liam y yo.

-Liam ves a por Kate-le susurré al oído y este asintió-Los demás, a trabajar! Y Izán, tu ves a darte una ducha que estás como si fueras un jeroglífico.

Enseguida el corro que había alrededor se deshizo y cada uno se fue a hacer su trabajo. Izán se fue a su habitación y Liam y Kate vinieron conmigo a una pequeña sala que había al final del pasillo del segundo piso. Allí no entraba nadie más que yo por lo que nadie nos molestaría. Sorprendentemente, veía a Kate bien, no tenía casi ningún rasguño, la ropa un poco descolocada y un corte en el labio inferior, pero poco más. Estaba pensando en algo, pero debía esperar, ahora era momento de saber que coño había pasado y, además, de ayudarla. Los negocios son los negocios.