Capítulo 26

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Narra Hero

Me acerqué a la cara de Kate y tan solo sentir como nuestras narices se rozaban, al igual que nuestros labios, le di un beso tierno, para tranquilizarla. La cogí en brazos y la dejé en la mesa que había en el camerino, donde estaban algunas de mis pertenencias, un poco de comida y los productos de belleza y del cuidado del cabello que utilizaron antes de empezar con la sesión de fotos de hoy. Acariciaba con una mano su mejilla y con la otra su cintura. El beso era lento, no teníamos prisa, estábamos disfrutando de los labios del contrario. Esa sensación de que encajaban perfectamente como dos piezas de un rompecabezas era muy agradable y hacía que quisiera seguir besándola. Bajé mis besos a su cuello, dejando por este besos húmedos. De vez en cuando, cogía su piel entre mis dientes y dejaba pequeñas marcas al moderlo. Otras veces, simplemente succionaba, dejando pequeñas marcas de um tono rojizo que al rato desaparecían. No iba a pasarme con su cuello, pues el otro pensaría que está con otro y no quiero ver a mi chiquitina mal. Sería mía, pero, tiempo al tiempo.

-Te gusta lo que Daddy te hace?-susurré encima de sus labios-

-Eres mi Daddy?-preguntó ella en un susurro-

-Claro bebé, pero esto es un secreto-dije y puse mi dedo índice en frente mis labios-

-Y que harás conmigo Hero?-dijo curiosa-

-No me llames Hero cariño. Soy tu Daddy, no Hero en este momento, okey?-dije mirándola-

-Si Hero. Quiero decir...Daddy-dijo bajando la cabeza-

Reí leve y levanté su cabeza para así darle un beso corto. Le dí unos pocos más en su cuello y me separé. Miré su pantalón corto y acerqué mis manos a este. Acaricié primero que todo sus piernas finas y suaves, para luego desabrochar su pantalón y quitárselo con delicadeza. Lo dejé en la silla que había a nuestro lado y miré su intimidad cubierta por su...tanga negro. Joder...esta niña solo hacía que provocarme. Desde hace cuánto se ponía tangas?? Le quedaba demasiado bien, pero duraría poco puesto. Acaricié su intimidad por encima del tanga, haciendo que soltara un suave gemido. Al oir aquello, sonreí. Decidí meter mis dedos dentro y de nuevo, acariciar su zona íntima. Era suave, sin ninguna imperfección, bien depilado y bien apretado. Como se notaba que era virgen y que nadie la había tocado antes de hacerlo yo. El acto más pequeño que hacía, provacaba en ella un sonrojor y un jadeo. Estaba preciosa. Decidí quitarle el tanga y ponerme en medio de sus piernas agachado. Acerqué mi cabeza a su intimidad, dejando un beso. Nada más hacer esto, gimió. Notaba como los flujos vaginales salían de su vagina poco a poco. Se estaba excitando, perfecto. Dejé besos por toda su zona íntima, acariciando su clítoris con mi dedo pulgar despacio y de forma circular. La menor soltó un gemido más fuerte que antes y se mordió el labio inferior. Demasiado hermosa.

Decidí avanzar ya que había notado que eso le estaba gustando. Mi boca se centró solo en su vagina. Mi lengua lamía sus labios vaginales, los exteriores y los interiores, lamiendo de paso algundo restos de flujo vaginal, que se concentraban en el interior de su vagina. Mi pulgar aún estaba en su clítoris, acariciando este cada vez más rápido. Quería darle el placer que necesitaba, y así, conseguir que se olvidara de los problemas por un momento y que dejara el estrés que llevaba encima un rato. Metí mi lengua dentro de su vagina, y ante esto, hecho la cabeza hacía atrás, gimiendo.

-Da-Daddy...-gimió leve-

-Si bebé??-dije mirando su precioso rostro-

-Nos pillarán...la puerta no esta cerrada-dijo mirando la puerta-

-Sshh...la cerré antes, no te preocupes-sonreí leve-

Esta asintió y se quedo expectante con lo que iba a hacer. Volví a enterrar mi cabeza entre sus piernas y continué lamiendo su vagina y su vulva. Cuando mi lengua entraba al interior de ella, hacía movimientos circulares y lamía de arriba a abajo sus paredes vaginales. Cuando estaba fuera, lamía su vulva y su clítoris de arriba a abajo, al igual que cuando estaba dentro suya, pero, cuando llegaba al clítoris, me centraba en este y hacía que mi lengua se moviera en circulos encima de este. A parte, me separaba un poco y tiraba saliva encima de su intimidad y masajeaba con mis dedos toda esta pequeña zona de Kate. Eso sí, los besos no se escapaban tampoco. Mientras hacía todo esto, veía como Kate se retorcía de placer. Una fina capa de sudor estaba cubriendo ya su cuerpo aun tapado con su camisa y su sujetador, sus piernas ya estaban sufriendo pequeños espasmos del placer que estaba recibiendo por la acción de mi lengua. A parte de esto, como no, también gemía, pero bajito para que no la escucharan aunque eso se le hacía imposible. De vez en cuando soltaba gemidos fuertes, jadeos y pequeños gruñidos, sin dejar de lado las mordidas que le daba a su propio labio inferior. De la forma en la que se lo mordía, pensaba que al final se haría sangre, pues se mordía bastante fuerte a mi parecer.

-Ten cuidado, te harás sangre-reí leve al verla-

-Eh?-dijo confusa. Estaría tan distraída que no se daría cuenta-

-Que te harás daño al labio inferior de tanto moderlo-asentí y toque su clítoris-

-Es...es que me gus-gusta mucho es-esto-gimió varias veces y habló entrecortada-

-Me alegro, y espero que estés preparada-sonreí de forma divertida-

Esta me miró confusa pero enseguida vio a lo que me refería. Volví a meter mi lengua en su vagina y la moví rápido, haciendo movimientos circulares a la vez que pegaba pequeños golpes a su clítoris. Esto provocó que la menor me cogiera del pelo, que me lo estirara de forma leve y que así, después de una media hora dándole placer, llegara al clímax. Esta se corrió y para no gemir alto, se tapó la boca con sus pequeñas manos. Lamí todos sus flujos vaginales para luego levantarme y darle un beso apasionado.

-Increíble...-dijimos ambos, con nuestras frentes juntas-

I hate u, but I luv u (Hero Fiennes) [PAUSADA POR EL MOMENTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora