Capítulo 34

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Narra Hero

Salí del hospital y fui directo a mi coche. A cada paso que daba, más me hervía la sangre. Quién se creía para hacerle eso a Cameron? Por qué no podía dejar atrás el pasado? Este chico no es más gilipollas porque no lo han parido más grande. Entre en mi coche y puse en marcha este, para así, empezar a conducir hacía mi nuevo destino. Mientras conducía, notaba que mis venas se comenzaban a marcar por todo mi cuerpo. Primero por mis manos, después por mis brazos y al final, como siempre me pasaba cuando me ponía nervioso o enfadado, se me marcaban en el cuello, y no poco la verdad. Parecían que se iban a salir en cualquier momento de mi cuello. Apretaba el volante y de vez en cuando le pegaba pequeños golpes.

-Os voy a partir la cara hijos de puta...-dije apretando el volante-

Llegué al lugar que tanto deseaba durante todo el camino. Me quedé admirando el lugar. Me traía recuerdos que en su época eran los mejores. Ahora, esos recuerdos son mis peores pesadillas y mis mayores miedos. En frente mía se encontraba un gran descampado, a las afueras de la ciudad. En medio de este, se encontraba una casa bastante grande, pero que estaba hecha un asco. En cualquier momento se iba a caer. Eso si, si no lo recordaba mal, por dentro parecía una mansión. No hay que juzgar un libro por su portada vaya. Al lado de la casa, había una gran nave. Cualquiera pensaría que es para guardar material de construcción o algo por el estilo, que para lo que se usan normalmente, pero en verdad, ahí dentro es donde se hacían las "mejores" fiestas de la ciudad. Música a tope, alcohol, drogas y puterio. Cualquiera deseaba venir aquí y tener la maravillosa experiencia de disfrutar de una fiesta como esas, pero una vez que entrabas en esa nave y conocías a los dueños, no podías salir nunca de sus brazos de demonio. Si salias, era gracias a Dios. Yo fui afortunado de poder salir y Hayes, también. Respiré profundo y salí del coche. Cerré este y con pasos firmes, me dirigí hasta la puerta de aquel horrible lugar. Deseaba irme cuanto antes, pero antes, necesitaba explicaciones. Por fin, entré.

-Dónde está?!-pegando un portazo, sobresalté a la gente que había en la planta baja-

-Ostias...Hero amigo cuanto tiempo-dijo acercándose a mi alguien-

-Lo cogí del cuello y lo estrompé contra la pared-no estoy para jueguecitos Izán

-Vamos bro no te pongas así-rió y me mostró un porro, de hachís concretamente-te hace un porrito?

-Me hace hablar con él-mis fosas nasales aleteaban sin control-

-Con quién? Conmigo?-dijo una voz desde las escaleras-

Lo ví, después de tantos años, lo volvía a ver. Hayden, el narco más famoso y buscado de Nueva York, y en verdad, de todo Estados Unidos, entre otros. Nunca lo lograban coger y era normal, sabía esconderse bien, tenía más lugares que este para esconderse, aunque este era el principal y en sí, el más escondido que había. Para llegar aquí, no solo tenías que salir de la ciudad, sino travesar un bosque que si no sabías los caminos que debías tomar, te podías perder y quedar allí toda la noche y a veces, incluso días. Bajó por las escaleras de forma calmada, no tenía prisa, pero yo sí, pero esta vez, me tomaría el tiempo que necesitase para solucionar las cosas. Siempre hay que plantar cara.

-Por qué lo has hecho?-le miré con odio. Le tenía mucho asco-

- El que Fiennes?-se hizo el tonto ante lo que le estaba diciendo-

-Cómo que el qué?! Le habéis pegado una paliza y habéis drogado a Cameron!!-fui hacía él, estaba dispuesto a pegarle una ostia que nadie lo reconocería-

-Cuidado con lo que haces Hero, no creo que quieras que Kate salga herida-soltó una risa después de decir aquello-

-bajé mi puño con temor. Solo quedé delante de él pero no iba a ser un cobarde- Por qué le habéis hecho eso a Cameron?

-Digamos que me debía algo-dijo tranquilo. Como podía ser tan imbécil-yo no crío el dinero de la punta de la polla. Me pidió un préstamo, no me ha devuelto el dinero y yo le he dado una advertencia pequeñita

-PEQUEÑA?!-le grité en toda la cara. Había acabado con mi paciencia-está en el hospital por tu culpa!!!

-Uy, que pena-dijo riendo-al menos es mejor eso que prostituirse no crees?

-Uuuff...cuánto te debe?-dije sacando mi cartera-

-Dos mil dólares

-Ten-saqué el dinero de mi carrera y se lo di-ahora dejala ya en paz

-Lo haré-me giré para irme pero paré cuando dijo lo siguiente-Kate es muy guapa no crees? Que pena que sea tu hijastra no? Bueno....mejor para otros

-me giré y ahí, ya le di el puñetazo que se merecía, tirándolo al suelo-Adiós Hayden, no me hagas seguir, sabes que conmigo no lo tendrás nunca fácil

Le escupí encima y de una vez por todas, salí de aquel lugar mugriento y asqueroso. Aquel lugar solo olía a mugre y a muerto. Una vez fuera, cerca de mi coche, vomité. Eché toda la comida y un poco de bilis. En el fondo lo necesitaba. Vi mi móvil y tenía 10 llamadas y casi 50 mensajes de Kate.

-Me va a matar...

Susurré aquello y subí al coche para así, irme de aquel lugar. Poco a poco, después de una hora que costaba llegar a este lugar, llegué a mi querida ciudad. En esta, me sentía seguro. Conducí hasta el centro, donde se encontraba nuestro piso, bueno, mío, pero en verdad ya consideraba que era de ambos, a pesar de no ser pareja. Dejé el coche en el parking del edificio y subí a casa por el ascensor. Inspiré y expire varias veces mientras intentaba tranquilizarme. Estaba nervioso por su reacción. No haber contestado a sus llamadas ni mensajes y encima volver con los nudillos rojos no ayudaba mucho. Espero no discutir con ella. Salí del ascensor al llegar a la planta correcta y una vez me tranquilice, entré.

-Kate...?

I hate u, but I luv u (Hero Fiennes) [PAUSADA POR EL MOMENTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora